¿Cómo Ser Un Padre Otra Vez?

Capítulo 28

Hyejin: "¿Podrías venir a mi casa? Necesito hablar."

Ese fue el mensaje que Soorim había recibido en su celular mientras hablaba con Seungsik en aquel bonito y sencillo restaurante al que habían ido juntos. Se suponía que Hyejin estuviera en su cita con Seungwoo en ese momento, en cambio, le pedía a su mejor amiga que fuera a visitarla. Era algo preocupante para Soorim, ya que Hyejin sabía sobre su cita con Seungsik.

-¿Sucede algo?- preguntó al ver cómo el rostro de Soorim se había transformado.

-Seungsik, lo siento. Tengo que irme- dijo buscando dinero en su bolso para pagar la cuenta.

-¿Qué haces? Yo invito- la detuvo.

- Pero las cosas no salieron como esperábamos, hice que perdieras tu tiempo. Déjame pagar mi plato.

-Oye, yo te invité a salir. No importa cómo hayan salido las cosas, yo pagaré todo. También te traje hasta aquí, así que yo te llevaré a donde necesites, ¿de acuerdo?- Seungsik llamó al mesero y pagó la cuenta como había prometido. -¿Quieres que te lleve a casa, o algún otro lugar?

-Tengo que ir con Hyejin- avisó con el ceño fruncido como efecto de la preocupación que su amiga le causó.

-¿Hyejin? ¿No se supone que esté en una cita con Seungwoo?- preguntó Seungsik antes de cerrar la puerta de Soorim como el caballero que era.

-Lo sé, es extraño...- comentó la chica poniéndose su cinturón de seguridad. -Me envió un mensaje de texto pidiéndome que fuera a su casa. Debe haber ocurrido algo.

- No te preocupes, seguramente no es nada grave.

-Eso espero- contestó.

Soorim: "Voy de camino."

Varios minutos más tarde, Soorim y Seungsik se encontraban frente a la casa de Hyejin. No habían hablado nada durante el camino, y la despedida era algo más incómoda de lo que habían pensado.

-Gracias por traerme, no tenías que hacerlo- Soorim bajó la vista.

-Quise hacerlo, eres mi cita hoy, así que tengo que encargarme de que la pases bien de principio a fin.

-Perdón por hacerte perder tu tiempo, enserio...

-No digas eso. Me divertí mucho, de verdad lo hice. Me gustaría ser tu amigo incluso después de esto... ¿Me dejarías ser tu amigo?

-Claro que sí- ambos sonrieron. -Gracias, Seungsik, enserio. Eres un hombre increíble- besó la mejilla de su cita y se despidió con la mano antes de bajar del auto. Seungsik se quedó congelado, mientras la veía alejarse, sólo la observaba cuidadosamente.

-Seungyoun, eres afortunado- fue lo único que pudo decir cuando la chica desapareció detrás de la puerta de la pequeña casa.

-¡Hyejin, ya llegué!- avisó quitándose los zapatos. Al no recibir respuesta, corrió a la habitación de su mejor amiga y abrió la puerta sin siquiera tocar. Hyejin estaba tirada en la cama, aún con su hermoso y sensual vestido negro puesto, su larga cabellera bien peinada, pero su maquillaje era un desastre a causa de las lágrimas. -¿Hyejin?- llamó a su amiga con voz suave, pero esta ya estaba dormida. -Hyejin- se acercó y tocó su hombro para despertarla.

-Soorim, llegaste.

-¿Pensaste que no vendría? Hazte a un lado, quiero acostarme- Hyejin se movió para dejarle un espacio a su mejor amiga.

-Perdón por hacerte venir... No quería estar sola- dijo en voz baja, soltando un suspiro algo tembloroso. Un suspiro que sonaba como si algo estuviera roto dentro de ella.