La atractiva rubia estaba que echaba humo por las orejas, hervía de impotencia de haberse enfrentado a Dae y decirle todo aquello que le reclamó, acusó y atacó, por lo que estaba realmente con la fiera mostrando los dientes. Dando pisadas firmes y sonoras debido a las botas de tacón, sus caderas se sacudían de un lado la otro marcando el rito de su andar.
Por otro lado, se encontraba una Alfa cautivada por la fierecilla despampanante, desde que entró a aquel bar con un viejo grupo de amigos para pasar el rato visualizo a la chica sentada en una mesa con los otros dos Omegas, como sí hubiera sido el objetivo inicial de su salida encontrar a la contraría, pudo detectar su presencia con solo poner un pie dentro de aquel establecimiento, su Alfa interior aullaba gustosa a la luna agradeciendo la semejante creación.
Moonbyul estaba en problemas, y cómo amaba meterse en ellos. Más sí estos la observaban con ojos retadores a pesar de que la Alfa superará su altura sin siquiera usar tacones.
Por lo que en cuanto vió a la rubia discutir con los otros dos de una manera poco amigable, se sintió preocupada pero por los contrarios, vaya que la muchacha de aquella mesa estaba echando rayos por los ojos, y ni hablar de sus gestos. Intrigada y atraída la Alfa se excusó con sus amigos, tomando en una mano su chaqueta de cuero negra, dejando su pago por el consumo y yendo detrás de la fierecilla.
El frío de la noche golpeó su rostro distrayendole por un instante, buscando con la mirada por todo el lugar, encontrando a su objetivo a unos metros de distancia con el mismo andar acelerado que hacía menear sus caderas de una forma asesina.
Concéntrate, debes saber que está mal con ella...
Se recordó tras un instante de deleite observando a la contraría alejarse por la calle. Alterando los sentidos protectores de la mayor al entrar en razón y reconocer el peligro que podría amenazar a la rubia.
-Está niña no camina, corre - Se dijo mientras le seguía el paso aún sin poder alcanzarle.
Imprudente, vamos a necesitar mucha paciencia para sacarla de problemas, muchas veces.
Sentenció su Alfa interior, sin embargo está nunca dejo de sentirse intrigada y atraída por la Omega, en cambio, a pesar de saber lo que significaría involucrarse con ella, la idea le tenía completamente entusiasmada, como sí diera por iniciado el juego de las atrapadas con la chica de carácter indómito.
-Pero la idea tampoco te desagrada - Le respondió a su loba con entusiasmo, tropezando con un desnivel en la acera perdiendo el equilibrio, más no tardó en recomponerse soltando un improperio - Desniveles que arruinan el flow... ¿A dónde se fue? - Confundida miró al rededor, incluso volteó detrás suyo, no era posible que la bajita solo desapareciera en menos de tres segundos dónde tropezó.
Negada a dejar a la menor sola por las calles a esa altura de la noche, decidió irse por la siguiente calle que cruzaba a la derecha, dispuesta a encontrarla y quizás consolarla, aunque dudaba que fuera la acción correcta. Pero bueno la Alfa tenía una buena intención.
Lo que la más alta no se percató fue el par de tacones que sobresalían por debajo de la parada de autobuses, tan descuidada que hasta un simple escondite le impidió ver los pies de la menor.
-¿Qué hacías siguiéndome jefecita? - Se cuestionó la rubia saliendo de su nada elaborado escondite, mirando a la contaría tomar una dirección distinta y gracias a la buena voluntad de la Diosa dejando de seguirla por fin.
...
..
.
-¡Ya voooooooyyyyy! - Exclama el castaño corriendo tras haber saltado el último peldaño de las escaleras, tropezando con un mueble al correr por la sala, lloriqueando pero sin detenerse hasta llegar a la puerta de entrada odiando el nuevo orden de los muebles que su hyung le había dado a la sala.
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Pandilla de Omegas - Vkook - Jimsu
ActionManada de Omegas, o familia por elección, no importa como los nombren Jeon Jungkook forma parte de ese peculiar grupo de Omegas fiesteros al cual está agradecido de pertenecer, su inocencia y pasión lo convierten en el miembro más atractivo para los...