— ¿Él está seguro en esa habitación, cierto? — preguntó Esben, observando cómo la puerta se cerraba sola después de que Vegetta saliera de la habitación de este.
— Las puertas solo se abren cuando ven mi cara, la habitación cuenta con un par de habitaciones secretas y pasadizos ocultos para escapar por si algo llegase a suceder — comenzó a caminar hacia el salón — Rubén los conoce todos —.
— ¿Y nosotros por qué no los conocemos? — preguntó Auron cruzando de brazos
— Si todos los conocieran ya no serían ocultos ni secretos — respondió Vegetta rodando los ojos—.
— En eso tiene razón — soltó Luzu — Bien, nosotros deberíamos irnos ya, espero que la seguridad de este hogar le sea suficiente, Señor Esben —.
— Siendo sinceros, no entendí nada de lo que dijo Samuel, pero confío en que lo cuidara bien hasta que despierte — sonrió al azabache.
— Mientras podríamos dejar que se quede en una casa del pueblo, será bien recibido — Fargan estaba emocionado, le gustaba la idea de que hubiera más híbridos en el pueblo.
— Lo siento, yo regresaré a la cueva, queda bastante cerca de aquí y hace tiempo que no la visito — sonrió nostálgico, le dolería pero era necesario ir allí para calmar sus pensamientos.
— Esben — Merlon se dirigió directamente, algo extraño, pues el mayor se sentía incómodo y tenso con la llegada de aquel hombre— ¿Puedo acompañarte? —.
Sin embargo, aquello alertó al híbrido rápidamente, sus orejas y cola aparecieron, así como sus uñas se volvieron largas, soltó un gruñido en respuesta.
De un rápido movimiento, las alas de Fargan se extendieron, dejando a los chicos detrás suya, encargándose de ser protegidos por las alas, sus garras habían crecido un poco, estaba alerta.
Merlon seguía en quietud.
— ¿Cómo se atreve a pedirme eso? — Esben se veía molesto — Después de todo lo que le hizo a Eliza, ¿cree que la llevaré al único lugar donde ella se sentía segura y en libertad? —.
Los héroes estaban sumamente confundidos, no entendían que sucedía, a excepción de Fargan.
— Yo se que hice mal respecto a Elizabeth, pero sigue y seguirá siendo siempre mi hija — respondió serenamente.
— Ella odiaba que le dijeran así, le recordaba su pasado, así que no vuelva a llamarla de esa forma — reto Esben — Usted no puede ir a nuestro nido, quizá estemos del mismo lado ahora, Merlon, pero si se atreve a acercarse yo mismo lo mataré— los chicos quedaron pálidos ante esa amenaza.
Salió furioso de la mansión, Fargan escondió sus alas, el peligro había pasado. Sin embargo, el sonido de la puerta les asustó cuando el híbrido la empujó con fuerza, regresando hacia ellos y poniéndose frente a Merlon.
— Será mejor que vayan pensando en sus despedidas, me aseguraré de que Rubén no se quedé aquí—.
— Ya te lo dije, Esben, no te llevarás a mi nieto al norte, este es su hogar — habló con tranquilidad.
— Un hogar es un lugar donde estas seguro, Karmaland es peligroso para él y no permitiré que se quede aquí y ¡muera por tu culpa como Eliza y Raven! —
— ¡Su muerte no fue mi culpa! — La viejas orejas de Merlon hicieron presencia, dos osos orgullosos dispuestos a enfrentarse.
— ¡Oh claro que lo fue! — el híbrido de polar estaba alterado — Si usted le hubiera dado libertad a Eliza desde el principio ella nunca hubiera estado conmigo, nunca nos habríamos conocido y habrían seguido con el matrimonio que usted había establecido — Esben gruñó, estaba sumamente nervioso, Merlon palideció.
— ¿Cómo sabes eso? — miro rápidamente hacia los héroes, específicamente hacia Vegetta, estaba entrando en un tema que no debía.
— Eliza estaba atrapada, sin embargo no era tonta como creías, Merlon — se cruzó de brazos — ¿Cree que ella nunca se dió cuenta? Cuando me lo dijo me pidió que investigara y así lo hice, descubrimos la verdad juntos —.
— ¿De qué está hablando, Señor Esben? — preguntó el azabache, interrumpiendo a los híbridos, tensando aún más a Fargan.
— Me alegra mucho que seas tú quien lo pregunte, Samuel — el castaño le miro.
— No lo digas — Merlon se veía sumamente nervioso, ocasionando más curiosidad en los héroes.
— Todo lo que están viviendo podía haber sido muy diferente, Samuel — habló sin mirarle — Eliza y yo no se supone que debíamos estar juntos...—
— Esben — interrumpió el anciano, pero eso no sería de gran ayuda para detener sus palabras.
— Se supone que tu abuelo y Merlon llegaron a un acuerdo, tu padre y Eliza estaban comprometidos, ellos se suponen que serían los próximos protectores de Karmaland —.
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❝ HIBERNACIÓN ❞
FanfictionEl invierno ha llegado a Karmaland, todo es nieve y diversión para todos. Excepto para Rubius, que cada día parece más cansado y somnoliento; hasta que en la cena de navidad, cae en un profundo sueño. Sus compañeros deberán ayudarlo. EDITANDO El dib...