Primer dia.

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Los últimos días de vacaciones para B ya habían finalizado. Ella estaba despierta desde las 6 am, con los nervios de punta observaba su guardarropa evaluando la situación.

-Linda... te verás genial con todo. -Murmuré mientras restregaba mis manos contra mi cara. Moria de sueño y Bandit no me dejaría dormir hasta que le encontrara un atuendo perfecto.

-¡Pero no se como es la gente acá! -Exclamó mientras lanzaba todo al suelo.

-Todos son distintos en todas partes... -Murmuré mientras me recostaba en su cómoda cama- Solo debes ser tú y le agradarás a las personas siendo tú misma, bebé.

Sus gritos de adolescente estresaba retumban por toda la casa así que decidí entrar en su walking closet y sacar algo que hubiera usado yo en mi primer día.

Unos jeans bicolor teñidos por ambos, azul y blanco, uno en cada pierna; una polera ajustada y unos botines negros.

-Ahi tienes tú outfit perfecto de artista. -Murmuré lanzando la ropa en su cabeza.- Me debes un desayuno a la cama.

Volví a mi habitación y me recosté en mi cálida cama. Prendí la televisión y puse las noticias para ver el escándalo de la semana: "Gerard Way volvió a su ciudad natal para vivir con su nueva pareja".

¿Nueva pareja? ¡Ja! Mi única pareja en este momento es el pequeño gato que adoptamos hace unos días.

B llego con el desayuno en bandeja y se sentó a mi lado. Se veía nerviosa, tal y como cuando era pequeña.

-¿Nueva pareja? -La versión pequeña de Lindsey rió a carcajadas-. Tu única pareja es nuestro querido Christopher Starfalcon Lotion. ¿No es así bebé? -Ella tomó al pequeño animal que se encontraba acostado a los pies de mi cama y comenzó a besar su pancita.

-¡Hey! No molestes al bebé. -La regañe y tomé al pobre gato entre mis manos. Lo que me contó sobre la inmunidad era cierto, los primeros días estuvimos dopado en antihistamínicos pero al paso de lo días, se curó todo por arte de magia.

Seguimos viendo las noticias y burlándonos de las estupideces que inventaban.

-Bueno, papá... creo que iré saliendo. -Dijo Bandit levantándose de la cama.

-¿Quieres que te vaya a dejar? -Pregunté con una sonrisa.

-No gracias... iré yo misma en auto. -Me dio un abrazo e intentó irse pero la detuve.

-Foto con Lolo. -Sonreí mostrando mi celular. Ella rodó los ojos y tomó al gato.- ¡Sonríe!

Bandit gesticulo una sonrisa exagerada tal y como lo hacía yo cuando joven. De oreja a oreja.

-Ahora si me voy, adiós papá. -Mi pequeña bebé bajo con rapidez y la vi salir con el auto desde el balcón de mi habitación.

La nostalgia me invadió el cuerpo y comencé a llorar como la primera vez que fue al colegio.

(...)

Bandit manejaba con cuidado mientras seguía las indicaciones que le mostraba su celular.

Su nueva universidad era enorme y parecía un lugar perfecto para perderse, pero en parte sabía que la primera semana solo se presentarían los maestros y contarían como serán las clases.

Ella estaba feliz, pues podría realizar sus dos objetivos: estudiar artes como sus padres y poder encontrar a Frank. Aunque esta última sería mucho más difícil.

B se bajó atemorizada del auto y camino dentro del gran campus. Noto que nadie estaba pendiente de los demás, nada de esto era igual a California. Las personas eran más relajadas e incluso mucho más amigables que cualquiera de su antigua ciudad.

Vecinos | Frerard |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora