0.17 Por nuestro chiquillo

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¿Es que este día no podía ser peor? Allá arriba no se emocionen ¿Eh? que solo era un pregunta retórica.

Yoongi sintió como su alma cayó al piso al colgar la llamada que recibió de Seok Jin, la mano con la que sostenía el aparato temblaba notoriamente, y el escaso color natural de su rostro se evaporó por completo. El sol no había ni terminado de caer para darle paso a la noche y al parecer alguien en alguna parte que se encarga de controlar sus vidas decidió darse la bomba y cerrar con broche de oro.

-¿Suga que quería Jin? - Interrogó su mejor amiga, la chica había decidido hacerle compañía por el resto de su jornada laboral, limpiando los trozos de ramitas y hojas cortadas que cada poco tiempo llenaban el suelo del taller.

-Jungkook - Susurró con la voz quebrada, la noticia había causado gran conmoción en el peli-menta añadiendo las emociones que hubo experimentado esa misma tarde horas antes - Jungkook está en el hospital.

La muchacha hizo una mueca de espanto, tan solo hace unos minutos estaban discutiendo las posibilidades de que al menor le sucediera algo por causa de los dos recién llegados, y ahora una llamada volvía realidad sus temores.

Yoongi repetía en su mente la escueta información que le había proporcionado el cuñado del chico a través de la llamada.

No perdieron tiempo, informaron a la abuela de Suga y en cuestión de segundos se encontraron tomando un taxi para llegar donde residía su pequeño amigo.

-Le avisaré a Dae - Comunicó el peli-menta marcando al mencionado mientras iban dentro del taxi.

-Yo lo haré a los fetos - Imitó al contrario marcando al mayor de los hermanos.

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Seok Jin suspiraba con agotamiento descansando su preocupado cuerpo en una de las sillas fuera de la habitación donde se encontraba su joven cuñado, llamar a los amigos del menor era lo menos que podía hacer, o al menos eso sentía que debía hacer.

Sus párpados pesaban, más el hombre se negaba a caer dormido, por medio del lazo que le unía a su pareja podía sentir todas las emociones revueltas haciendo estragos en ambos, él por recibir todo lo que sufría Namjoon. Quien hasta el momento no había parado de dar vueltas de aquí para allá asaltando a cada doctor y enfermera que veía pasar cerca de la habitación de Jungkook, pidiendo respuestas sobre la salud.

La ansiedad, el miedo, la impotencia fluían en grandes cantidades agotando emocionalmente a la pareja. 

Según el análisis del Doctor, Jungkook había sufrido una baja de tensión que le hizo perder la conciencia, aunado al hecho de que durante todo el día estuvo sufriendo las secuelas de una hiperglucemia (Una subida en el valor de la azúcar en sangre en el organismo) siendo esta la causante de su dolor de cabeza, mareos y vómitos. Por orden médica administraron una especie de suero intravenosa que le ayudaría a quemar el exceso de azúcar, con un monitoreo constante en caso de alguna reacción adversa, terminando con el hecho de que debería mantenerse en observación hasta que sus valores volvieran a la normalidad.

En consecuencia a todo eso, Jungkook estaba profundamente dormido con una bolsa de suero colgando a un lado de su camilla, seguido de un delgado canal de plástico que terminaba por desaparecer dentro de la vena del chico ubicada en dorso de su mano izquierda.

En conclusión la joven pareja de los Jeon estaba que perdía los nervios debido a la incertidumbre y la constante angustia yendo y viniendo tirando de su lazo.

Pandilla de Omegas - Vkook - JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora