❄️🐻TRECE🐻❄️

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¡Corre, Rubén! — una voz dulce y aguda gritaba con fuerza, parecía que se desgarraría la garganta en cualquier momento ¡Corre al centro de Karmaland! —.

El pequeño osezno esquivaba aquellas figuras de ojos malvados y rojizos que intentaban atraparlo, podía escuchar las fuertes pisadas que venían siguiéndolo.

Recordó las palabras de su madre cuando crearon un camino de emergencia para ponerse a salvo en la ciudadela si alguna vez llegaba a pasar algo como esto...

Se sentía cansado, sus pequeñas patitas daban todo lo que podían. Entendía que aquellos hombres malos lo dañarían si lo atrapaban, algo que su madre le enseñó a los 5 años.

Los híbridos eran criaturas tan mágicas pero a la vez tan vulnerables.

La ciudadela de noche era sumamente aterradora para alguien tan pequeño, todas las casas permanecían con sus luces apagadas y no había ninguna persona fuera.

"Y recuerden gritar por Merlon" las palabras de su madre resonaron en su cabeza.

Comenzó a soltar pequeños graznidos tímidos, pero al ver que los hombres no se encontraban tan lejos del lugar comenzó a graznar con intensidad, ocasionando que una que otra persona despertara en sus hogares.

Un hombre anciano caminaba tranquilamente hacia su casa, se había quedado más tiempo en la alcaldía por culpa de su trabajo, pero no se quejaba, amaba ayudar a la gente.

De repente lo escucho.

¡Merlon! — la voz de un niño resonó en su cabeza, confundiendo un poco al hombre ¡Ayúdame! —.

Comenzó a correr hacia donde provenía la voz, pues no era la voz cualquiera de un niño cualquiera del pueblo en peligro, era la voz animal de un híbrido en peligro.

Su aura comenzó a expandirse con rapidez para poder buscar al pequeño, sintiendo su presencia en el centro del pueblo. Agilizó sus pasos al darse cuenta de que no estaba solo.

Su aura azul asustadiza se encontraba rodeada de múltiples auras de colores oscuros con el único deseo de acabar con la vida del híbrido.

"Cazadores" fue su único pensamiento.

Pudo divisar la silueta a lo lejos, rápidamente inhaló con profundidad para soltar un poderoso rugido desde el fondo de sus pulmones. Llamando la atención de los cazadores, despertando a los habitantes del lugar.

Las puertas de abrieron con rapidez, un hombre salió con una espada en sus manos dispuesto a atacar.

¡Aléjense del cachorro! — ordenó Merlon.

Su imponente figura les hizo retroceder un par de pasos, un par de hombres y mujeres se posicionaron al lado de Merlon, dispuesto a pelear para proteger al pequeño osezno.

Rubén corrió rápidamente hacia el anciano, lanzándose a sus brazos, estaba sumamente asustado.

Ustedes, cazadores, no son bienvenidos en Karmaland — habló uno de los hombres.

Nos da igual, quédense con el estúpido cachorro — respondió uno de ellos — Tenemos 2 de 3, la madre y la cachorra. Solo creíamos que no era justo separar una familia —.

Merlon palideció, un mal presentimiento de apoderó de su cuerpo, miró al cachorro, quien le devolvió la mirada.

Sus brillantes ojos verdes lo observaban con miedo.

Los mismos ojos que su madre...
Los mismos ojos que su amada hija...

¡Lárguense de aquí! — gritó Merlon desesperado — ¡O se arrepentirán de haber venido a este lugar! —.

Los brazos de Merlon apretujaron al pequeño híbrido.

¿El cachorro está bien, Merlon? — preguntó uno de los hombres a su lado, mirando atentamente a la pequeña bolita de pelos que se encontraban con el anciano.

Solo está un poco asustado, pero no logró ver ninguna herida — observó el piso con curiosidad buscando alguna mancha de sangre pero este se encontraba limpio de aquel líquido rojizo.

¿Quiere que lo cuidemos? — preguntó el mismo hombre Para después re introducirlo en el bosque —.

Yo me haré cargo de él — respondió Merlon amablemente — Gracias, señor de Luque —.

El hombre asintió mientras regresaba de nuevo a su hogar, al igual que el resto de gente que apoyaron para proteger al cachorro.

No te preocupes, pequeño — susurró el hombre mientras acariciaba suavemente su cabeza, podía escucharlo sollozar — No te dejaré solo nunca, es una promesa —.

❝ HIBERNACIÓN ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora