— Pero sucedió lo que sucedió, míranos aquí, tú y mi hijo están enamorados, que sorpresa, al final si conseguiste lo que querías, Merlon — el anciano no se atrevía a moverse — Que tu descendiente y un hijo de los De Luque sean nombrados protectores de Karmaland —.
Nadie parecía querer pronunciar palabra alguna, el salón estaba inmenso en un aire tenso y silencioso.
— Da igual lo que pienses, Eliza estaría muy decepcionada de usted, ¿puedes abrirme la puerta, Samuel? — con aquellas frías palabras, salió del lugar, necesitaba un respiro.
El azabache camino tras de él, con pasos silenciosos.
— Lamento que esto sucediera así, hijo — habló el hombre antes de que la puerta se abriera — Pero no podía quedarme callado, se que Rubén está en buenas manos, sin embargo, si decides acompañarnos al norte, estaré encantado por tu decisión —.
La puerta se abrió, Esben se alejó sin esperar respuesta alguna, una duda recorría todo su cuerpo.
¿Cómo sería su vida si todo hubiera salido como Merlon lo planeaba?
Confundido, el azabache regresó a su hogar, Merlon había caído rendido en un sofá, toda la casa estaba en silencio.
— Creo que nosotros deberíamos irnos — habló Luzu tímidamente — Tal vez ustedes dos tienen que hablar — al igual que Esben, salieron sin esperar respuesta, dejando al azabache y al anciano completamente solos.
— Escucha, Merlon — comenzó a hablar — Usted ha sido mi maestro, pero una parte de mi apoya al señor Esben, yo haría lo que fuera necesario para que Rubén estuviera a salvo pero si restringirlo de nada —.
— Yo solo quería protegerla — susurró el anciano — Nunca quise hacer sufrir a nadie, nunca quise que esto pasará —.
— Sin embargo, pasó. No podemos cambiar el pasado, pero podemos aprender de nuestras acciones para el futuro y nuestro presente —.
— ¿Entonces apoyas que se lleve a Rubén? — preguntó alarmado.
— No del todo — respondió rascando su brazo — Entiendo que quiera llevárselo, pero no puede hacerlo sin que él lo quiera. Si Rubén quiere irse le apoyaré, pero si no lo quiere, lo protegeré aun que sea su propio padre —.
— Lo entiendo, gracias, Vegetta — el anciano se levantó del sillón dispuesto a irse — Cualquier cosa no dudes en avisarme —.
Actu cortita, probablemente mañana vuelva a actualizar para compensarlo uwu
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❝ HIBERNACIÓN ❞
FanfictionEl invierno ha llegado a Karmaland, todo es nieve y diversión para todos. Excepto para Rubius, que cada día parece más cansado y somnoliento; hasta que en la cena de navidad, cae en un profundo sueño. Sus compañeros deberán ayudarlo. EDITANDO El dib...