❄️🐻OCHO🐻❄️

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24 de diciembre: día del incidente

La noche había comenzado a caer, las cálidas luces de colores adornaban cada casa en el pueblo.

Vegetta había ofrecido su casa para que sea el lugar de la cena navideña de los héroes y de su maestro, Merlon, quien había regresado hace un par de horas, ocasionando que cierto híbrido de oso estuviera muy emocionado por su regreso, su colita se movía de un lado a otro, demostrando su alegría.

Merlon había dicho que se encargaría de la comida, como todos los años, pero fue una sorpresa para la pareja cuando llegó un bufet que podría alimentar al pueblo entero 2 o casi 3 veces seguidas.

A las 21 horas comenzaron a llegar el resto de los héroes, quien portaban trajes elegantes, regalos y, por supuesto, Luzu no podía olvidar su vinito barato.

Esta cena representaría una etapa para todos, sería la primera cena navideña con nuevos compañeros, no se habían reunido así en años desde que Staxx se había ido...

Pero todos se centraron en hablar de buenos momentos que compartieron juntos, el entrenamiento de los nuevos héroes y su acreditación como ellos, sus misiones favoritos y sus momentos de miedo.

Merlon llegó una hora después, Rubius se lanzó a los brazos del anciano, quien correspondió aquel acto con cariño, todos entendían la relación que ambos tenían. Merlon nunca pudo tener hijos y Rubén perdió a su familia. Suponiendo que ambos al ser híbridos de oso, se entendían perfectamente.

Las charlas siguieron hasta que dieron las 23 horas, donde todos tomaron asiento en el enorme comedor de la sala del azabache, era la hora de la cena.

Todos miraban extrañados a Rubén, quien fácilmente devoró dos pollos de un bocado y aún había quedado con hambre, sirviendo muchísima más comida.

— Si hubiera traído a Frederick estaría muy ofendido, cerdo — Auron, quien se encontraba al lado de Rubén, miraba algo asqueado al híbrido por comer tanto de aquel animal.

— Si hubieras traído a Frederick, Rubius ya lo habría devorado — soltó Luzu con una carcajada.

Las risas sin duda no faltaron, el anciano permanecía en silencio, sin duda se sentía orgulloso de sus aprendices.

— ¡Rubius deja la comida ya! —gritó Alex al ver cómo se levantaba para servirse el doceavo platillo.

— ¡Pero aún tengo hambre! — respondió molesto

— Rubén — la voz del anciano ocasionó un silencio en la habitación — Puedes comer después del discurso, que ya es hora — dijo, levantándose de su silla.

— De acuerdo — respondió, regresando a su lugar mientras el resto de héroes se ponía de pie.

El anciano fue el primer en alzar su copa de cristal — Quiero brindar por el excelente trabajo y esfuerzo que han demostrado este año, sin duda alguna no me equivoqué al tomar la decisión de hacer un llamado para nuevos protectores. Han demostrado que realmente pertenecen aquí y que son dignos de sus títulos como héroes de Karmaland. También decir que estoy realmente orgulloso de haber incluido a Rubén, a mi hijo, dentro de esto y que haya demostrado que merece ser llamado héroe —.

— El favorito — susurró Alex a Fargan, quien ocultó rápidamente su risa.

— Yo quiero brindar — dijo Luzu — Por la gran familia en la que nos convertimos, que a pesar de conocernos desde antes, su llegada aquí fortaleció nuestra amistad; Sin duda, al igual que Merlon, estoy muy orgulloso de todo lo que han logrado realizar. Nunca tuve dudas de ustedes como nuevos héroes de Karmaland, demostrando que nacieron para esto. Os quiero guys —.

Willy comenzó el siguiente discurso, casi todos estaban atentos a las palabras de cada uno, sin embargo, Rubén había palidecido un poco, sentía sus párpados pesados y una extraña sensación de frío recorrió su cuerpo.

— Yo quiero brindar, por cada uno de sus objetivos cumplidos, por qué confío en que viven bajo la legalidad — Vegetta hizo reír a varios de la mesa — y también quiero brindar, por algo muy especial e importante para mi — hizo una pausa, sonriendo y mientras crecía un leve sonrojo en sus mejillas — Por el comienzo de mi relación con Rubén — su dulce mirada se dirigió al híbrido, la cual cambió a una de preocupación en menos de un segundo.

— ¿Rubén? — todos miraron al chico, quien respiraba con pesadez, su ceño estaba fruncido y su mirada pérdida solo se dirigía a su plato vacío —¿Te sientes bien? —.

— ¿Calvo? — Auron tocó su hombro suavemente, Rubius lo miro rápidamente. Sus ojos se cerraron y su inconsciente cuerpo fue atrapado por el del piercing.

Nadie entendía que había pasado, el miedo y la confusión se apoderó de casi todos en la sala, excepto de Merlon, quien permanecía tranquilo y sereno en su lugar, él tenía la respuesta que necesitan.

❝ HIBERNACIÓN ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora