¡¡¡¿ QUIÉN $#%#$ ERES TÚ ?!!!

Karaoke... ¡KARAOKE! (Part.3) "Directo al corazón" (3)

Lo siento... Disfrutalo...

En los pasillos...

Corrían apresuradamente sin importarles a quienes empujaban en el camino, pues este era un asunto de vida o muerte para ellas, y quien sabe... talvez para todos.

Tenían que encontrar el letrero que les había dicho Angel en la llamada con Cherri, y obviamente, también al arácnido. Por eso tuvieron que separarse en dos grupos para que puedan encontrarlo, Cherri y Crymini irían juntas a buscar las grandes puertas guindas y Sanmy iría con Vaggie a buscar el letrero del pasillo. Y si algo pasaba, sea interesante o no, tendrían sus celulares para comunicarse, ya todo estaba calculado.

Pero el tiempo no espera a nadie, ni siquiera a estas dos, pues cada segundo que pasaba sin encontrar a la araña, era otro segundo en que éste podría estar corriendo peligro.

- ¡Vaggie, tenemos que encontrarlo!  ¡No quiero que le pase nada malo! - dijo Sanmy entre suspiros de cansansio.

- Lo sé... Yo igual - contestó la albina que corría junto a ella - ¡Pero si no encontramos ese letrero antes... no podremos ayudarlo en nada, Sanmy!

- Tienes razón... - La corderito miró hacia abajo con tristeza, pues sabía que si querían encontrar a Angel lo mejor sería hallar primero el letrero para que sea más fácil de encontrar su ubicación.

Así que no pararon, corrieron aunque las piernas les ardía por el cansancio, y con eso también se veía el verdadero cariño que tenían con la araña. "Tranquilo, Angel", pensó Sanmy con pequeñas lágrimas retenidas en sus ojos, "Espera, por favor... esperanos"

Con la araña...

"Estas aquí...", pensaba Angel mientras se acercaba con una tierna sonrisa hacia el demonio gato que lo esperaba en el fondo del pasillo, muy quieto. "Oh, Husk", suspiró.

Cada vez podía ver mejor a su salvador, cada paso que daba lo hacía desear más estar a su lado, y abrazarlo... y besarlo. Pero... no fué asi...

Derrepente el gato se hechó a correr pasillo arriba cuando el arácnido estaba a tan solo pasos de él, desapareciendo de su vista, dejando al chico con un pésimo sabor de boca.

Angel se había quedado parado en su sitio totalmente confundido por lo que había pasado. Pero después de unos segundos logró reaccionar y sin pensarlo dos veces fué tras el felino, ahora, con enfado en sus ojos por haberlo plantado así.

- ¡Husk, pedazo de mierda, VUELVE ACÁ! - gritó Angel sin dejar de correr ahora. El gato estaba a tan solo unos metros de distancia de él, y sorpresivamente este parecía no cansarse nunca por que ni disminuía para nada su velocidad, como también no se había dado la vuelta ni un segundo para ver a Angel, quien por cierto maldecía entre dientes por traer vestido ahora.

Ambos giraron a full velocidad, haciendo que la araña se resbalara un poco. Literal, habían pasado casi diez minutos corriendo sin detenerse y esto ya comenza a irritarlo, pues no sentía sus pies por los tacones que lo estaban matando. Sin poder aguantarce más el dolor Angel se detubo, ya no le importaba si perdía a Husk de vista, más fuerte era el dolor que sufría ahora.

Se sujetó en la pared a cojeadas, quitandose de una vez por todas las malditas botas tirandolas contra la pared de enfrente.  "Que va... almenos traté de alcansarlo", pensó entre suspiros de cansancio la araña, pero habló antes de tiempo, pues justo alfrente de él, en la fila de puertas que estaban casi al otro lado del pacillo donde la araña se encontraba, se hallaba parado Husk de espaldas como si conversara con alguien... al parecer había llegado a su destino. Justo una pared que se encontraba entre estos dos cubría a la persona con que el gato charlaba tan... comodamente.