❝ HIBERNACIÓN ❞

❄️🐻DIEZ🐻❄️

— Construí esta casa con la esperanza de no usarla nunca, pero no podía arriesgarme a no tener un lugar seguro para Rubén si esto pasará —.

La casa de madera era bastante grande y acogedora, un salón con un ventanal precioso, al mismo tiempo una chimenea se encendió al momento que la puerta se cerró, al igual que todas las luces de la casa, había una cocina al otro lado, no parecía tener muchas cosas.

Justo en medio de la habitación, una puerta con código llamó la atención de todos, pues se encontraba perfectamente centrada entre las escaleras al segundo piso de la casa.

— Antes de explicarles el resto y darles un recorrido por la casa, debemos hacernos cargo de Rubén — la mirada de todos recayó en el híbrido, quien dormía plácidamente en los brazos de Vegetta.

El anciano introdujo un código y la puerta de abrió con un leve chirrido — Pasen, chicos —.

Era un pequeño pasillo de escaleras que bajaban hacia lo que parecía un sótano, la madera de roble oscuro daba un toque cálido.

Se toparon con otra puerta con código —¿Por qué tanta seguridad, Merlon? — preguntó Fargan, pues las paredes del sótano estaban completamente reforzadas.

— Todas sus preguntas las responderé después, pero primero — esta vez la puerta fue silenciosa.

Era una habitación, sus paredes, el techo y el piso estaban aterciopeladas, era completamente suave, así como había cojines, peluches y almohadas por todos lados.

— Perfecto para hacer una pijamada aquí, aún que esté muy oscuro — dijo Lolito pues la habitación solo contaba con un par de antorchas de redstone.

— Déjalo en ese montón de almohadas, Vegetta — señaló Merlon un pequeño rincón de la habitación.

Siguiendo la ordenes de su maestro, se acercó cuidadosamente y depositó el cuerpo durmiente de Rubius en medio de los cojines, sonrió un poco al notar como solo se acomodó y abrazaba con fuera un peluche cercano.

— Descansa, chiqui — susurró, sus labios dejaron un beso en su tibia frente, como si entendiera de quien se tratase, una pequeña sonrisa se posó en los labios del híbrido.

— Ahora, vamos — escucho decir a Merlon — Tengo mucho que contarles —.

🐻

— Esa habitación está especialmente hecha para que un híbrido pase la hibernación, el resto de la casa está hecha para que varios de ustedes puedan vivir aquí —.

— ¿Nos tendremos que quedar aquí? — preguntó Willy

— Al menos dos de ustedes deberán permanecer aquí por día hasta que Rubén despierte... Sin protestas — dijo rápidamente al ver la cara de sorpresa e incredibilidad de algunos de sus alumnos.

— Pero Rubius no ira a ningún lado, Merlon —

— Eso no significa que no pueda correr peligro — el anciano miraba fijamente por la ventana — Sin mi aura cerca de ustedes, los cazadores podrían atacarlos, mis chicos —.

— Yo es que aun no termino de entender lo de los cazadores — respondió el menor del grupo.

— Ustedes saben que existen muchos tipos de cazadores, ustedes también lo son, pero ustedes son buenas personas y protegen a los inocentes — suspiró — pero sin el mal, el bien no puede existir. Todo en la vida se basa en equilibrio, en el karma, en la recompensa y en el castigo. Los híbridos de oso se pueden contar con mis propias manos, entre ellos Rubén y yo. La piel de los híbridos de oso tiene propiedades curativas y poderosas, entre mas joven el híbrido mejor para ellos — el silencio en la habitación reinaba, entendían que esto era una situación de vida o muerte — Sé que quizá les estoy pidiendo demasiado, se que quizá piensan que Rubén es mi favorito de todos ustedes y se que quizá él no es el mas amigable de todos pero — hizo una pausa y tragó saliva — El día que Rubén llegó a mi, buscando ayuda, supe que había perdido a mi hija y nieta... no estoy dispuesto a perder a mi nieto —