¿Cómo Ser Un Padre Otra Vez?

Capítulo 34

-¡Sonrían!- pidió una empleada entusiasta que trabajaba dentro de la torre Namsan como fotógrafa a una familia que estaba justo frente a la familia Han. Seungwoo, Hyejin y los niños habían entrado a la torre después de jugar y tomar montones de fotos del atardecer en la plaza. Cuando cayó la noche; la torre encendió su luz color verde, logrando captar la vista de Junho.

-¡Papá, mira! ¡Una nave espacial!- señaló, haciendo reír de ternura a todo el que pasaba. Entonces decidieron entrar para ver la vista desde arriba, y cuando vieron que había un apartado para tomar fotos, los niños insistieron en que debían tomarse fotos.

-Usted son los siguientes- les dijo la empleada con una sonrisa. -Wow, una familia numerosa- dijo verificando la cámara. -Papá, ¿podría cargar al más pequeño? Casi no caben en la cámara- Seungwoo obedeció y cargó a Junho en sus hombros. -¡Bien! Mucho mejor- Dongpyo miraba entretenidamente las muecas del asistente de la fotógrafa, los trillizos no paraban de hablar y jugar frente al par de adultos, y Junho sólo jugaba con el cabello de su papá. -¡Sonrían!- pidió la empleada y los trillizos hicieron muecas graciosas y Junho mostró su enorme sonrisa forzada. Mientras que Seungwoo tomó de la cintura a Hyejin para pegarla más a él, se habían quedado mirándose a los ojos mientras sonreían con dulzura, dejando que el momento fuera captado por la cámara. -Bien, ya está. La foto podrán verla y comprarla arriba- avisó.

-¿Puedes tomar otra foto?- pidió Yohan dulcemente. -Una de mi papá y Hyejin solos.

-¿De nosotros dos?- preguntó Hyejin sorprendida.

-Sí, claro... ¿Jae, puedes cargar al bebé?- le pidió la fotógrafa a su asistente.

-Sí, claro- Jae se acercó a Hyejin y cargó a Dongpyo.

-Papá, deja a Junho en el piso. Sólo deben salir ustedes dos- pidió Subin. Seungwoo volvió a obedecer y dejó a Junho en el suelo. -Ahora hagan una pose de corazón- los adultos trataron de hacer tres poses distintas de corazón, pero nunca coincidían.

-¿Y si mejor se dan un beso?- preguntó Sejun, sonriendo travieso. Hyejin escondió su cara entre sus manos por la vergüenza ante la sugerencia del niño.

-Esa idea me gusta- contestó Seungwoo sonriendo. Quitó las manos de Hyejin de su rostro y la acercó hasta él, tomándola de la cintura. Con un mano levantó su rostro para depositar un lindo y simple beso en sus labios, que fue fotografiado por la empleada de la torre. Hyejin no podía ocultar lo roja que se había vuelto su cara, era la primer a vez que se basaban frente a los niños y frente a tanto público. Algunos turistas los miraban con ternura mientras otros susurraban entre sí algo incómodos por la pequeña muestra de intimidad entre la pareja.

-Bien, las fotos las pueden comprar arriba- avisó Jae, devolviendole el bebé a Hyejin, quien todavía temblaba por él nerviosismo causado por ese tierno beso.

-Gracias- dijo la pareja a la misma vez. Se tomaron una vez más de la mano y se dirigieron junto a los niños al elevador. -Okay, entren todos- ordenó Seungwoo con la mano bloqueando la puerta para que no se cerrara. -Uno, dos...cuatro... seis- contó a los miembros de su familia antes de entrar junto a ellos, una costumbre que había adquirido después de perder a uno de los trillizos en el centro comercial antes de que Dongpyo naciera.

-¡Wow! Estamos en una nave espacial- dijo Junho emocionado al ver el vídeo que se transmitía en el televisor dentro del elevador, un simple vídeo que simulaba un viaje en el espacio, con estrellas, planetas y galaxias moviéndose constantemente.

-Junho, es sólo un víd- Sejun iba a despertar a Junho de su fantasía infantil, pero Hyejin le hizo una seña para que no lo dijera y que el niño de 3 años pudiera dejar su imaginación e inocencia volar.