3. [Mi noche]

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3. [Mi noche]

Leanne:

Opté por bañarme primero, antes de recibir el mensaje de Eliot avisando que ya había llegado, decidí comenzar a prepararme para poder salir con Kathie.

Abrí las puertas de mi clóset, debía decidir que ponerme.

Eliot decía que una mujer decente no debía vestir con vestidos cortos o de fiesta. Pues esos eran los modelos que tenía. Tiempo antes, cuando empecé mi relación con Eliot, salía todas las noches con Kathie, íbamos siempre a fiestas o a bailes.

Después deseché todos los vestidos que me llegaban por los muslos, un poco arriba, de esos que si te agachas, puede que se vea tu ropa interior.

Al buscar y buscar, no había encontrado nada. Solo vestidos largos y de gala, los que usaba para cenas con Eliot.

Había decidido ir de compras, pero no quería ir sola, mi madre no me acompañaría, jamás permitiría que fuera a una fiesta con Kathie y pues esta misma se encontraba trabajando para tener libre la noche.

Así que decidí que debía salir, pero antes de todo revisaría las cajas que Eliot había dejado en la bodega. Justo cuando decidió que lo nuestro era más allá de una relación, él había tomado algunas cosas de ambos y las guardó en mi bodega improvisada porque mi departamento no era tan grande.

Amaré mi cabello en una cebolla alta, aparté los mechones que sobraban y los coloqué detrás de mis orejas para mayor comodidad.

Antes de entrar a la bodega, tomé una escoba y una pala para juntar el polvo o la basura que hubiera.

Tenía tiempo de no revisar la bodega, por lo tanto iba preparada para ver de todo.

Al entrar, jalé el cable para encender la luz. Un suelo sucio rodeado de cajas y polvo me recibió.

Comencé a revisar las cajas cuanto antes, debía de apurarme para poder ducharme, tenía que salir con Kathie. Saqué la primera caja que había del montón.

En ella decía "Recuerdos" supuse que era algo que debía de esconder cosas privadas, no era la letra de Eliot, era la mía.

Terminé de abrir la tapa para mirar que había dentro, mucha ropa con polvo y algunas cortinas viejas se encontraban allí.

Revisé pieza por pieza, todas eran ropa vieja, las cortinas al final, se encontraban entrelazadas entre sí, como escondiendo algo, tome las cortinas y las separé, deleitando mi vista y mis recuerdos, muchos de los vestidos que anteriormente usaba, se encontraban allí.
Con pequeños diamantes, con encaje y hasta con lentejuelas. Tomé uno que llamó mucho mi atención, era de un azul profundo, casi azul oscuro, pero no llegaba al negro.

Era corto, claro que lo era. Llevaba un escote que a mí parecer, resaltaba los senos de quién lo usara, era muy señido al cuerpo y casi podría creer que no me quedaba, pues había engordado un poco de caderas, mi abdomen seguía igual, pero mis caderas si se habían ensanchado un poco.

Tomé el vestido, acomodé el resto igual, escondiéndolos con las viejas cortinas y salí de la bodega apagando la luz.

Rápido corrí al cuarto de lavado, saqué jabón y desinfectante y procedí a lavarlo con cuidado, no quería arruinarlo.

Cuando lo tenía listo, limpio y oliendo fresco, lo dejé secarlo para luego plancharlo.

Estaba decidida a probármelo, pero mi celular sonó, tenía una llamada y era de Eliot.

- ¿Bueno? - ya había contestado. - ¿Leanne? ¿Bueno?

- Hola. - Hablé por fin, sentí que me estaba mirando y no quería mentirle, no podía.

- ¿Leanne? ¿Por qué no hablas? ¿Estás bien?

- Sí Eliot, recibí tu mensaje ¿Cómo estuvo el vuelo?

- Bien, estoy muy cansado porque no han parado las reuniones pero estoy feliz con el progreso que llevamos. - afirmó.

- Me alegro Eliot, lo mereces. Trabajaste duro por esto.

- No es un logro mío, también es tuyo, has estado conmigo a lo largo de estos años y...

- Lo sé y de verdad estoy orgullosa de ti.

- Nena ¿Cómo estuvo tu día hoy?

- Bien, visité la tumba de papá y hablé con él un rato.

- ¿Kathie no te ha invitado a salir?

- No - Odiaba mentirle, pero solo así podría salir tranquila sin tener que preocuparme por un novio celoso de mi amiga.

- ¿De verdad? Siempre aprovecha cuando yo no estoy.

- No lo sé, tal vez esté ocupada en su turno de trabajo.

- Lo dudo pequeña, hablamos de Kathie y no es muy trabajadora que digamos - Eliot hizo una pausa y luego siguió hablando - Te amo, tengo que irme, no lo olvides.

- Yo también Eliot.

- No salgas con Kathie, de verdad es mala influencia para ti. - Asentí hacia él y después de despedirnos con un "te amo" Eliot colgó.

Continúe con lo que estaba haciendo, quité mi ropa para poder probarme el vestido.

Lo deslicé por mis piernas y lo subí, me costó un poco que subiera, pero cedió. Se ajustó perfectamente a mis caderas y a mi abdomen, efectivamente el vestido alzaba el busto, el escote le daba un volumen a los senos increíble.

Mis piernas se veían largas y sensuales, nunca había sido de contextura delgada, por lo tanto mis piernas eran torneadas con fibra, no eran muy gruesas ni muy delgadas, eran perfectas para mí.

Mi piel tenía un leve brillo, el vestido resaltaba mi color de piel, era de tono claro, antes de comprometerme me había bronceado y pues mi piel había conservado el color, era una morena de piel clara, pero igual morena.

Mis ojos grises claros, se veían brillosos, ilusionados y la verdad era que me sentía así, como en viejos tiempos, soltera y sin tener que aparentar ser perfecta.

Quité el vestido de mi cuerpo para ducharme, la hora se acercaba y debía de peinarme y maquillarme.


(.......)



Una vez lista y con los zapatos de tacón fino que encontré al fondo de mi clóset puestos, salí a esperar a Kathie. Llevaba una pequeña cartera con algo de dinero y mi celular por alguna emergencia.

Mi cabello estaba recogido en una cola de caballo alta y mi maquillaje era muy poco, solo labial rojo fuerte cubría mis labios, lo demás casi no se notaba.

Kathie había llegado por mí. Escuché el ruido que su auto hacía, yo había quedado pasar por ella, pero pues al final cambiamos de desición y ella vino por mí.

- Hola Leanne ¿Lista? - Me dió una rápida mirada, yo también se la devolví.

- Estás preciosa.

- Tú no te quedas atrás Leanne. ¿Lista para olvidarte de los problemas? - volvió a preguntar.

- Eso espero. - Kathie encendió el auto, los nervios empezaron aparecer, mi estómago dolía un poco y mis manos sudaban.

« No me defraudes vida »

(.......)










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Oscuros Pecados ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora