❝ HIBERNACIÓN ❞

❄️🐻NUEVE🐻❄️

— Chicos — Merlon habló, llamando la atención de todos — Guarden silencio —dijo tranquilamente.

A pesar de la preocupación, todos se callaron, debían confiar en su maestros, se levantó de su silla para arrodillarse donde el híbrido, quien dormía plácidamente sobre las piernas de Auron.

Tomó su mano cuidadosamente, acercando su frente a ella.

— Rubén — utilizó su voz animal para llamarlo — Rubén — solo podía escuchar silencio dentro de él, su aura permanecía fría y opaca, comprobando sus sospechas— Tranquilo, hijo mío, perdón por no habértelo explicado antes —.

Merlon se levantó tranquilo— Vamos, debemos ir a otro lugar — dijo, comenzando a caminar hacia la puerta.

Vegetta cubrió el pecho de Rubius con una manta, antes de tomarlo entre sus brazos. Prefirieron no preguntar nada a Merlon y solo seguirlo, pues no deseaban cuestionar o desafiar las palabras de su maestro.

— Iremos en caballo —ordenó, montando su corcel marrón.

— Déjame ayudarte — Auron se acercó rápidamente a Vegetta.

— Gracias — Auron tomó el inconsciente cuerpo del híbrido, mientras Vegetta subía a Vicente y poder acomodar a su pareja delante suya

— Andando — ordenó Merlon, siendo la cabeza, quién guiaba a sus chicos.

— ¿Por qué no hay monstruos? — preguntó Luzu, quien no lograba visualizar algún mob cerca de ellos, a pesar de eso, no bajaba la guardia.

— He expandido mi aura para proteger a Rubén y llegar a salvo, así nadie podrá acercarse a nosotros sin que yo no me de cuenta —.

— Eso de las auras siempre me ha parecido interesante, maestro — dijo Lolito curioso — ¿solo usted puede realizarlo? —.

— Todo ser viviente tiene esa habilidad, poder ver las auras de otros y modificar la suya como yo lo estoy haciendo al extenderla. Para un humano sin experiencia, le agota demasiada energía— dijo — La próxima lección luego de año nuevo será eso, aprender de las auras, es importante que logren expandir sus auras como la mía —.

— ¿Por qué, maestro? — preguntó Alex

— Por los cazadores — respondió.

— ¿Cazadores? — preguntó Luzu.

— Verán chicos, ¿recuerdan que yo construí una cabaña escondida en el bosque? — preguntó el anciano

— Así es, nunca nos quizo llevar a ella y nunca nos dijo por qué — respondió Auron

— Mi misión de hace unos días tiene que ver algo con esa cabaña, créanme que me hubiera gustado haberlo hecho para nada y no para esta situación —.

— ¿La situación de Rubius? —

— Si —respondió— Verán, Rubén cumplió 25 este año, donde la edad adulta de un oso comienza como tal. Su cuerpo necesita más alimento, gasta más energía y fuerzas al momento de transformarse o al hacer esfuerzo físico en sus misiones, pero él no se transforma o hace ejercicio, esa energía se guarda y permanece en reposo, así que pensé que esto nunca pasaría, ya que su oso siempre se encontraría en reposo y por eso nunca le expliqué que esto pasaría. Pero me equivoqué, no hay ninguna excepción y sucedió —.

— ¿Pero qué tiene, Merlon? — preguntó Vegetta

—Su hibernación ha comenzado — el silencio reino entre ellos, pues sabían lo que era, la diferencia es que Rubius no es un oso completamente — Sucede en la vida de un oso cada invierno, pero en caso de un híbrido es cada 25 años. Me hubiera gustado habérselo dicho —.

— ¿Eso significa que va a dormir un par de días, no? — pregunto Mangel.

— La hibernación de un oso dura entre 50 a 70 días, por lo tanto, la de un hibrido de oso pardo, dura aproximadamente 30 días — respondió.

— ¡¿QUÉ?! — dijeron al unísono

— ¡¿Rubius dormirá tantos días?! — preguntó Fargan — que envidia —.

— ¿Pero cómo cuidaremos de él? — cuestionó Alex

— Tranquilos, mis chicos — sin darse cuenta se habían adentrado al oscuro bosque, encontrando un sendero escondido — Aquí está la solución —.

Una cabaña de madera era alumbrada por la luz de la luna, estaba muy bien cuidada, sus luces permanecían apagadas, pero se veía muy acogedora.

— Está es la cabaña, ¿cierto? — preguntó Luzu, quien bajó del caballo rápidamente para ayudar a Vegetta con Rubius.

— Así es, Borja, aquí es donde Rubén descansará por el próximo mes —.