4. [Apareciste Tú +18]
Leanne:
Aún íbamos de camino al club nocturno, Kathie me había dicho que iríamos a uno en donde la mayoría de personas eran solteras, claramente para buscar pareja o tal vez para acabar con el estrés, lo cierto es que yo no era soltera, estaba comprometida y aún así Kathie dijo que eso no importaba. No solo yo mentía.
Kathie iba hablando sobre algo, pero mi atención no estaba en ella. Solo deseaba que Eliot ni mi madre se enteraran de mi salida. Evitaba a toda costa las problemas con ellos dos, por un lado, mamá estaba decepcionada de mí y queriendo que le diera más dinero por la muerte de papá y por el otro, Eliot me recordaba siempre la mala influencia que era Kathie para mí, aún no habíamos hablado de una fecha específica para nuestra boda pero el destino era muy contradictorio, no sabía hasta que punto podría llegar.
No siempre hay equilibrio entre los problemas y la tranquilidad de no tenerlos. Pero en los míos, sin duda; ganaba el descontrol.
— Leanne.... — Miré a Kathie, volteaba los ojos mientras se quitaba el cinturón de seguridad.
— Dime.
— Llevo rato diciéndote que ya llegamos.
— Lo siento.
— Deja de pensar en Eliot. Tienes derecho a salir, aún no te has casado ¿O sí?
— No.
— ¡Ves! Solo deja ya de pensar. Desconecta tu lado sensato y déjate llevar. ¿Listo?
— Sí.
Desabroché también mi cinturón para seguir a Kathie. Antes de entrar, esta misma entregó las llaves del auto para que lo llevaran al estacionamiento del club.
— Entonces, ¿Lista?
— Creo que sí.
— No crees. Lo estás.
— Si tú lo dices....
Kathie tomó mi mano para entrar. El sonido de la música retumbaba en cada lugar, podía sentir el movimiento de los cuerpos bailando y escuchar los gritos de las personas que se encontraban al privado. Que de privado no tenía nada.
— Vamos por algo de tomar....
— Kathie... Me siento incómoda — Hablé fuerte, la música no me dejaba escuchar ni hablar. — Hay personas tocándose y...
— Es normal mi reina. Es un club nocturno.
— Kathie....
— Aceptaste al venir. No te quejes y busca con quién bailar.
Asentí algo desconfiada. La mayoría de las personas se comían literalmente y parecía que sus manos tenían vida propia.
— Hola preciosa — un hombre alto y delgado llegó hasta nuestra mesa. — ¿Quieres bailar?
Le habló a Kathie, claramente ella no se preocupó por su amiga, no. Ella de inmediato aceptó, dejándome sola en la barra.
— Claro.
— Kathie no me dejes sola... — Rogué. El lugar no me gustaba.
— Dame un momento — Le pidió al hombre antes de volverse hacia mí — Leanne si no conversas, si no lo intentas, las personas no se te van acercar. Deja el miedo. No viniste amargarte más, así que aprovecha.
— Pero no me dejes sola... No conozco a nadie.
— De eso se trata, de que conozcas gente. Solo bailaré, volveré enseguida ¿Listo?
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Oscuros Pecados ©
Teen FictionLeanne es una chica que tiene una vida perfecta, madre soñadora con su boda, prometido leal y algo cerrado de pensamiento. El dinero nunca había sido problema y menos cuando ya casi iba a pasar a ser la dueña de la fortuna de su prometido. Pero una...