Leanne es una chica que tiene una vida perfecta, madre soñadora con su boda, prometido leal y algo cerrado de pensamiento. El dinero nunca había sido problema y menos cuando ya casi iba a pasar a ser la dueña de la fortuna de su prometido.
Pero una...
Después de haber quedado con Kathie, ya tenía todo listo, mi maleta llevaba suficiente ropa para tres días, llevaba mis trajes de baño y el protector solar.
Me despedí de Eliot prometiendo llegar pronto. Eliot seguía serio y aparte, parecía enojado. Tal vez sabía algo, algo de mí, alguna queja o sospecha que tenía, sin embargo no decía nada, solo me veía, me analizaba, como queriendo hablar, queriendo preguntar.
« Eliot estaba raro después de su ataque emocional en la mañana »
Viajaba en auto, la playa no quedaba a más de cuatro horas, así que podía irme en auto.
Sabía que iba a llegar tarde, pero ya lo tenía previsto con Kathie. Ambas nos quedaríamos en un hotel y luego iríamos a rentar una cabaña para pasar los días restantes al frente del mar.
Ya me acercaba, llegaría pronto y mi emoción crecía, crecía por pasar tiempo con Kathie a solas, por poder hablar y compartir.
Al llegar y entregar mi auto para que lo estacionaran, pasé a la resección del hotel, pregunté por el nombre de Kathie y me entregaron una tarjeta, la tarjeta de la habitación que compartiría con ella.
Al abrir la puerta de nuestra habitación me encontré con algo que jamás había esperado ver, no tenía idea de lo que pasaba.
« ¿Qué carajos hacía él aquí? »
James se encontraba de pie en la habitación, se veía malditamente comestible, solo le faltaba chocolate derretido encima para parecerse a un delicioso postre, de esos postres culposos, que morías por comer, pero que no debías comer.
Llevaba ropa fresca, una pantalón negro, pegado al cuerpo, junto con una camisa blanca de botones, la camisa resaltaba sus músculos tensados, olía delicioso en el aire, a su perfume junto con un aire de playa, su cabello estaba ligeramente peinado hacia atrás, su sonrisa se ensanchó apenas me vió entrar.
« Descarado »
« ¿Dónde estaba Kathie? »
— ¿Qué haces aquí? ¿Qué haces en la habitación de Kathie?
— Hola. Creo que primero se saluda — Dijo y me miró.
— No voy a saludar hasta que respondas. ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Kathie?
— Hice un pequeño intercambio con Kathie, bienvenida. Yo pasaré los tres días contigo.
— ¿Estás bien de la cabeza?
— Me ves entero. Por supuesto que estoy bien.
— No puedo creerlo de Kathie, esto no está bien no estamos bien, esto no es correcto, James yo..... — Callé abruptamente, no podía decirle que me iba a casar, estaba tentada hacerlo, pero no podía. Si lo hacía rompería la burbuja mágica en la que me encontraba con James.
« ¿Por qué quería tanto quedarme con él? »
— ¿Tú qué? — James avanzó hacia mí, tocó con el pulgar su labio inferior para luego soltar un suspiro cansado.
« ¿Por qué tenía que ser tan perfecto? »
« No caigas en la tentación »
« Si no lo miras, no existe »
— Leanne solo quiero que por una vez en la vida, por una vez en los momentos que hemos estado juntos, no peleamos,no te sientas en obligación de hablar, yo también tengo mis problemas, posibles problemas que no pienso compartir contigo. Olvidemos el pasado, vivamos esto.
— ¿Qué es esto James?
— Atracción, deseo,cariño...
— ¿Cariño? ¿Me tienes cariño?
— Sí, lo reconozco y sé que en algún momento tú también lo harás.
« No sé si eso sea posible »
« Pero estaba sintiendo algo por él »
— ¿Solo por estos tres días?
— Sí, luego veremos que pasa.
— Esta bien.... — Quería añadir más, quería poner reglas, quería alejarlo un poco de mí, quería dejar de sentir el calor de su cuerpo junto al mío. Quería dejar de ser egoísta y pensar en Eliot.
« Piensa en ti por una vez »
James no me dejó terminar la frase, de una se lanzó a besarme, agradecí ese gesto, no podría soportar más sin tocarlo.
— Oh nena....tu sabor.....tu olor..... — Y nuestro beso continuó.
Su poca seguía encima de la mía, danzando con cólera, con furia, con pasión. La misma pasión que ambos sentíamos por el otro, las ganas de comernos como si fuéramos animales, las ganas de poder sentir sin barreras de por medio su cuerpo sobre el mío, acariciándose sin pensar en nadie, sin pensar en las consecuencias.
Sus fuertes y grandes manos bajaron a apretar mis nalgas, mi pantalón estorbaba, pero aún así sentí el contacto de sus dedos, los mismos dedos que estuvieron dentro de mí.
— James.....
Su boca seguía demostrando quien mandaba, su lengua penetraba tan hondo que la sentí dentro de mí, mi vagina comenzó a mojarse, sin siquiera llegar ahí, ya estaba mojada. Mojada por mi amante si así le podía llamar.
— Leanne.....mi Leanne.... pequeña.....
James bajó a mi cuello, besando todo el largo, mientras mis manos tomaban fuerte su cabello, queriendo que llegara abajo, más abajo.
— Leanne..... Leanne....
— Dime.... — Era imposible no estar abrumada, me sentía en las nubes.
— Si no paro ahora, te tiraré a la cama y seré muy rudo contigo. No quiero tocarte más de la cuenta..... todavía. Quiero que salgamos de aquí y vayamos al mar.
— ¿Al mar?
— Si pequeña. Quiero hacértelo ahí. — Mi corazón latió.
« Yo también quería eso »
— ¿En el mar? — Pregunté.
— En la arena y con la luna de testigo — James asintió hacia mí.
— Eso suena romántico — Dije.
— Puedo ser romántico si me lo propongo.
— James....
— Haré que estos tres días sean los mejores de tu vida ¿Me dejas? — Asentí, asentí porque no necesitaba nada más para ser feliz, ya me encontraba en el paraíso con solo sus besos, estaba tranquila y deseosa de tenerlo ya para mí, desnudo y a mi disposición.
« Me asusta como me haces sentir James »
« Solo quería más de él »
(.........)
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