Vecinos | Frerard |

Miles.

(...)

Gerard estaba sorprendido al ver a un niño de unos ocho o nueve años con facciones muy tiernas. El pequeño se veía sucio, estaba muy flaco y parecía que no lo cuidaban mucho.

-Hola señor. -Dijo tímidamente mientras observaba al Way.- Soy un niño huérfano que busca a su papá... -El pequeño saco una foto arrugada desde su bolsillo trasero.- Es el señor de esta foto. ¿Lo conoce? -Gee quedó impactado y claro que conocía al sujeto de la foto. Era una antigua imagen de Frank junto a Jamia en su matrimonio.

-Ehh... ¿Frankie?

Frank caminó hasta la puerta y se encontró con la extraña escena. En su interior sintió una fuerte conexión con el pequeño que lo miraba con sus ojitos iluminados.

Nadie podía creer que estaba pasando pero obviamente era hijo de Frank, si ambos eran como dos gotas de agua.

-¿Papá? -Esa palabra paralizó completamente el corazón de Frank, haciéndole recordar su pasado con Jamia. Él no respondió ante el shock.

-Ven, pasa. -Dijo Gerard haciendo que el niño se adentrara. El pequeño observaba cada pequeño rincón de la casa y le apenaba no tener un lugar así para dormir.

-¡Es bellísima su casa, señor! -El de menor tamaño soltó la foto que traía debido a la impresión. Frank la recogió y se pregunto que habrá pasado con esa mujer, y porque tenia a ese pequeño tan descuidado.- Me llamo Miles...

-¿Quieres algo para comer, Miles? -Pregunto Gee con inquietud. Le daba lástima ver como el supuesto hijo de Frankie se veía tan pequeño. Su cuerpo era muy delgado y parecía que se rompería en cualquier segundo. Miles asintió y el Way corrió a la cocina por un vaso de leche y galletas.- Cuéntanos pequeño... ¿Y tus papis?

-Pues... mi mami me abandonó hace unos años, no se donde se fue y quedé al cuidado de mi supuesto papá. -Respondió mientras comía con timidez-. Y según esto... -Sacó unos papeles de una prueba de ADN de su pequeña mochila.- Ese señor no es mi papá. Hace dos días escapé...

-¿Y dormiste en la calle? -Preguntó exaltado el rubio teñido mientras veía que el documento era bastante antiguo.

-Sipi. -Sonrió. Gerard pudo notar que el niño tenía algunos moretones en su rostro que se camuflaban con la suciedad.- Me fui porque ese hombre es malo... bebe mucho y con una aguja que da miedo se inyecta líquidos extraños en su brazo. A veces me golpea cuando no hago las cosas que me dice.

Gee quería llorar. No podía creer como alguien podría tratar así a un ser de tan corta edad. Le dijo a Frank que iría rápidamente a comprar ropa y que se quedara charlando con él. El Way depósito un pequeño besito en la frente de Frank.

-¿Y... estás seguro que yo soy tu papá? -Preguntó el tatuado con un tono suave mientras veía al niño desde el otro lado de la sala.- ¿De donde sacaste todas esas cosas?

-Encontré estas cosas en un armario hace mucho tiempo. Mamá nunca me dijo nada de ti pero estoy seguro que eres mi papi. -Sus pequeñas piernas se meneaba al no tocar el suelo. Sin duda alguna, era el niño más tiendo que Frank había visto.- También se de mis hermanitas Lily y Cherry. -Sacó otra foto donde estaban las niñas junto a Jamia.

-¿Y qué quieres hacer? -El corazón de Frank se exprimía y sabía que no podía dejarlo solo, menos con un hombre que lo maltrataba. Tampoco quería entregarlo a un orfanato porque al fin y al cabo, ese niño salió de su ser y hace unos años estuvo muy emocionado porque naciera.

-No quiero ilusionarme si tú no eres mi papá. -Murmuró mirando el suelo.- Tampoco quiero ser una carga para ti, pero si aceptas, me gustaría hacer una prueba de ADN... No quiero obligarte a que me cuides, solo soy feliz al saber que mi papá no es un hombre malo.