Vecinos | Frerard |

Infiel.

Frank Iero

Luego de un rato, Gerard volvió al trabajo. Me agradaba estar con él y prefería mil veces conversar con Gee que estar en mi casa con Jamia.

Últimamente hemos peleado por todo, incluso porque comida le compramos a las niñas. Quizás sea por el embarazo pero en realidad me afecta su forma de actuar y creo que eso no lo entiende.

Al padre de Bandit sólo le faltaban unas cuantas horas para salir de su trabajo así que decidí ir con todas las niñas a almorzar a alguna pizzería que tuviera alternativas veganas.

En el camino iban saltando y riendo de cosas que no entendía pero me alegraba verlas así. Mi teléfono vibro y pensé que era un mensaje de mi esposa pero no fue así.

-Que tal! Soy Gerard

-Hey! Con las niñas iremos a comer pizza, no te molesta cierto?

-Claro que no jaja
-En un rato te llamo y paso por ustedes;)

¿Qué clase de persona hace caras con figuras? Para eso están los emojis. Los 5 años de diferencia se hacen notar.

Al llegar a la pizzería Cherry, Lily y Bandit eligieron que comer y para mi sorpresa, Bandit estaba dispuesta a comer pizzas veganas.

Ellas hablaban sobre sus dibujos animados favoritos, juegos y cosas así.

Yo comía en silencio y pensaba en darle una sorpresa a Jamia, como han sido meses difíciles quería pedirle a Gee que cuidara a las niñas y así podría tener una tarde con ella.

Miles ya estaba por nacer, faltaban aproximadamente uno tres meses y no saben cuánto me alegra de que mi familia crezca cada vez más.

Mi teléfono nuevamente vibró.

-Hey! Salimos un poco antes, iré por ustedes.

Se formó una pequeña sonrisa en mi cara, le mande la ubicación exacta y seguí viendo como las niñas hablaban.

Luego de comer y pagar, salimos del local y nos encontramos con el auto de Gerard. Las niñas se sentaron atrás y yo fui en el asiento de copiloto.

Gerard se veía muy bien vestido con traje y corbata. Su cabello negro y alocado le daba un estilo único, no me sorprendía que muchas mamás del colegio se derritieran por él.

Si fuera chica, igual lo haría.

-¿Cómo lo pasaron? -preguntó mirando hacia atrás.

-¡Genial! -gritaron las tres al unísono.

-¿Y tú? -dijo sonriéndome. Su presencia me hacía sentir cómodo y fuera como si olvidara todos mi problemas.

-Super -sonreí-. Bandit es toda una señorita, ojalá se le contagie algo a Lily y Cherry -susurré y él rió.

-Naah -bufó mientras partía el auto-, solo te falta conocerla mejor -rió.

El ambiente del auto era ruidoso por las niñas que no paraban de gritar. Gerard puso canciones que eran de mi gusto, en especial Misfits.

Este hombre no puede ser más perfecto. Es amable, ama el arte y la música, es bueno con las niñas y conmigo. Es una persona que se merece todo pero me apena que el no pueda tener la misma felicidad que yo junto a mi esposa.