❝ HIBERNACIÓN ❞

❄️🐻‍❄️VEINTINUEVE🐻‍❄️❄️

Rubius dio un par de pasos atrás, observando con terror lo que acababa de hacer, sin embargo un gemido de dolor captó toda su atención.

Merlon reposaba sobre las piernas de Luzu.

Alarmado, Rubén comenzó a correr hacia ellos mientras comenzaba a volver a su forma humana, no le importaba la desnudez de su cuerpo, ni el frío que le calaba o que ahora su cabello, orejas y colas eran tan blancas como la nieve. Se dejó caer de rodillas al lado del herido hombre.

— ¡Merlon, perdóname! — comenzó a sollozar mientras tomaba la mano del anciano.

— ¿Porqué me pides disculpas, mi pequeño? — preguntó tranquilamente, apretando el agarre — No has hecho nada malo —.

— Por mi culpa ese hombre te lastimó — las lágrimas seguían cayendo una tras otra, Esben colocó la capa que usaba antes en los hombros del menor, buscando cubrir un poco su cuerpo desnudo.

— Hace mucho tiempo me prometí que te protegería con mi propia vida — los héroes permanecían en silencio.

— ¿Te irás? — pronunció con dificultad, sintiendo ese pesado nudo en su garganta.

— Ambos sabíamos que esto ocurriría en algún momento de nuestras vidas, Rubén — Luzu había comenzado a llorar en silencio al escuchar las palabras del hombre.

— No, por favor no, no quiero que me dejes — apretó su mano con fuerza, buscando calor en ella — No ahora, abuelo —.

Una expresión de sorpresa se presentó en el rostro de Merlon al escuchar esa última palabra — ¿Cómo lo sabes? — preguntó angustiado.

— Lo supe desde el momento en que encontré una foto de mamá en tu casa — Rubén trato de sonreír un poco.

— ¿No estas enojado conmigo? —

Negó suavemente con la cabeza — No podría estarlo, fuiste mi familia por muchos años y lo seguiremos siendo siempre —.

Merlon sonrió — Serás un buen protector, no tengo duda de eso — su mirada recayó en Vegetta — Ambos lo serán. Que sepan que estoy muy orgulloso de todos ustedes, mis chicos — Los héroes sonrieron, mientras algunos dejaban caer sus lágrimas. Volvió a mirar a Rubén, quien miraba la nieve en un intento de ocultar su dolor, antes de posar su mirada en el cielo — Eliza, ¿Podrías perdonarme? —.

Rubén levantó la mirada rápidamente al sentir como el apretón iba perdiendo fuerza, con una sonrisa en su rostro, los párpados de Merlon cayeron con lentitud y un último respiro salió de su cuerpo.

Merlon había muerto.

Cuando un híbrido de buen corazón muere, su alma regresa a donde pertenece.

Para todos, menos para Rubius, Esben y Fargan, fue sorprendente ver cómo el frío cuerpo de Merlon comenzaba tornarse de una luz azul casi blanca, pequeñas esferas comenzaron a rodearle.

Vegetta tomó de los hombros a Rubén para ayudarlo a levantarse y alejarse un poco.

Las pequeñas esferas comenzaron a cubrir todo, haciendo que el inerte cuerpo comenzara a transparentarse. Merlon regresaría a la naturaleza.

Rubén sonrió, a pesar de sus lágrimas, cuando el cuerpo entero se desvaneció.

Merlon podía descansar a partir de ahora.

Un par de meses después

— Creo que el cabello blanco te queda de maravilla — Vegetta observaba, cómo cada mañana, a Rubius mirarse en el espejo, cuestionando su cabello albino.

— Pero es raro — respondió no muy seguro, había intentado múltiples cosas para volver a teñirlo, pero nada daba resultado.

— Doblas, tenemos esta conversación cada mañana desde que nos mudamos juntos — se levantó de la cama para caminar donde el menor y depositar un beso sobre su hombro desnudo — Ahora deberíamos vestirnos, la presentación será en una hora —.

— ¿Y sino soy un buen protector? — se giró alarmado, quedando frente a frente — ¿Y si lo arruino todo? —.

— Merlon te eligió por una razón, estoy muy seguro de que es porque él sabía que tú estabas listo para ti — tomó sus manos buscando darle confort — Además, recuerda que no estás solo, me tienes a mi a tu lado —.

— ¿Para siempre? — preguntó, Vegetta sonrió.

— El inicio de nuestra promesa de amor comenzó cuando te pedí que te casaras conmigo — inevitablemente la mirada de ambos cayó en el dedo anular de Rubius, donde descansaba un precioso anillo dorado con una pequeña piedra, para la sorpresa de nadie, morada — Y se sellarán en el momento en que digas "acepto" —.

Rubius asintió suavemente, mientras rodeaba los hombros del azabache, descansado un momento en él.

El sonido de un móvil sonando llamó la atención de la pareja, Vegetta contestó.

— ¿Diga? — preguntó, Rubius curioso comenzó a escuchar.

— ¡¿Dónde demonios están?! — la exaltada voz de Luzu les hizo retroceder un poco — ¡La ceremonia de presentación de los nuevos proyectores es en menos de una hora! —.

— Ya vamos para allá, mami Luzu — habló Rubius, intentando contener una risilla.

— ¡Dense prisa! ¡Que los chicos ya empezaron a ..! ¡Auron, deja la mesa de los bocadillos ya! — Luzu colgó.

— Ya escuchaste, hay que apresurarnos — Rubius asintió rápidamente, era un día muy importante en su vida y para el pueblo, no podía permitirse llegar tarde en esta ocasión.

La ceremonia había sido un éxito para todos, llevando a cabo una celebración en el pueblo para festejar el compromiso de la pareja y el nuevo título otorgado.

Todo esto bajo la mirada de 3 osos que observaban al híbrido desde la sombra del bosque.

— ¿Lo hice bien, Eliza? —

— Claro que si, papá. Estoy muy orgullosa de ti y de él —

— Deberíamos irnos —

— Es lo mejor —

Los 3 espíritus del bosque comenzaron a caminar y desvanecerse, sin embargo nunca notaron que Rubius se había percatado de todo.

Murmuró un pequeño "Gracias" antes de volver a la celebración, el dolor había terminado para todos y una nueva etapa de felicidad y bienestar se estaba presentando bajo el liderazgo del héroe número uno y un torpe híbrido de oso.

Simplemente dar las gracias por todo el apoyo que recibió esta bonita historia y pues si, ya ha llegado a su fin con 30 (29 en realidad) capítulos💓 Realmente no creo que haya una secuela, ya que no hay muchos temas que abarcar.

>>Apartado de preguntas

☝🏻Responderé las dudas que tengan con gusto^^

Enserio, muchas gracias por el apoyo, se les quiere y aprecia🧡💜