Capítulo 38

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Después de hablar con los niños y explicarles la situación, Seungwoo se puso en contacto con su abogado. Este hizo un pequeño espacio en su ajetreada agenda para tener un encuentro con la familia Han un poco más tardar del medio día. SoRa también estaría presente, y eso tenía a los trillizos algo nerviosos, pero sabían que ese encuentro con su mamá y el abogado era necesario para que Hyejin volviera.

-No les pido mucho- fue lo que Seungwoo le había dicho a sus hijos. -Sólo necesito que hablen con su mamá, que lleguen a un acuerdo entre ustedes. Si yo me niego a compartir custodia, ella podría demandarme y el proceso del divorcio podría tardar más. ¿Entienden lo que les digo?

-Si el divorcio se tarda mucho, Hyejin tardará más en volver, ¿verdad?- Sejun habló, a lo que Seungwoo asintió. Por esa razón estaban en la firma de abogados donde trabajaba el abogado Lee, primo de Seungsik.

-¡Hey, bienvenidos!- actuó amistoso al ver a los niños, Dongpyo lo miraba curioso, mientras que Junho se puso algo tímido y se escondió detrás del cuerpo de su padre. -Soy Lee Jae Sang, soy primo de Seungsik, lo conocen, ¿verdad?

-Él es nuestro tío- dijo Junho con timidez.

-Bueno, entonces eso nos hace familia- le sonrió. -¿Quieren chocolates?- Junho miró a su papá por aprobación, Seungwoo sonrió y asintió.

-Vengan- llevó a la familia a la mesa que tenía en su oficina y ayudó a Junho a sentarse, después fue a su escritorio para buscar la caja de chocolates que le había pedido a su secretaria para esa ocasión en específico. -Mi secretaria los trajo para ustedes, así que pueden comer todos los que quieran.

-¡Gracias!- dijeron todos a la misma vez.

-¿Y SoRa?- preguntó Seungwoo.

-Aún no ha llegado. Pero no te preocupes, ella prometió que vendría- Seungwoo asintió, sintiéndose algo nervioso. -Sabes que si ella se niega a hacer algún acuerdo, tendremos que presentarnos frente a un juez, ¿verdad? El proceso podría tardar si eso sucede.

-Lo sé, ya me lo habías advertido. Por eso traje a los niños, confío en que ellos podrán llegar a un acuerdo con ella. Estaré de acuerdo con lo que sea, siempre y cuando se cumpla lo que ellos quieran- justo en ese momento la puerta de la oficina se abrió, SoRa había llegado.

-¡Oh! Ella es la mujer de ayer- dijo Junho con la boca llena de chocolates, y el ambiente se puso tenso.

-Hola- SoRa hizo un intento de sonreír, pero los trillizos no contestaron.

-¡Hola!- saludó Junho, parándose en la silla.

-Buenas tardes, señora SoRa- el abogado Lee se levantó de su asiento y le extendió su mano a la mujer que acababa de llegar. -Por favor, tome asiento- cerró la puerta después de que SoRa se sentara frente a los trillizos, quienes dejaron los chocolates de lado.

-Han crecido mucho- comentó sin poder dejar de mirarlos.

-¿Ah? ¿Crecieron más que ayer?- preguntó Junho midiendo la altura de sus hermanos mayores.

-¿Junho, tú conoces a esta mujer? ¿Sabes quién es?- SoRa bajó la cabeza ante la pregunta del abogado.

-Ella es amiga de mi papá. Yo me perdí y ella me encontró- le contó el niño con inocencia.

-¿No recuerdas algo más sobre ella?- el niño pensó por unos segundos, pero negó. -Está bien- el abogado sonrió, pensando en lo triste que era la situación. -¿Saben por qué están aquí?- le preguntó a los trillizos.

-¿Para decidir con quien vamos a vivir?- contestó Yohan.

-Así es. Sus papás quieren divorciarse, y al comienzo habían accedido a que todos ustedes vivieran con su papá.

¿Cómo Ser Un Padre Otra Vez? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora