2. No hay peor ciego, que el que no quiere ver.
Leanne:
Leves movimientos sentí a mi lado, intenté abrir los ojos pero estaba algo cansada. Cuando por fin pude abrirlos, miré a Eliot de pie desnudo, estaba a punto de entrar a la ducha, pensé que al verme despierta, quería envitarme a su baño, pero no, me miró algo disgustado para luego entrar completamente.
Tomé la bata que siempre usaba para salir, como buena futura esposa, debía levantarme a preparar su café, como casi todas las mañanas que se quedaba.
Una vez peinada y con pantunflas puestas, bajé a preparar la cafetera.
— ¿Por qué te levantaste? — Escuchar la pregunta de Eliot, me hizo pegar un brinco por el susto.
— Quería atenderte. Seremos un matrimonio y...
— Leanne pensé toda la noche en lo que dijo nuestros madres. ¿Te sientes lista de verdad?
— Eliot si tienes dudas nos podemos esperar, no pasa nada. Llevamos siete años juntos y....
— No es por eso, no quiero herirte. Te amo y siempre estaré contigo pero no me gustaría tener que dejarte porque la relación se vuelva monótona o....
— ¿Te he aburrido en algún momento? — Eliot negó inmediatamente.
— Si no lo he hecho antes no lo haré ahora, te quiero de verdad y aún tenemos muchos momentos para compartir.
— Te amo, creo que me he dejado llevar por el miedo que mi madre me metió ayer y... — El celular de Eliot sonó, así que lo tomó y leyó el mensaje.
— Lo siento lo había olvidado. Tengo que viajar a Los Ángeles, es una reunión importante y no puedo faltar.
— ¿Son negocios?
— Sí nena y no iría de no ser necesario. ¿Quieres acompañarme?
— Eliot me gustaría ir pero prefiero quedarme a tomar un día para mí, saldré a pasear un rato y...
— ¿Saldrás con Kathie? Sabes que no me gusta que salgas con ella, es mala influencia para ti.
— Lo sé, pero no saldré con ella, iré a visitar la tumba de papá y a correr un rato.
— ¿Estás segura de qué no quieres ir? — negué.
— ¿Segura cariño?
— Sí — Asentí. — quiero tomar este día para mí — Eliot me besó, desayunamos juntos y antes de irse lo ayudé con su maleta. Nos despedimos en la puerta y se fue, le deseé feliz viaje y él solo sonrió, no quería que se fuera solo, pero necesitaba un día para mí.
(.........)
— ¿A dónde vas Leanne? — Kathie me preguntó por el teléfono, mientras yo conducía al único lugar que me trasmitía la paz que necesitaba.
— A ver a papá...
— No vayas sola. ¿puedo ir contigo?
— Prefiero hablar a solas con él.
— ¿Hablaste con Eliot? ¿No está contigo?
— Tenía un viaje de negocios, se fue hace dos horas.
— ¿No fuiste con él? ¿, Pasó algo entre ustedes?
— Kathie tenemos que hablar, Eliot me propuso matrimonio, tengo que ponerte al día.
— ¿¡Matrimonio!? ¿Tan pronto?
— Kathie llevamos siete años juntos.
— Perdóname nena pero una cosa es verse de vez en cuando por horarios de trabajo y otra es vivir juntos, verse todos los días y despertar juntos.
— Lo sé, pero prácticamente Eliot vive conmigo, todas sus cosas están en mi habitación....
— No sé que decirte, ya no tendrás tu espacio — Kathie suspiró y yo ya había llegado a mi destino, el cementerio donde estaba mi padre.
— Kathie tengo que colgar. Te quiero y hablaremos de todo esto después — Dije para despedirme.
— Salgamos hoy. Tengo la noche libre y a ti te vendría bien olvidar un poco.
— No, Eliot tal vez se enoje,no le gusta que salga contigo.
— Leanne, tienes que vivir, dejar de hacer lo que los demás decidan por ti.
— Está bien. ¿Paso por ti?
— Sí ¡Hoy hay rumba! — reí con las ocurrencias de Kathie. Si necesitaba mejorar mi ánimo, Kathie era la ideal para ello. Sin duda Eliot se enojará, más por mi salida con Kathie, según él, es mala influencia para mí. Pero no me importaría, disfrutaría al máximo mi noche.
(.......)
• Alberto Miller Meléndez •
• Nació en 1957 •
• Murió en el 2016 •
• Magnate de negocios •
• Vuela alto •Visitar la tumba de mi padre siempre me traía buenos recuerdos, recuerdos llenos de amor que compartimos en el pasado, amaba a mi padre, siempre lo haría.
Me sacaba una sonrisa cuando mamá quería que actuara como una señorita de la alta familia.
Sonreí recordando a mi conejo Caramelo, a todos los juguetes que papá me compró de niña, a las veces que me impulsaba a terminar mi carrera.
— Te amo papá y siempre lo haré, me casaré con Eliot — Le mostré el anillo aunque no lo pudiera ver. — Estoy feliz y solo espero que mi felicidad dure en mi matrimonio.
— Te extraño mucho y desearía que estuvieras aquí — Sequé las lágrimas que se escaparon de mis ojos.
— Volveré pronto. — Me despedí de papá dejando una flores en su tumba, la que decía lo maravilloso que fue en vida, el padre ejemplar y el marido complaciente.
« Te extraño papá »
(..........)
Nota autora:
(.....) Esto para mí, significa cambio de escena y escenario sin necesidad de narrar sobre ello.
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Oscuros Pecados ©
Teen FictionLeanne es una chica que tiene una vida perfecta, madre soñadora con su boda, prometido leal y algo cerrado de pensamiento. El dinero nunca había sido problema y menos cuando ya casi iba a pasar a ser la dueña de la fortuna de su prometido. Pero una...