Ese día, cuando el reloj señaló que eran las cinco de la tarde, muchos en la oficina se levantaron para irse. Otros, se quedaban sentados dispuestos a hacer un par de horas extra. Seungwoo era uno de los que siempre se quedaba, ya sea para terminar su propio trabajo, o ayudar a los demás.
-¿A dónde vas?- le preguntó uno de sus compañeros. -¿No harás horas extra hoy?
- No puedo- contestó sin dar detalles.
-¿Será que el inalcanzable Han Seungwoo tiene novia nueva?- una de sus compañeras comentó en tono de burla.
-¿Dolida porque no eres tú?- comentó Seungsik, haciendo que la mujer se callara. -Vamos, los niños te esperan- tomó por los hombros a su amigo y salieron juntos de la oficina. -¡Ah! Maldito invierno, ¿cuándo se acabará?- se quejó en cuanto el frío le golpeó la cara.
-Ya falta poco, ya pronto es primavera- le recordó Seungwoo.
-¡Oh, es cierto! Se acerca el cumpleaños de Junho- Seungsik, a pesar de no ser el tío biológico de los niños, recordaba cada uno de sus cumpleaños. -¿Ya sabes qué le regalarás?
-No. Luego lo discutiré con él.
-¿En qué piensas?- se detuvieron en medio del estacionamiento.
- Me siento extraño, hace tiempo no voy a casa tan temprano. No puedo evitar pensar en cuando SoRa seguía con nosotros.
-Otra vez el asunto de SoRa- Seungsik rodó los ojos. -SoRa ya no está, tus hijos son quienes te esperan en casa. Y apuesto a que estarán muy felices de verte.
-Lo sé, sólo estaba recordando los viejos tiempos... ¿Crees que deba llevar algo a casa?
-¿Como qué?
-¿Pizza, pollo, dulces?
-¿Quieres comprar el amor de tus hijos?- Seungsik sonrió divertido. -Para ellos es suficiente que pases tiempo con ellos- le dió una palmada en el hombro. -Pero sé que amarán la pizza- se encogió. Así fue como Seungwoo decidió llegar a su casa con una caja de pizza para que los niños comieran.
-¡Papá!- los niños gritaron a coro cuando lo vieron entrar.
-¡Hey!- saludó algo tímido, pero sintiendo la calidez del recibimiento que los niños le dieron.
-¿Qué traes ahí?
-¿Por qué viniste más temprano hoy?
-¿Vas a comer con nosotros?- los trillizos preguntaron a la vez.
-Traje pizza- fue lo único que dijo su padre.
-¡SÍ!- festejaron tomando la caja de las manos de su padre.
-Esperen, esperen- Hyejin, quien miraba la escena desde el sofá los detuvo. -Vayan a lavarse las manos- les ordenó. Los trillizos corrieron como si de una carrera se tratara hasta llegar al baño, dejando sólos a los adultos con los bebés.
-Pondré esto en el comedor- anunció Seungwoo refiriéndose a la pizza.
-Decidiste venir temprano hoy. ¿No te queda más trabajo extra?- Hyejin tomó a Dongpyo en sus brazos y la mano de Junho para ir juntos al comedor.
- No... Tú ganas, Hyejin.
-¿Qué?- Seungwoo dejó la pizza sobre la mesa.
-Acepto tus condiciones. Tú ganaste.
-¡Ya volvimos!- anunció Sejun.
-Bien, ya pueden comer- contestó la chica dejando al bebé en su asiento.
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¿Cómo Ser Un Padre Otra Vez?
أدب الهواةDespués del nacimiento de su quinto hijo, Han Seungwoo queda completamente a cargo de sus cinco hijos después de que su esposa se fuera sin dar ninguna explicación. Con un trabajo que toma casi todo su tiempo, trillizos de seis años, un niño de dos...