¡¡¡¿ QUIÉN $#%#$ ERES TÚ ?!!!

¿Karaoke?... ¡KARAOKE! (Part 3) "Directo al corazón" (4)

Aclaración: El capítulo es muy extenso, por lo tanto se recomienda leerlo con mucho tiempo a tu favor para el mayor deleite. Gracias y disfrutenlo.

_Fecha: 000

_Lugar: Infierno_ "Pentagrama"

_"Noche de Exterminación N°1" - Cien años atrás...

"《..Mmm~ ... Mmm~... Daradu...Daradu... A soñar mi angelito~... Aunque los gritos no he den sezar... volveremos a amar~..》"

La dulce voz de la Reina del Infierno se escuchaba por toda la habitación de la pequeña princesa del Infierno, su hija, que se hallaba entre sus brazos. El cuarto era  enorme, como todas las habitaciones del Palacio, y con paredes rojas como todas las demás.

Charlie abrazaba muy fuerte a la dama rubia, Lilith quien delicadamente le retiraba algunos mechones rebeldes del rostro para acomodarselos tras las orejas. La pequeña abrazaba a su madre con toda la fuerza que un niño de su edad podría tener, aunque claro ella no era cualquier "niño del infierno", era hija de Lucifer, el rey de éste mismo y que en ese presizo momento no se encontraba. Sólo estaban en la habitación la Reina y su hija, en una silla mesedora, viendo atravez de una gran y larga ventana el espectaculo de afuera, "La Purga anual".

Un evento que recién se había aprobado para solucionar el gran problema de sobrepoblación, y por lo tanto tubieron que "requerir" el apoyo de una tercera persona para hacer esto posible... "Los Angeles Exterminadores" quienes cumplian fielmente con el nuevo trabajo, claro que sí, por eso habían sido mandados del mismo Cielo.

Charlie odiaba mucho tener que escuchar los lamentos y gritos espantosos que sonaban afuera en las calles, aunque su madre había dejado encendido los tocadiscos con una musica clasica eso no era suficiente. Pero lo que más le asustaba y aterraba ahora en ese presizo instante, era no saber en dónde se encontraba su padre, por que algo era claro, estaba afuera junto a toda esa atrocidad.

- Mami...

- ¿Sí hija?

- ¿Papi ya está viniendo?..

- Charlie ya hemos hablado de esto

- Sí... pero tiene que demorar tanto?...

- Hija, a tu padre no le pasará nada...  No está dentro de las ordenes establecidas matar a uno de nuestra clase... Los Angeles no lo tocarán.

- Me lo prometes?... - La pequeña estiró uno de sus deditos, el meñique, a la altura del rostro de su madre. La reina sonrió dulcemente al ver a su hija así y sin dejarla esperando lo entrelazó con su propio meñique acompañado de un tierno beso en su mejilla rosada, igual que la de su padre. 

- Lo prometo amor...

"AHORA... DESCANSA..."

                                                                             #****#

Presente*

Un espantoso grito hizo que saliera de su trance, abriendo derrepente sus ojos.

Se asustó un poco al encontrarse frente a frente con el rostro super preocupado de Niffty quien soltó otro grito al ver a Charlie conciente.

- ¡Señorita Charlie! - La pequeña no resistió en abalanzarse a la princesa dejandola inmovil. Charlie aún segía agarrandose la cabeza algo mareada y el pecho algo adolorida.

- N-Niffty...?

- ¡Princesa! - Dijo Baxter igual de alarmado que su pareja, acercandose al instante a la cama donde ésta se hallaba recostada ahora junto a la cabezera.