0.30 Por qué no soy quien crees

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Su cabeza repetía una y otra vez como castigo las últimas horas de la noche pasada, al menos el último encuentro que había tenido con el muchacho castaño. La forma en que sus ojitos derramaban lágrimas demostrando cuan decepcionado se sentía de haber confiando en el mayor,el alfa de cabellera roja y sonrisa cautivadora;  él mismo que se encontraba sentado en una acojinado sofá de cuero en una de las salas de estar donde se estaba quejando junto a Park.

Taehyung se sentía como el mayor imbécil de todos, allí desparramado sobre el mueble sin haber pegado ojo en toda la noche, torturando su ser con el recuerdo tan fresco que sentía revivirlo una y otra vez.

"Eres igual a todos"

"Usando tú poder sobre mí cómo sí tuvieras el derecho de hacerme eso..."

La voz del Omega era lo que más martillaba en su mente, la forma en que se cortaba al hablar por culpa del llanto y la impotencia de haber creído encontrar a una persona que razonaba primero como hombre y luego por instinto. Alguien que no rebajaría al castaño a la sumisión obligada debido a su rango, en éstos tiempos era considerado más que denigrante para la sociedad.

"Yo tengo derecho de ver a mi hermano, tú y tu cretino amigo no tienen porqué venir y cambiar las cosas para mí, mis amigos y familia"

Entre muchas otras cosas que no pensó que el lindo chico de mirada soñadora pudiera estar pensando acerca de su reciente presencia (junto a Park) dentro de su círculo cercano, era un ciego, sí creía que llegar de la nada e invadir su casa en más de una ocasión, acaparar la atención del hermano mayor, y llevarlo a una situación riesgosa alterando los nervios de la pareja Omega, que Jimin literalmente acosara a Yoongi, siendo el mejor amigo de Jungkook, sin dudas eran unos invasivos monstruos para el punto de vista de castaño.

¿Por qué se dejó creer que él tenía una clases de conección con el menor de los Jeon?

Probablemente no había más que hostigarlo con sus charlas y la manera en que motivado por su animal interior buscaban conseguir un poco de la atención del menor.

-Diría que me divierte a morir tu cara de sufrimiento - Una presencia poco empática entró contoneando sus caderas luciendo magníficos tacones negros de aguja, viendo con aburrimiento al pelirrojo - Pero la verdad es que me da asco la autoflagelación querido primo - Comentó llegado hasta reposar su trasero sobre uno de los posamanos del juego de muebles, cruzando las piernas como una diva dentro de una sesión de fotos, sosteniendo una manzana roja entre la punta de sus dedos, haciéndola girar con las uñas afiliadas y perfectamente pintadas de blanco.

-¿Vienes a molestar? - Bufó el muchacho, rodando los ojos ante la sonrisa creída de ella, a veces su prima era demasiado engreída.

-¡No querido! No soy tan cruel, apenas puedes con el peso de tus actos viles como para que yo venga echar leña al fuego... - Tiró el fruto de una mano a la otra - Así que no es necesario que venga y te diga que ese chico fue en extremo valiente en soltarte las verdades, él solo explotó, pequeño y tembloroso, pero con llamas en la mirada, tiene un ... - Fingió pensar posando el índice sobre su labio inferior - ¡Es un luchador! - Admitió junto a un chasquido de dedos.

-¿Segura qué no vienes a molestarme? - Cuestionó de mala gana acomodando su cuerpo en el sofá para darle la espalda - ¡AUUCHH! - Se quejó de inmediato al sentir un objeto medio blando darle justo en la parte de atrás de su cráneo.

En efecto, la manzana había sido usada como proyectil, con toda intención y alevosía.

-Bien que eres bruto, y la tía siempre se lo reconoció a papá, pero pensé que eso había sido solo durante tu etapa de adolescente - Chistó ella negando con la cabeza - ¿Qué esperas? - Inquirió poniéndose de pie recogiendo su manzana - Tienes una disculpa que dar, pasar un poco de humillación en el proceso y recuperar la confianza de ese chico ¡Muévete! - Demandó sin alzar la voz ni una sola vez.

Pandilla de Omegas - Vkook - JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora