Bar.

281 51 91
                                    

Finalmente, acordamos en salir el sábado por la noche ya que al día siguiente de la reunion, debía trabajar y no sería bueno llegar con resaca a clases.

Frank se encontraba en su departamento con Lily y Cherry, mientras que yo ordenaba todo el lugar para que las niñas se quedaran acá a cargo de mi hermano.

-¿Tío Mikey vendrá con la tía Kristin? -Preguntó Bandit mientras me ayudaba a ordenar mi cama-. ¿Su pancita estará grande?

El timbre sonó y la pequeña Lee corrió por todo el departamento hasta abrir, donde se encontró con la pareja.

-¡Los extrañe mucho! -Gritó mientras les daba un abrazo apretado en sus piernas. Mikey la elevó como lo hacía de costumbre y comenzaron a jugar: Batman y Robin, mientras Kristin metía de algún modo a un villano de Disney.

-Hola, Gerard. -Dijo mi hermano menor en tanto dejaba a Bandit en el suelo para darme un abrazo.

-¡Volvamos a jugar o rayare a tu bebé cuando nazca! -Exclamó la menor haciendo que Kristin riera.

-Que clase de monstruo estás criando. -Susurró el Way menor.

Mikey volvió a lo suyo mientras que su pareja me fue a saludar y caminamos hasta la cocina para poder charlar gustosamente sin escuchar los gritos provenientes de Batman y Robin.

-Así que... ¿al fin saldrás? -Comentó sacando algunos libros de su bolso-. ¿Quien es la afortunada?

-Afortunado -Respondí con una risa-. Además es solo mi amigo.

-¡No juegues! -Exclamó sorprendida con una sonrisa-. ¡Gerard Arthur Way! Te conozco de hace muchos años, incluso antes de estar con Mikey y nunca me habías dicho que te gustan los chicos.

-Soy bisexual hace años, pero es solo un amigo. -Respondí nuevamente- No es nada.

-¿Cómo que no es nada? Tu cara de enamorado brota por todos lados. ¡Quiero cono...!

El timbre sonó y sentí como mi corazón se paralizó. Me había arreglado casualmente para ir a un bar pero no tanto para que pareciera que no me internaba en él. Era un punto perfecto entre despreocupado y un "mira lo lindo que me veo".

-Abre tu. -Susurré a lo que Kristin solo rió- No puedo ir así.

-¡Te ves genial! -La embarazada me empujó hasta la entrada y me vi obligado a abrir.

En la entrada vi al tatuado vestido de negro y unos lentes de sol igual de oscuros. Solo se podían ver los tatuajes que llevaba en su cuello y sus manos.

Mi cuerpo temblaba y sentía como la mi presión arterial bajaba poco a poco. Podría desmayarme.

-¡Hola! -Exclamó Kristin acercándose a la puerta.- Soy la cuñada de Gerard, ¡pasen!

La chica rubia me dio un pequeño golpe con su codo para que pudiera reaccionar y así fue.

Frank y las niñas saludaron con mucho gusto a Kristin y por fin entraron. Lily y Cherry venían con su pijama ya puesto y además traían sus juguetes favoritos.

-¿Frank? -Preguntó el alto de cabellos rubios- ¿Frank Iero?

-No puede ser... ¡Mikey! -Exclamó el aludido y abrazó a mi hermano- ¡Dios! No he sabido de ti por años.

-¡Ni yo de ti! El mundo es muy pequeño. -Comentó riendo. ¿De donde mierda se conocen estos dos? La mayor parte de mi vida la he compartido con Mikey y conocemos todas las amistades del otro.

En mi interior sentí un poco de celos ya que esperaba algún comentario de que me veía bien o algo así, pero solo le presto atención a mi hermanito.

Vecinos | Frerard |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora