¡¡¡¿ QUIÉN $#%#$ ERES TÚ ?!!!

Garras vs Alas (Part. 1)... "A la cueva del Parásito"

Al otro lado de la ciudad, no muy lejos del Hotel Hazbin - 6: 05 pm

Crymini gruñía entre dientes por el tremendo asunto que tenía que lidiar con el demonio que ahora tenía enfrente, un joven zorro con la mitad de la cara cubierta por una capucha negra que no hacía más que interrumpir a la loba en su visión del rostro, pues ella acostumbraba a mirar a los ojos cuando se trataba de cosas serias, situaciónes que lo ameritaban, y en este caso... lo era.

- Una qué?

- ¡Un rescate, tarado, te lo voy diciendo ya veinte veces!... ¡¿Me ayudarás o no?! - La paciencia no era una de sus mejores virtudes, y eso el joven lo sabía pero le divertía hacerla enojar.

- Y... yo que ganaré si acepto ayudarte - dijo el demonio sonriendo complacido al ver el rostro de la loba arrugarse más.

- ¡¿Qué no existe nada que puedas hacer sin esperar algo a cambio?! - Crymini tubo que retenerse las tremendas ganas de lansarse al demonio para molerlo a golpes.

- Mmm... Nop - confesó el zorro - Ya me conoces guapa, todos los hombres somos así, como siempre lo dices.

- ¡Sabes, no tengo todo el maldito día, se lo preguntaré a Taylor! - Aunque el demonio zorro era el mejor en esto de infiltrarse en los sistemas, la gata no sería una mala opción tambien, "Andate a la mierda, Scott" maldijo Crymini en su mente.

- Qué tan importante es...? - dijo el demonio haciendo detener en seco a la loba que irritada hasta las orejas giró de mala gana, pero al ver que el joven ya no traía el rostro cubierto y en su lugar había una expresión seria y hasta enojada, decidió tomar un porte serio tambien.

- Muy importante... - confesó, lentamente volvió a acercase a él - Por favor Scott... ayudame...

- ... - Scott podría ser un molestoso de primera, irritante y muy mal educado, pero sabía identificar cuando las cosas requerían seriedad, y más cuando una persona inocente exclamaba a gritos que lo ayudara, y eso justamente era lo que había hecho que Crymini lo respetara en vida... y en muerte.

- De acuerdo - aceptó el demonio.

- Gracias... - dijo la loba ezbosando una sonrisa que Scott respondió con un firme acentir de cabeza.

Crymini le explicó a detalle todo el plan, detallando más las partes en que implicaba adentrarse al Club, ya que justamente era cuando necesitaban la ayuda del zorro. Como se lo esperaba, Scott sólo preguntó tres veces durante toda la explicación, y después de eso no habló hasta que Crymini terminara con todo. Sólo bastó diez minutos para que el demonio zorro alistara todo el equipo que requería para elaborar el golpe, despues de todo era su campo de trabajo, y él era el dios en eso.

La loba se sorprendió un poco al ver cargar al zorro una simple mochila colgada en su hombro y una pequeña cajita en su mano cuando salió del edificio. "Vaya, creí que necesitaría más cosas", comentó Crymini en su mente.

- ¿Hacia dónde, guapa? - dijo Scott ezbosando una media sonrisa causada por la gran adrenalina que sentía en ese momento. Esa clase de cosas lo ponían siempre de muy buen humor. 

- Al Hotel Hazbin, al norte de la ciudad - exclamó Crymini sonrió de igual manera, pero con una pisca de diversión - No te preocupes, dentro de unos segundos vendrán por nosotros...

- ¿Qué?

En ese momento un limosina blanca giró a toda velocidad entrando a la calle, chocando con algunos barriles de basura que se atravesaban en su camino haciendolos volar, iba en sig sag peligrosamente directo a ellos, y cuando parecía que no se detendría para nada y los arrollaría dió un brusco giro de 360 grados y se detubo de golpe con las llantas saliendo humo, al estilo rapidos y furiosos.