0.22 Por lo que no has descubierto

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Yoongi luchaba duramente por no exteriorizar lo mucho que la presencia de aquel espécimen causaba en su sistema, tan solo con verlo ya su cuerpo respondía de una manera que nunca antes experimentó, y no era temor físico que le hiciera querer esconderse hecho una bolita, no... Definitivamente lo que ese hombre de cabellos rubios y mirada analítica causaba no era temor, al contrario, y aunque detestara reconocerlo, quería hacerse cercano al hombre, su cuerpo picaba de una manera ansiosa, a la par que el pulso se le acelerará de una manera peligrosa y Suga se contonea coqueto frente a la presencia del Alfa en la misma habitación.

"Ahora eres un perro regalado" - Reprochó a su animal mientras esté chillaba encantador llamando desde adentro al animal de Park.

Yoongi nunca se había puesto en contra de su esencia animal, siempre estaban en sintonía y pensaban de la misma manera, pero justo ahora él desconocía a Suga, que muy descarado estaba a punto de liberar aroma.

El sudor comenzó a recorrer desde su nuca y deslizarse hasta llegar a su espalda baja.

¡Ugh! Sí tan solo el rubio dejará de mirarlo fijamente con una estúpida y creatina sonrisa ladeada el podría seguir su camino sin que las piernas le temblaran o sin que Suga saliera como Omega desesperado.

Entonces el no tendría que estar luchando en su interior para tener el control y no dejar que su sumiso Omega exteriorizará todo el caos que había en sus adentros. Con su mejor ceño fruncido le devolvió la mirada al Alfa, solo que no podía verle directo a los ojos, tenía que ver unos centímetros más arriba de esos iris, a su frente despejada debido a ese peinado de príncipe valiente...

"¿Príncipe? ¡Ay Santa Diosa! Deja de fantasear"

Ahora no solo peleaba contra Suga sino contra sus traicioneros pensamientos.

-Solo vinimos a discutir unas cosas con nuestro socio Namjoon, no tardaremos demasiado en irnos - Escuchó apenas ese punto de la conversación que el otro Alfa mantenía con el grupo.

Tan embelesado y obstinado estaba con sus propios pensamientos que ni cuenta se dió cuando el pelirrojo se había acercado con intenciones amistosas.

Bendita Luna! Gracias por qué Park Jimin seguía a la misma distancia de cuando llegue"

Oh no, no, no... ¡No!

¡Shu, Shu, Shu! ¡No te acerques con ese andar tan confiado y ese porte sacado de una película de superhéroes ¡Hombre que el mundo no depende de ti para ser un lugar mejor! Yoongi estaba entrando en una crisis nerviosa, no podía dejar de ver al Alfa caminar hacia él.

"Ayuda"

Rogó mentalmente lloriqueando. Y para suerte y respuesta a sus plegarias alguien lo haló del brazo esquivando el acercamiento del rubio de manera perfecta. Llevándolo hasta la cocina desorientado.

-¿Qué fue eso? - Demandó Solar cruzando los brazos obstruyendo su vista de cualquier otra cosa.

-¿Q-qué? - Tartamudeo aún saliendo de su estado pasmado.

La rubia rodó los ojos con exageración, y negó un par de veces consiguiendo que su rizado cabello se batiera en dirección que meneaba la cabeza con desaprobación.

-Yoongi - Le dijo colocando una mano sobre una de las suyas - Sé lo que te sucede con ese tipo, y te pido por favor que no vayas por ese camino - Rogó la muchacha.

Confundido por la petición el peli-menta retrocedió unos centímetros frunciendo el ceño.

-¿De qué cosas estás hablando? - Dudó indignado y avergonzado.

Pandilla de Omegas - Vkook - JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora