16. [ Una y mil noches +18 ]

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16. [ Una y mil noches +18 ]

[Segunda parte]

Leanne:

Eliot tomó mis manos y me guió con cuidado a la cama, casi como cuando fue nuestra primera vez juntos.

— Eliot.... — Intenté hablar.

— No digas nada.....

Eliot puso su dedo pulgar en mis labios, pidiendo silencio. Así lo hice. Luego quitó el dedo para remplazarlo por sus labios, sus dulces, apetecibles y salvajes labios, o al menos eso pensaba antes. Antes de conocer a un nuevo demonio que con solo la lengua me bajó el cielo.

— ¿En qué piensas? — Me preguntó Eliot.

— En nada.

— Entonces bésame Leanne, no te siento como tú......

— Pero soy yo....

— No lo siento, no te siento.

Callé sus palabras, no quería escucharlo, no quería imaginar a alguien más en su lugar.

« Lárgate de mi mente James »

El cuerpo de Eliot estaba desnudo, igual que el mío. Mis manos fueron a parar directamente a sus tonificadas nalgas.

« ¡Que trasero de hombre! »

Seguí comiéndome su boca, mi lengua y la suya juntas, enredadas como dos serpientes en apareo.

Eliot también me tomó de las nalgas, pero él simplemente me levantó para subirme a la cama. Abrió mis piernas exageradamente y procedió a comerse mi intimidad.

Su lengua sonaba, la succión que me daba me ponía los ojos en blanco, de un pronto a otro, comenzó a penetrarme con la lengua.

« Oh James, no pares....sigue....sigue..si..gue »

Sus manos tomaron de nuevo mis nalgas, las abría y las volvía a cerrar al mismo ritmo que las penetradas con la lengua, me estaba haciendo llegar y en mi mente solo se repetían los ojos de James y sus deliciosas cualidades en la cama.

Eliot comenzó a dar más chupetones, me estaba haciendo delirar, su boca tomó mi clítoris y lo comenzó a chupar con desespero.

— Dámelo.... Dámelo nena.....

— No puedo.....no puedo....

— Sí puedes cariño, déjate ir estás temblando.....

Una última succión y llegué, llegué con un violento espasmo que me hizo gritar como loca.

Los chorros de líquido se regaban por mis piernas, Eliot comenzó a limpiarlos, como si no hubiera sido suficiente, como si aún tuviera más sed de mí.

« Oh James, eres el.... ¡Despierta bruta, no es James, es Eliot! »

— ¿Estás bien?

— Mejor que nunca.

— ¿Quieres continuar?

— sí.

Eliot tomó mis piernas limpias, porque sí, las limpió completamente con la lengua. Para luego entrar de una sola estocada en mí, había sentido un poco de dolor, dolía la rudeza con la que entró y en el peor de los casos y por una vez en mi vida estando con él, lo frené.

— Eliot... — dije.

— ¿Qué pasa Leanne? — preguntó agitado, colérico, pues claro, lo había frenado en su mejor momento.

— El condón. Necesitamos protección.

— ¿No tomabas pastillas?

— Sí, pero dejé de hacerlo.

— ¿Por qué? No me contaste nada — Sonó extrañado y tenía razón, aún las tomaba.

« Mi historia se repetía dos veces »

« Con James sucedió lo mismo »

« Miente Leanne, excelente.... »

— Porque me causaban alergias.

— Tendremos que tener hijos, que más da que sea ya.

— No quiero hijos ahora — negué rotundamente.

— ¿Por qué no? — Preguntó Eliot.

« Porque me acosté con otro y siempre lo imagino cuando estoy contigo »

— Porque no quiero responsabilidades, entiende porfavor, aún no estoy lista.

— ¿Responsabilidades? ¿Cuáles? ¿Crees que no te puedo ayudar? ¿Crees que te dejaré sola con el bebé?

Y así acabando con la excitación de ambos, comenzamos con una estúpida pelea.

— Hablaremos de ello después..... — regresé mi rostro al suyo y lo besé, solo quería seguir en la misma burbuja, nuestra burbuja, antes de volver a ser la misma infiel. — Ponte protección, volveré a tomar pastillas, otra marca pero cuídame y cuídate ¿Si?

— ¿Por qué usarlo si no hemos estado con nadie más? Ambos estamos limpios — Dijo y me sentí mal, yo ya había rota ese lazo entre nosotros.

« Habla por ti cabezota »

« Yo sí he estado con alguien más »

— ¡Eliot! ¿Lo quieres o no? — Pregunté por última vez, mi paciencia se agotaba.

Sin más, me soltó, tomó un condón y se lo colocó, volvió a subir mis piernas y me penetró, ahora si no paró. Su pregunta se repetía en mi mente al igual que mis mentiras, algún día pagaría por mentirosa y esperaba que de verdad ese día no estuviera cerca.

« Mentirosa »

« Traidora »



(.........)







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Oscuros Pecados ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora