Lo había perdido, y como se esperaba de mí, le eché la culpa a Kai. No solo me hicieron esperarlos media hora en la estación después de las clases de la mañana, si no que me robaron el móvil para llamar a mi madre y avisar de que comerían en mi casa y me hicieron correr perdiendo mi MP3 por algún lugar. Mi reliquia, mi aparato favorito.
—Alegra esa cara.
Qué fácil era decirlo. No llevaba un buen día, aunque había tenido peores.
—¿Me vas a comprar otro acaso?—Kai palideció—No me pongas esa cara, realmente lo echo en falta.
El problema principal era que vivíamos en un pueblo a horas de la ciudad. Para comprar otro había que gastarse un riñón en envío o ir allí en su busca. La última vez fue ni madre quien me lo trajo, tampoco iba a mandarla con lo ocupada que estaba a por otro. Más aún si la razón era que lo había extraviado.
Taehyun se subió a la cama sentándose así a mi lado, rodeó con su brazo mis hombros como solía hacer cuando trataba de apaciguar nuestros constantes argumentos. Solíamos pelearnos bastante, sobre todo yo con Beomgyu. La paciencia que había desarrollado al vivir con mis dos hermanos pequeños no aplicaba a mis amigos. Fuera de mi relación familiar dotaba de poca paciencia, y Beomgyu era un torbellino. Siempre estábamos peleándonos por cualquier estupidez, y sin Soobin o Taehyun uno de los dos habría acabado sin cabeza hacía tiempo.
—Ya es hora de que uses el teléfono.
Como si no lo usara. Me la pasaba haciendo fotos, vídeo y mirando acordes de nuevas canciones. Simplemente quería separar escuchar música del teléfono, o si no no lo dejaría nunca. La música estaba presente casi todo el día en mi vida, prefería ausentarme de mirar la pantalla del móvil y perderme en cualquier otra distracción.
—Si quisiera hacerlo ya lo haría, Taehyun.
Kai volvió a poner la vista en la televisión con el videojuego puesto. Esa pantalla que solo se encendía cuando esos dos visitaban mi casa, mejor dicho: allanaban mi casa. No solían llamar al venir, se presentabqn frente a mi puerta ya habiendo saltado la valla del jardín y entraban en cuando yo abría la puerta.
Ese MP3 era importante para mí, después de todo fue un regalo de mi madre. Tenía la muy mala costumbre de apegarme mucho a los regalos de los demás, sobre todo de mis padres. Me parecían tesoros, y si pudiera los pondría en una vidriera como si fueran trofeos. Me gustaban los detalles, incluso los más absurdos.
—Seguro lo encontramos, luego salimos a buscarlo—de alguna forma me alivió un poco esa posibilidad. Aunque funcionaran como la mierda y no escuchara casi nada con los auriculares...lo quería de vuelta.
—No creo que alguien normal quiera un MP3 hoy en día, a lo mejor está en la estación o en comisaría.
Bueno, tenían bastante razón. Seguramente era el único rarito de ese pueblo que seguía usando eso para escuchar música en vez de en el móvil.
Siguieron jugando, pero Taehyun no se había movido ni un centímetro de mi lado, y yo ya sabía por qué me observaba tan fijamente. Iba a sacar el tema, y eso que yo ya había dejado zanjado eso el día anterior. Comencé a negar con la cabeza pero él no pareció captar mis pocas ganas se hablar.
—No entiendo lo de Jinie.
—No sé por qué, es bastante sencillo—me crují un par de dedos—No me gusta, y no sé cómo más decírselo.
—¿Qué no te gusta de ella? Es linda, alegre y me parece buena persona.
Miré serio a Taehyun, debía estar vacilándome.
—Será buena persona con nosotros, pero a no trata muy bien a la gente del pueblo, sobre todo a los niños.
—Bueno, no le gustan los niños, no es tan raro.
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Part Of Me -Yeonjun
FanfictionEran diferentes, sus vidas lo eran. Yuwon odiaba ese pueblo, y ellos eran parte de él. Yeonjun era un chico tranquilo que vivía en el pueblo. Ella vivía en la ciudad. No tenían mucho en común. Ella buscaba algo que le llenara; y lo encontró en Yeon...