Después de la llamada de su abogado, Seungwoo se dirigió a su hogar para buscar a sus hijos. Su corazón latía rápidamente por la emoción, al fin sería libre de su pasado y podría comenzar de nuevo. Como de costumbre, los niños le recibieron en la puerta, con grandes sonrisas y abrazos. Seungyoun y Soorim estaban allí también, sentados muy cerca del otro en el sofá mientras veían una película.
-Papá, ¿viste a Hyejin?- interrogó Sejun.
-¿Le diste los dibujos a Hyejin?- preguntó su hermano Subin.
-¡Jin!- exclamó Junho con alegría de sólo escuchar su nombre.
-Ustedes mismos podrán entregarle sus regalos- les contestó Seungwoo. - Por ahora, vayan a bañarse y a vestirse.
-¿Vamos a salir?
-¿Por qué no le diste los regalos a Hyejin? ¿No fuiste a verla?- preguntó Yohan.
-La ví- sonrió. -Ella trabaja en el lugar al que fui a comprar las flores. Pero no pude dárselas, el abogado Lee me llamó- se quitó su corbata mientras hablaba. -Iremos a firmar los papeles del divorcio, y después iremos por Hyejin.
-¿De verdad?- los ojos de los niños se iluminaron.
-Sí- asintió su papá con una enorme sonrisa. -Vayan a bañarse y ponerse ropas limpias... ¿Soorim, puedes- Soorim lo interrumpió.
-Nosotros nos encargamos de los pequeños. Ve a prepararte- contestó levantándose del sofá.
-Gracias- suspiró y subió las escaleras con toda su familia siguiendolo. Todos tomaron un baño y se vistieron con ropas limpias y bonitas.
-"Hoy Hyejin volverá"- era lo que todos pensaban mientras se arreglaban. Después de bañarse y arreglarse el cabello, Seungwoo se vistió con un pantalón negro y una camisa de mangas largas color gris. Su corazón latía como loco, estaba nervioso, ansioso. Se sentó en la cama con manos temblorosas para ponerse los zapatos cuando alguien tocó a su puerta.
-¿Podemos pasar?- preguntó Seungyoun.
-Sí- contestó, entonces la puerta se abrió y Seungyoun y Soorim se adentraron en su habitación de manos tomadas, con los bebés en sus brazos.
-Vaya, ¿quién eres tú y dónde dejaste a mi hermano?- bromeó Seungyoun al ver la ropa de su hermano.
-¿Es mucho?- preguntó nervioso. -Debería cambiarme- se paró para buscar algo diferente.
-Seungwoo, te ves bien- dijo Soorim riendo. -Te ves guapo- Seungyoun giró su cabeza para mirar a su novia con una expresión seria.
-¿De verdad? ¿No estoy exagerando?- Soorim negó. -Ah... No sé. Mejor uso un mahón y cualquier camisa.
-¡No!- Soorim lo detuvo. -Estás bien así. Créeme, Hyejin amará verte bien vestido con unas flores en tu mano para ella... Además, tienes que apurarte si quieres ir a firmar los papeles del divorcio ahora.
-Sí, tienes razón.
-Aunque cualquier cosa es mejor que una pijama- se burló de su novio, recordando el día en que ella le había regalado un ramo de rosas azules y le pidió un segundo intento.
-Oye, eso es tu culpa. Fuiste tu quien fue a buscarme tan temprano en la mañana para rogarme que fuera tu novio.
-No recuerdo haberte rogado- Soorim negó con los brazos cruzados. -Y tampoco te pedí que fueras mi novio- Seungwoo rodó los ojos y volvió a la cama para ponerse los zapatos.
-¿Enserio? Pues yo sí lo recuerdo.
-Seungyoun, fuiste tú quien me pidió ser tú novia- le recordó Soorim.
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¿Cómo Ser Un Padre Otra Vez?
FanfictionDespués del nacimiento de su quinto hijo, Han Seungwoo queda completamente a cargo de sus cinco hijos después de que su esposa se fuera sin dar ninguna explicación. Con un trabajo que toma casi todo su tiempo, trillizos de seis años, un niño de dos...