Capítulo 20

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Después de que Seungwoo se fue al trabajo esa mañana, Hyejin llevó a los niños a la escuela como era de costumbre. Los trillizos cantaban canciones infantiles y Junho trataba de seguirlos, Dongpyo sólo balbuceaba muy alto, causando un gran caos en la camioneta. Pero Hyejin tenía mucho más caos en su cabeza como para concentrarse en el ruido. La verdad era que tenía miedo de lo que Subin pensará sobre ella después de haberla visto besar a su padre. Y también temía que Seungwoo decidiera conseguir otra niñera y alejarla de la familia. Lo entendería si lo hiciera. No era saludable para sus pequeñas mentes saber que su mamá los había abandonado, y que su niñera besó a su papá en medio de la noche. Podrían confundirse, pensar cosas erróneas, esperar algo que no sucederá por más que lo deseen, o simplemente odiar a Hyejin por pensar que ella quiere ocupar el espacio de la madre que se fue.

-¡Adiós, Hyejin!- Yohan y Sejun se despidieron después de tomar sus mochilas y darle un beso a su niñera.

-Que tengan un lindo día. Estudien mucho- se despidió, pero Subin se quedó a su lado.

-¡Oye, Yohan!- su amigo Hangyul se acercó a él. -¿Ella es tu mamá cierto? Siempre te trae a la escuela.

-Hyejin no es mi mamá, es mi niñera.

-¿Niñera? ¿Por qué necesitas una niñera?

-Mi mamá se fue- se encogió de hombros. -Nos abandonó- contestó con inocencia mientras caminaba al lado de su amigo.

-¿Sucede algo?- al mismo tiempo, Hyejin y Subin comenzaban una pequeña charla.

-¿Tú amas a mi papá?- el corazón de Hyejin se aceleró y los nervios la inundaron.

-Tu papá es mi amigo y lo quiero- contestó.

-¿Los amigos pueden besarse?- Hyejin casi explota de vergüenza ante las palabras de un niño. -Además... Dijiste que lo amabas, ¿no es eso diferente?

-Subin, ayer yo estaba ebria... tomé mucho alcohol, por eso dije e hice cosas estúpidas.

-¿Entonces no es verdad lo que dijiste?- Hyejin se quedó en silencio unos segundos.

-Deberías ir a clase ya.

-Las personas que se aman mucho se besan... Pero papá y mamá se amaron mucho y ella se fue- siguió hablando. -Tú no te irás, ¿verdad? Papá dijo eso...

-Subin- Hyejin se puso de cuclillas delante del niño. -Ustedes son lo que más amo ahora mismo, y jamás los dejaré, pase lo que pase. Yo no soy tu mamá, ni pienso hacer lo mismo que ella hizo. Aunque ame a tu padre, aunque él no me ame a mí, aunque el mundo se vaya a acabar, yo jamás los dejaré- le prometió.

-¿Entonces sí lo amas?

-No le digas a tus hermanos- pidió.

-Papá me dijo lo mismo.

-Es complicado- hizo una mueca. -Ellos no entenderían. Tú sí, ¿verdad?

-¿No quieres que se ilusionen con algo que no pasará?- la niñera asintió con tristeza. -Está bien, no les diré nada- prometió.

-Ve a tu clase- la niñera le dió un beso en la cabeza y él niño se fue, pero no sin antes despedirse con la mano. -Soy una idiota- se abofeteó mentalmente, pensando en todo lo que su tonta borrachera estaba causando.

Hyejin fue a su casa con los bebés para tomar un baño y ponerse ropas limpias, para luego volver a la casa de Seungwoo. Mientras que éste aún tenía un desorden de pensamientos, por lo sucedido la noche anterior, su trabajo se acumulaba lentamente sobre su escritorio. Y en la escuela, Subin tampoco podía concentrarse bien en las materias, mientras que a espaldas de sus hermanos y de él, crecían los rumores entre sus compañeros. Un rumor que estallaría en la hora del recreo mientras jugaban tranquilamente en el patio de la escuela. Los trillizos jugaban tranquilamente al soccer con sus amigos Heochan y Hangyul cuando un grupo de chicos de su mismo salón se acercó a ellos.

¿Cómo Ser Un Padre Otra Vez? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora