Delgada linea.

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Una línea. Era lo que separaba el amor del odio. Ambos se encontraban tambaleándose en el estrecho limbo, intentando no caer en ninguna de las dos opciones. No querían odiarse porque se amaban, pero tampoco querían amarse porque se odiaban. Era una sensación extraña, que los dejaba pensando día y noche en el otro. Siempre buscaban una forma en mirarse y lo lograban, pero solo era a la distancia.

Gerard se fue a su casa, para dejar a Frankie con sus amigos atrás; mientras que esté, solo quería despejar su mente.

Bandit, Cherry y Aidan estaban en el dormitorio de la chica, recostados en su gran cama, tratando de no caer en los fuertes efectos del alcohol. Los tres se divertían como nunca, reían y charlaban de cosas sin sentido.

-¿Quieren? -Preguntó B mientras que sacaba una botella de tequila de uno de sus estantes. No era noticia de que la chica fuera bastante liberal para sus cosas, su padre era Gerard y claramente que sabía absolutamente todo lo que hacía.

-Me sorprendes, Bambi. -Dijo Aidan con una sonrisa. Cherry sintió una fuerte tensión entre ambos pero prefirió ignorarlo, el alcohol era más fuerte en ese momento.

-No te imaginas como te adoro. -Exclamó la Iero abrazando a su amiga y por un segundo, le gusto el calor que irradiaba el cuerpo de la hija de Gerard.

Comenzaron a jugar verdad o reto. Nada era sacado de contexto o ir más allá de los límites. Eran preguntas o desafíos simples que involucraban cosas cotidianas.

-Cherry... ¿verdad o reto? -Preguntó Bandit con una sonrisa maliciosa.

-Verdad... no me arriesgaré con ustedes dos. -Respondió con una risa.

-¿Cuál es la cosa más vergonzosa por la cual has pasado? -Preguntó Aidan.

-Pues... creo que fue cuando salió Umbrella Academy en Netflix... -Dijo mientras soltaba pequeñas risas al recordar la escena-. Habían anuncios por toda la ciudad y papá lloraba al verlas. No importaba si estábamos en casa, en la escuela o en la calle. Él solo lo hacía. Al principio me apenaba pero luego de unas semanas, ya era vergonzoso estar consolándolo en medio de la calle.

-Pareciera que sus papás se amaban demasiado... -Comentó Gallagher observando como ambas chicas asentían-. ¿Y si planifican una cita a ciegas? Y no lo sé... vamos a espiarlos por si alguno de va.

-¡Dios! -Exclamó Cherry- Eres un puto genio. -La chica tomó la cabeza del actor y beso su cien. Dentro de B se sintió unos pequeños gramos de celos pero no los hizo notar para no arruinar el momento.

Al paso del rato, Gerard llego a su destino y entró a la habitación de B. Vio a los chicos sentados en el suelo, borrachos y felices. Quería estar como ellos, disfrutando de la vida y sin preocupaciones.

-¿Puedo unirme a su pequeña fiesta? -Preguntó con una tímida sonrisa. Aidan y Cherry se separaron un poco para darle algo de espacio al Way.

Por otro lado, Frank ya se había despedido de su banda y prefirió salir a caminar por la cálida noche en Jersey. Sabía que si iba a su casa, solo se recostaría y escucharía un infernal silencio.

Su mente no dejaba de sintonizar las palabras que decía sobre el amor que tuvo por su ex. Se mentía a si mismo y era únicamente porque no le gustaba la realidad y así, podía escaparse a través de un nuevo mundo.

La brisa chocaba contra su cara y hacía que la realidad volviera a él. Se sentía fatal al pensar toda la mierda que se lanzaba con Gerard y quería rendirse, pero no podía. Sentía la necesidad de volverse mejor que él aunque supiera que no existía alguien más perfecto.

Sin duda alguna estaba confundido y no sabía que hacer. Extrañaba estar acompañado por una pareja ya que la última de este fue Gerard y se negó toda su vida a conseguir otra.

Frank se apoyo en las barandilla de un puente para observar cómo el caudal del río seguía su camino. No habían muchas personas por el sector, de vez en cuando veía a sujetos paseando a sus perros o parejas de ancianos. Los últimos le causaban ternura y se preguntaba cómo hubiera sido su vida con Gerard al lado.

-Todo para por algo. -Dijo para si mismo con un suspiro.

-Opino lo mismo que tú. -Respondió un chico de cabellos castaño claros, rapados por los lados.- ¿Iero, cierto? -Frank asintió extrañado ya que no conocía a ese hombre pero parecía amigable.- Me gusta mucho tu música.

-Un gusto. -Sonrío aun mirando el río.- ¿Eres nuevo en Jersey? No te había visto por acá.

-Si... llegué hoy en la mañana y salí a pasear por la noche. Es bastante agradable. -Respondió con una sonrisa.- Vine a recuperar a mi ex novio. Terminamos por una estupidez y ya sabes... el amor es más fuerte. Siento que ya maduré lo suficiente para estar con él.

-¿Ah si? -Frank se sentía lo suficientemente solo para escuchar los problemas de un desconocido.- Yo estoy sufriendo por él mío y no pretendo volver con él.

-¿Y por qué? ¿Te engañó o algo así? -Preguntó el chico mientras observaba a Frank.

-No del todo... solo me mintió hace años. -Murmuró al recordar lo sucedido en la escuela.

-¿Y nunca pensaste si fue para protegerte de algo? -Frank sintió que el hombre realmente tenía razón y nunca se digno a hablar con Gee para saber sus razones.- Quizás el te amaba mucho. Nunca es tarde para pedir perdón y quien sabe, quizás podrías volver con él.

-Puede que tengas razón. -Respondió con una sonrisa.- Muchas gracias...

-Robert pero me dicen Bert.

-Muchas gracias, Bert. -Frankie sonrió y le dio una pequeña palmada en la espalda.- Espero que seas muy feliz con tu ex.

Frank se fue feliz hasta su casa, esperando que Gerard le de tiempo uno de estos días para poder hablar seriamente.

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Holaaa! Feliz año nuevo a todos los que leen este fic. Espero que sean muy felicesss y logren todos sus objetivos jiji.

También quiero a agradecerles porque llegamos a 1k en lectores y estoy muy muy feliz.

Las amo a todas ❤️

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