8. [ La prueba ]
Leanne:
Antes de preparar todo para irme con Kathie a la farmacia, había hecho primero una cena especial. Esperaría a Eliot y cenaría con él, pues ambos necesitamos hablar de temas y recuperar algo del tiempo perdido.
Kathie hablaba por todo, me estaba contando su plan y no entendía nada aún.
— ¿Lo entiendes Leanne? — Kathie me preguntaba por quinta vez, luego de salir de la farmacia, ahora estábamos en mi casa.
— Sí lo entendí. Me lo has dicho como cinco veces.
— Bien. Le agregas tres gotas a su vino y Eliot estará dormido hasta el otro día.
— ¿Segura que funcionará?
— Estoy muy segura Leanne. Hazme caso, Eliot dormirá y tú podrás salir con James.
— Tengo miedo...
— ¡Por dios! ¿Dé qué? ¿De que James te deje inválida? ¿O embarazada? — Kathie rió como loca.
— ¡Cállate! ¡No da gracia!
— Leanne sabes perfectamente que no solo irán a cenar. Te conozco.
— ¿Qué estás diciendo? ¿Que soy muy fácil?
— ¡No! Que no podrás resistirte amiga. No lo tomes a mal.
— Pues no. Nada pasará. Así él quiera. Estoy comprometida y muy feliz.
— Claro te creo mucho. — Mi amiga continuó hablando — Leanne no te engañes. Entre más rápido lo aceptes, mejor.
— Si, lo que tú digas.
— Espero que no te enamores de él, recuerda que solo es una aventura — Kathie habló de repente, no había pensando en ese detalle, pero era verdad.
En algunos casos las mujeres se enamoraban más rápido que los hombres.
« ¿Sería posible eso para mí?
Asentí hacia Kathie, no podía darle mi corazón en bandeja de plata a un mujeriego, caminé a la cocina por jugo, tenía sed y le llevé un vaso a Kathie a la sala, para continuar hablando.
(..........)
— ¡Leanne! ¡Sal ya!
— No quiero que me veas....
— ¿Te tragó el baño?
— ¡No! ¡No voy a salir!
— ¡Sales o te saco!
— Ya. Ya voy.... — salí despacio del baño, después de prepararme para ver a Eliot, Kathie me llevó a una tienda de lencería, compramos algunos conjuntos y también fuimos a comprar zapatos y vestidos.
— ¡Amiga! ¡Te ves preciosa! — Kathie me pidió que me diera la vuelta, pero me sentía muy expuesta. El material de la lencería era transparente, mis pechos se veían más resaltados, parecía que de la nada, había aumentado de talla, claramente se podían ver mis pezones por la tela.
La braga también era transparente, solo un pequeño trozo cubría mi intimidad, pero se sentía que no andaba nada.
El color rojo predominaba en mi cuerpo.
Di la vuelta con mucha pena, el tanga se perdía por la línea de mi trasero y no quería que mi amiga viera eso.
— Te juro que si fuera James, de inmediato tendría una erección. Ese tanga te queda súper sexy.
— No digas eso, creo que me lo voy a cambiar.
— ¡No! Hacen juego, si te la quitas, llevarás ropa interior de diferente color, recuerda. Tienes que combinar y sorprender a James.
— Estoy nerviosa.
— Ya lo hablamos. Ve y ponte el vestido.
— No quiero llevar el turquesa.
— Es el indicado para ti.
— Pero no cubre nada, no podría sentarme y...
— ¡Nada! ¡Te lo pones Leanne! — Entré al vestidor sin ganas, el vestido era muy ajustado, escondía el sostén, pero seguía siendo muy corto. Tenía las tiras de los hombros muy delgadas y por lo bueno, me sostenían bien. Hacían que el vestido no cayera.
— Me encanta...
— Lo sigo viendo corto.
— Está perfecto.
— Kathie....
— Tranquila, te dejaré sola, Eliot no tarda en regresar, dale las gotas, llévalo a la cama y has que parezca que se acostaron.
— Ya lo entendí Kathie....
— Bien, el cabello se te ve precioso y el vestido también, ten confianza Leanne.
— Gracias Kathie....
— Espero te diviertas, pórtate mal picaflor y no olvides los condones, estoy muy joven para ser tía.
— ¡Cállate Kathie! — Mi amiga salió riendo y yo en el fondo también reí, tenía razón.
Tenía que cortar el problema de raíz, no haría nada con James, hablaría de mi compromiso con él y todo volvería a la normalidad.
« A la normalidad que estaba acostumbrada »
(........)
ESTÁS LEYENDO
Oscuros Pecados ©
Teen FictionLeanne es una chica que tiene una vida perfecta, madre soñadora con su boda, prometido leal y algo cerrado de pensamiento. El dinero nunca había sido problema y menos cuando ya casi iba a pasar a ser la dueña de la fortuna de su prometido. Pero una...