03 de enero
— ¿Quieren oír una historia de fantasmas? — la noche había caído, habían decidido hacer una pequeña fogata afuera de la casa y pasar una noche tranquila, los días pasaron difíciles, pues no habían parado de entrenar. Debían a dimitir que entrenar tu mente y alma era mucho más complicado que entrenar tu cuerpo, no es fácil darle forma a algo que "no puedes ver".
— Me gustan las historias de miedo — respondió Willy, quien tomaba asiento al lado de Fargan.
— En este caso no es una historia de terror, joven Díaz — respondió Merlon amablemente — Hoy les hablaré del canto de las almas —.
Todos se miraron algo curiosos, pues nunca habían escuchado algo parecido, Fargan se levantó del piso rápidamente.
— No podemos contarles eso, Merlon — parecía estar enojado. ¿Qué era el "canto de las almas"? ¿Y por qué parecía generarle molestias al híbrido?
— Fargan...— fue interrumpido.
— Entiendo que sean nuestros compañeros, maestro — algo andaba mal, lo sabían todos, el ambiente era bastante tenso — Pero que seamos un equipo no significa que debamos romper las reglas de nuestros antepasados, Merlon — su semblante pasó a uno preocupado — Ellos no son híbridos, siguen siendo humanos normales —.
— Lo sé, Fargan — el anciano entendía completamente el punto del búho — Es un riesgo que estoy decidido a tomar, me responsabilizare y recibiré el castigo del bosque cuando sea el momento —.
— ¿No puedo hacer nada para que no se los cuente? — preguntó, sus alas se posicionaron sobre sus hombros, como si de una capa se tratasen, buscando protección.
— Lo siento, Fargan, pero no — el híbrido asintió lentamente.
— Yo ya sé todo eso — suspiró mientras sus alas se abrían lentamente — Vuelvo en un rato — de un suave aleteo salió volando, perdiéndose entre la oscuridad del manto nocturno.
— No se preocupen, mis chicos, él estará bien — nuestros héroes se encontraban confundidos — Comenzemos —.
— De acuerdo — dijeron al unísono.
Merlon cruzó sus piernas, sus manos cayeron sobre su regazo, una sobre otra, mientras sus dedos pulgares se tocaban, les pidió que le imitaran.
— Cierren sus ojos — Comenzó a hablar — Relajen su cuerpo y piérdanse en la oscuridad tras sus párpados. Inhalen — silencio — Exhalen — el sonido del aire siendo liberado — Ahora díganme que escuchan —.
— Un grillo cantando —
— Las hojas de los árboles —
— La madera de la fogata crujiendo por las llamas —
— El ulular de un búho —
— Un arbusto moviéndose —
— Auron roncando —
Abrieron sus ojos al escuchar eso último y efectivamente, el chico se había quedado dormido en aquella posición tan incómoda.
Luzu sonrío tiernamente para mover un poco al chico y que su cabeza se recostará sobre su regazo.
— Esos pequeños y simples sonidos, no son nada comparados en el oído de un híbrido — los chicos escuchaban atentamente.
>> El canto de la almas es una habilidad que poseen los híbridos, como saben, los híbridos al ser mitad animal tiene una conexión con la naturaleza siempre. Los oídos u orejas de un híbridos son más sensibles a los sonidos, pueden escuchar las voces humanas, las voces de animales y las voces del bosque. 3 tipos de sonidos diferentes provenientes de todos lados.
— ¿Es por eso que a Rubius no le gusta que le toquen las orejas? — preguntó Mangel, el anciano asintió suavemente.
— Un apretón puede dañar la sensibilidad de ellas y perder la habilidad. Cuando un animal o híbrido está en peligro, su voz interna se hace presente, esta comienza a cantar buscando ayuda en algún animal o híbrido cercano. Las almas de todos nosotros están unidas, cada una con un vínculo distinto, pero lo están. — escuchaban atentamente aquel maravilloso relato — Aquella noche cuando encontré a Rubén cuando cachorro, yo escuché como me llamaba. Su canto le salvó la vida —.
— ¿Y como aprendemos a usar el canto de las almas? — preguntó Lolito curioso.
Merlon suspiró — Me temo que no puedo arriesgarme a enseñarles eso—.
— ¿Por qué? — cuestionó Alex.
— La mayoría de los oídos humanos explotaron cuando escucharon los cientos de sonidos alrededor suya — rió suavemente.
— Pero supongo que eso fue hace miles de años — interrumpió Vegetta — Quizá nuestros oídos puedan resistirlo —.
— No quiero arriesgarlos —
— Déjeme aprenderlo, yo también quiero proteger a Rubén —.
— Bueno, yo... — un gritó los interrumpió.
— ¡Chicos! — la mirada de todos se dirigió por sobre sus cabezas — ¡Merlon! — Fargan se acercaba volando hacia ellos, pero por algunas razón su aleteo era extraño.
— ¿Fargan? — gritó Alex.
Parecía que caía pero a la vez sus alas le ayudaban un poco, se percataron de la realidad en el momento que comenzó a caer.
Estaba herido.
Logró detener un poco su caída con un doloroso aleteo, pues alcanzó a detenerse antes de tocar el suelo. Se dejó caer a la nieve.
El blanco manto que cubría la tierra comenzó a pintarse de un brillante color carmesí, era sangre. Un hilo de aquel líquido resbalaba entre sus plumas desde aquella flecha que "adornaba" sus alas.
— ¿Qué te sucedió? — Alex se arrodilló a su lado, mientras colocaba su cabeza en sus piernas.
— Los cazadores...— susurró.
— Espera, Fargan — Interrumpió Luzu — Debemos curar tu ala primero — el híbrido asintió, mientras se dejaba llevar por sus compañeros hacia la cabaña.
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❝ HIBERNACIÓN ❞
FanfictionEl invierno ha llegado a Karmaland, todo es nieve y diversión para todos. Excepto para Rubius, que cada día parece más cansado y somnoliento; hasta que en la cena de navidad, cae en un profundo sueño. Sus compañeros deberán ayudarlo. EDITANDO El dib...