❄️🐻DIECISÉIS🐻❄️

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03 de enero

— ¿Quieren oír una historia de fantasmas? — la noche había caído, habían decidido hacer una pequeña fogata afuera de la casa y pasar una noche tranquila, los días pasaron difíciles, pues no habían parado de entrenar. Debían a dimitir que entrenar tu mente y alma era mucho más complicado que entrenar tu cuerpo, no es fácil darle forma a algo que "no puedes ver".

— Me gustan las historias de miedo — respondió Willy, quien tomaba asiento al lado de Fargan.

— En este caso no es una historia de terror, joven Díaz — respondió Merlon amablemente — Hoy les hablaré del canto de las almas —.

Todos se miraron algo curiosos, pues nunca habían escuchado algo parecido, Fargan se levantó del piso rápidamente.

— No podemos contarles eso, Merlon — parecía estar enojado. ¿Qué era el "canto de las almas"? ¿Y por qué parecía generarle molestias al híbrido?

— Fargan...— fue interrumpido.

— Entiendo que sean nuestros compañeros, maestro — algo andaba mal, lo sabían todos, el ambiente era bastante tenso — Pero que seamos un equipo no significa que debamos romper las reglas de nuestros antepasados, Merlon — su semblante pasó a uno preocupado — Ellos no son híbridos, siguen siendo humanos normales —.

— Lo sé, Fargan — el anciano entendía completamente el punto del búho — Es un riesgo que estoy decidido a tomar, me responsabilizare y recibiré el castigo del bosque cuando sea el momento —.

— ¿No puedo hacer nada para que no se los cuente? — preguntó, sus alas se posicionaron sobre sus hombros, como si de una capa se tratasen, buscando protección.

— Lo siento, Fargan, pero no — el híbrido asintió lentamente.

— Yo ya sé todo eso — suspiró mientras sus alas se abrían lentamente — Vuelvo en un rato — de un suave aleteo salió volando, perdiéndose entre la oscuridad del manto nocturno.

— No se preocupen, mis chicos, él estará bien — nuestros héroes se encontraban confundidos — Comenzemos —.

— De acuerdo — dijeron al unísono.

Merlon cruzó sus piernas, sus manos cayeron sobre su regazo, una sobre otra, mientras sus dedos pulgares se tocaban, les pidió que le imitaran.

— Cierren sus ojos — Comenzó a hablar — Relajen su cuerpo y piérdanse en la oscuridad tras sus párpados. Inhalen — silencio — Exhalen — el sonido del aire siendo liberado — Ahora díganme que escuchan —.

— Un grillo cantando —

— Las hojas de los árboles —

— La madera de la fogata crujiendo por las llamas —

— El ulular de un búho —

— Un arbusto moviéndose —

— Auron roncando —

Abrieron sus ojos al escuchar eso último y efectivamente, el chico se había quedado dormido en aquella posición tan incómoda.

Luzu sonrío tiernamente para mover un poco al chico y que su cabeza se recostará sobre su regazo.

— Esos pequeños y simples sonidos, no son nada comparados en el oído de un híbrido — los chicos escuchaban atentamente.

>> El canto de la almas es una habilidad que poseen los híbridos, como saben, los híbridos al ser mitad animal tiene una conexión con la naturaleza siempre. Los oídos u orejas de un híbridos son más sensibles a los sonidos, pueden escuchar las voces humanas, las voces de animales y las voces del bosque. 3 tipos de sonidos diferentes provenientes de todos lados.

¿Es por eso que a Rubius no le gusta que le toquen las orejas? — preguntó Mangel, el anciano asintió suavemente.

— Un apretón puede dañar la sensibilidad de ellas y perder la habilidad. Cuando un animal o híbrido está en peligro, su voz interna se hace presente, esta comienza a cantar buscando ayuda en algún animal o híbrido cercano. Las almas de todos nosotros están unidas, cada una con un vínculo distinto, pero lo están. — escuchaban atentamente aquel maravilloso relato — Aquella noche cuando encontré a Rubén cuando cachorro, yo escuché como me llamaba. Su canto le salvó la vida —.

— ¿Y como aprendemos a usar el canto de las almas? — preguntó Lolito curioso.

Merlon suspiró — Me temo que no puedo arriesgarme a enseñarles eso—.

— ¿Por qué? — cuestionó Alex.

— La mayoría de los oídos humanos explotaron cuando escucharon los cientos de sonidos alrededor suya — rió suavemente.

— Pero supongo que eso fue hace miles de años — interrumpió Vegetta — Quizá nuestros oídos puedan resistirlo —.

— No quiero arriesgarlos —

— Déjeme aprenderlo, yo también quiero proteger a Rubén —.

— Bueno, yo... — un gritó los interrumpió.

— ¡Chicos! — la mirada de todos se dirigió por sobre sus cabezas — ¡Merlon! — Fargan se acercaba volando hacia ellos, pero por algunas razón su aleteo era extraño.

— ¿Fargan? — gritó Alex.

Parecía que caía pero a la vez sus alas le ayudaban un poco, se percataron de la realidad en el momento que comenzó a caer.

Estaba herido.

Logró detener un poco su caída con un doloroso aleteo, pues alcanzó a detenerse antes de tocar el suelo. Se dejó caer a la nieve.

El blanco manto que cubría la tierra comenzó a pintarse de un brillante color carmesí, era sangre. Un hilo de aquel líquido resbalaba entre sus plumas desde aquella flecha que "adornaba" sus alas.

— ¿Qué te sucedió? — Alex se arrodilló a su lado, mientras colocaba su cabeza en sus piernas.

— Los cazadores...— susurró.

— Espera, Fargan — Interrumpió Luzu — Debemos curar tu ala primero — el híbrido asintió, mientras se dejaba llevar por sus compañeros hacia la cabaña.

❝ HIBERNACIÓN ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora