7. [ Tú no eres tú ]
Leanne:
— Gracias por la bienvenida tan cálida, tranquila, pagué un hotel seguro y claramente no vengo con mi ligue. — Mierda, esa no era la voz de Kathie, un lugar encerrado y con un hombre a solas no era seguro y menos si tus hormonas gritan acción y no de la sana.
« Menudo descarado, me recuerda lo de su ligue»
« Estaba jodida, muy jodida. »
— ¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabes dónde vivo? — Corrí a cerrar la puerta, pues yo estaba en la cocina pero intenté llegar antes de que James entrara a mi casa.
— No seas agresiva. Déjame entrar o ¿Tienes visita? ¿Está tu marido, novio, prometido?
— ¡Vete! — Volví a intentar cerrar la puerta, pero James aprovechó mi debilidad para invadir mi casa.
— ¿Qué pasa? Pensé que éramos amigos....
— No lo somos, no somos nada.
— ¿Tu esposo está? — Mi cara se descompuso, ¿Lo sabía? ¿Sabía lo de Eliot? — ¿Qué? ¿Por qué me miras así? — intenté hablar, pero me interrumpió.
— ¡Es broma! — después de eso se rió un poco — me dijiste que eres soltera, estoy bromeando.
— No me gustan las bromas. Vete porfavor.
— ¿Estás celosa? ¿De la rubia?
— ¿Cuál rubia?
— No te hagas, la viste.
— No me interesa....
— No. Déjame hablar. Es diferente, Ella era una amiga y....
— No tengo tres años. Sé lo que significa "follar"
¿Crees que no la escuché?— ¿Acaso me reclamas? — James inspeccionó mi sala, miraba mi mesa de centro y los cuadros con fotografías mías y de mi familia.
— ¿Quién es él? — señaló hacia un cuadro, la última foto que nos tomamos y el último paseo que pudimos hacer.
En esa foto sonreía, en mi cara se veía la luz porque estaba con papá.
— Mi padre.
— tienes sus ojos y su boca.
— Todos dicen eso. No me parezco en nada a mi madre.
— ¿Entonces?
— ¿Entonces qué?
— ¿Hablaremos de mi amiga?
— No James. Lo mejor es que te vayas, la pasamos bien, tomamos y....
— No me vengas con esas mierdas. No confundas el alcohol con....
— James vete.
— No quiero. ¿No me invitas a beber algo?
— No. Solo vete.
— No quiero, conoceré tu habitación.... — sin más y sin pedir permiso, empezó a subir las escaleras para llegar a mi cuarto, allí había ropa de Eliot, aparte de sus cosas personales y su fragancia. No permitiría que viera eso y sin saber que distracción darle, corrí, lo alcancé y lo besé pausadamente, hasta que tomó mi rostro y me siguió el ritmo.
Me tomó de mis muslos y me subió a su cadera, chocando su erección con mi vientre bajo.
James bajó de nuevo las escaleras que había subido sin mi permiso y me depositó en el sillón central, el más grande. Abrió mis piernas y se colocó entre ellas.
ESTÁS LEYENDO
Oscuros Pecados ©
Teen FictionLeanne es una chica que tiene una vida perfecta, madre soñadora con su boda, prometido leal y algo cerrado de pensamiento. El dinero nunca había sido problema y menos cuando ya casi iba a pasar a ser la dueña de la fortuna de su prometido. Pero una...