¿Cómo Ser Un Padre Otra Vez?

Capítulo 37

Quería llorar, quería gritar, patalear y romper cosas. Pero a la misma vez no quería hacer nada, no valía la pena. Ya no quería seguir sufriendo por un amor no correspondido, más de ocho años enamorada de la misma persona. ¡Qué tonta! Si no había funcionado antes, ¿por qué funcionaría en ese momento? ¿Porque SoRa ya no estaba? ¡Bah! Qué ingenua. Ella sabía muy bien que Seungwoo seguía amando a su esposa, y que en algún momento ambos volverían a estar juntos. Soorim tenía razon; no debió hacerse ilusiones.

-"Verte se me hace doloroso y cruel"- fueron las palabras que Seungwoo le había dicho la vez que fueron a esquiar en "Bear's Town".

-"¿Te gustó yo? ¿O el recuerdo de SoRa?- le había preguntado directamente y sin rodeos el día que Seungwoo se había confesado.

-"¿Acaso eso importa?"- esa fue su primera respuesta. Claro, ahora todo hacía sentido en su cabeza.

La única razón por la que Seungwoo quería darse una oportunidad con Hyejin era porque ella le recordaba a SoRa. Pero era obvio que él la preferiría a ella y no a Hyejin. Después de todo estaban casados, se habian amado mutuamente por ocho años, tenían una casa, una familia. SoRa era su primera opción, por eso fue corriendo detrás de ella la vez la vieron en "Walking on the Cloud" durante su primera cita. Por eso SoRa estaba devuelta en la casa... Las cosas eran igual que cuando eran jóvenes, ellos dos eran los protagonistas en una historia de amor, y Hyejin era la pobre mujer que quedaba fuera en un triángulo amoroso. Ese personaje que terminaba sólo, triste, vacío y todos se olvidaban de darle un final felíz. Pero ella se encargaría de que su historia no terminara de la misma forma. Daría un borrón a los acontecimientos de los últimos meses, y volvería a escribir su historia sin Seungwoo, sin SoRa, y lamentable y tristemente; sin los niños.

¿Dónde se había quedado? ¡Ah, sí! Estaba en una búsqueda de trabajo. Iba camino a una entrevista cuando Seungwoo la había confundido con SoRa. Fue entonces cuando su vida dio un giro y cambió de la noche a la mañana. Montones de sentimientos revivieron en cuanto sus miradas se encontraron y después de ese encuentro casi mágico pero algo triste, Seungyoun los había reunido de nuevo. ¿Una casualidad? Muy poco probable, seguramente era un plan que Seungyoun para que su hermano olvidara a su esposa. Un plan estúpido y fallido que sólo logró hacer que Hyejin se ilusionara y terminara lastimada. Al menos eso Hyejin pensaba.

Una vez su mente estuvo clara, supo lo que tenía que hacer. Llegó a su casa, se dió un baño, lavó su cabello, lo peinó, se puso algo de maquillaje y ropa bonita y presentable. Buscó por toda la habitación aquel resumé que estuvo repartiendo algunos meses atrás antes de reencontrarse con Seungwoo, y una vez tuvo las copias en mano, decidió salir de su casa. Pero cuando cerró la puerta al salir, la historia comenzaba a repetirse. Seungwoo estaba delante de ella, tenía las manos en los bolsillos y la miraba atentamente. Pero esta vez haría que las cosas fuesen distintas.

-Te ves diferente- le dijo Seungwoo, refiriéndose a la ropa que estaba usando. -¿Vas a salir?- preguntó al no recibir respuesta.

-¿Tú qué crees?- contestó evitando su mirada.

-¿A dónde vas?

-No creo que sea de tu incumbencia- se atrevió a mirarlo.

-¿Enserio? ¿Y quién va a cuidar a los niños?- Seungwoo se cruzó de brazos.

-No lo sé, quizás tu mamá, tu hermano... ¡Ah, no! SoRa puede quedarse con ellos, ¿no?- arrugó el entrecejo. -Digo, ahora que ustedes están juntos otra vez, ella puede encargarse de sus hijos.

-Eso no es así, no es lo que tu crees.

-¿No? ¿Entonces no quería regresar a su casa? ¿Entonces por qué las maletas? ¿Por qué estaban abrazados?