Pandilla de Omegas - Vkook - Jimsu

0.29 Por que eres mi Idiota

Aturdido y perdido.

Justamente las palabras que mejor definirían el estado del peli-menta. No sabía a dónde le estaba llevando el Alfa rubio, solo sabía que no contaba con la energía necesaria para siquiera preguntar. Su cuerpo no estaba respondiendo y aunque la somnolencia nublaba la gran mayoría de sus sentidos algo le impedía caer dormido o bien sea el caso, inconsciente.

El automóvil era un modelo nuevo, con asientos de cuero bastante cómodos, con un fuerte olor a limpio que no llegaba percibir, ya que de hecho apenas y sí podía captar el aroma del Alfa, que era lo único que llegaba cada que inhalaba, acción que ocupaba gran parte de su concentración ya que le estaba costando un montón lograrlo.

¿Por qué no le habían llevado al ala de emergencias sí ya estaban en un hospital y era obvio que no se sentía bien?

Su cuerpo hecho un muñeco de trapo fue alzado para ser llevado dentro de una gran casa a la que desconocía el portal, tampoco identifico el interior, ni mucho menos la habitación donde estaba siendo llevado. ¿Por qué no estaba entrando en pánico? Cualquiera en sus zapatos ya estaría histérico y luchando por salir de allí, pero por alguna razón, ni pensaba bien en la situación, solo se concentraba en respirar y degustar el aroma del Alfa Park llenado cada rincón del lugar.

Eucaliptus y Pino.

Era un aroma extraño y fuerte de combinar, le agradaba y alteraba a la misma vez.

Lo sintió contra su cara, al ser acostado sobre una cama mullida y cálida, la almohada cargada de aquella mezcla que le recordaba el bosque en un día frío.

-Siento que esto terminará de está forma - Escuchó no muy claro, sabiendo quien hablaba pero sin poder localizarlo - No quería descargarme contigo, no así, tengo demasiadas dudas ahora, y no sé sí deba confiar en tí...

La cama se hundió a un lado suyo, debido a un cuerpo pesado que emitía calor corporal arrullando a su lobo asustado alejando el frío que se había apoderado de sus blancas y delicadas manos de florista.

-Pero cuando recuerdo que se trata de tí, yo no me puedo resistir a pesar de perder el control, estoy bajo mucha presión, y... - El menor quería responder a esas dolidas palabras, susurrar consuelo y tranquilidad, pero su cuerpo seguía agotado - Y, cada paso que doy para ir a tu encuentro consigue alejarte de mí, he arruinado la oportunidad de conocernos bajo buenos términos, de cortejarte como es debido y provocarte sonrojos... - Sintiendo como el Alfa dejaba una leve caricia sobre su mejilla al decir aquello - Me juré a mi mismo que sería un buen Alfa, uno digno del compromiso en el que estaba, y tras descubrir quién eres, todo se intensificó tanto...

Yoongi escuchaba atentamente, sintiendo un vacío enorme en el estómago.

-Te volviste un pensamiento constante... Quiero descubrir que hay dentro de esa cabeza de cabellos mentas tuya, que te hace reír para conseguir ser receptor de esa blanquita sonrisa que te niegas a mostrar solo a mí - Admitió el Alfa con ojos cerrados acostado junto al menor, sabía que estaba siendo escuchado, necesitaba tanto hablar con el Omega y confesar todo lo que sentía.

A pesar de que pudiera ser visto como un secuestro, quería creer que ambos estaban de acuerdo con estar allí ocultos en su cama. No quería descubrir que al recuperar fuerzas el menor fuera a rechazarle de nuevo.

-No sabía cómo hablar contigo, y está noche todo se amplificó, mis ganas de quererr decirte tanto, lo que sé, lo que siento y lo que ya no puedo negar, me consumieron y siento haberte reducido de esta forma, entenderé sí tras recuperarte te irás y dejarás una demanda por lo que hice - Admitió abrumando al Omega que anhelaba tanto responder de manera conciliadora - Pero tras toda esa frustración, en mi interior lo único que resonaba en mi mente era "Llévalo a casa" ...  Esta ni siquiera es nuestra casa ¿Verdad? - Aquel cuestionamiento confundió al menor - ¿Ya puedes hablarme Yoongi? - Pidió alzándose sobre sus brazos buscando la felina mirada.