Habían obstáculos que impedían que ambas se amarán...
El peligro era inminente y ella lo sabia, no quería que la lastimen.
Mientras que la otra solo esperaba que su familia vea que lo que importaba no era el estatus o la sexualidad, sino, el vivo am...
Allí estaba una Leila Turner de 10 años de edad hablando eufóricamente con una joven Amelia Gates, ambas en medio de su aparente eterna juventud, discutían como siempre, vaya que no se agradaban al principio pero entre las dos se toleraban.
—Ya me enseñaste ayer! - infló las mejillas la menor-
Cabe recalcar que Amelia Gates era menor que Leila sólo por dos meses y medio, cumplía años en Junio, se sentía superior al saberlo.
—Tienes que obedecerme, soy mayor que tú.
—Claro que no! - levantó una ceja-
—Cumplo años en Junio 03 y tu en Septiembre 16, soy mayor, ahora, saca una hoja y tu lápiz, suerte que traje mi cuaderno, vamos tienes mucho que aprender de matemática.
Apretando los dientes y arrastrando los pies hizo lo que le pidió "quien se cree que es para ordenarme" pensó la menor, preferiría a que le hicieran bullying de nuevo a que alguien llegara de la nada tal como lo hizo Turner y obligarla a aceptar una ayuda que no pidió.
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Gates estaba confundida, había pasado un mes que la chica Turner había empezado a ser su maestra y no entendía como seguía de persistente, muchos profesores incluyendo el padre de la misma habían caído rendidos, no sabían cómo pero la chica no comprendía fácilmente los ejercicios y se confundia mucho, creyó que le pasaría lo mismo a Leila, pero a pesar de sacarle canas verdes ella persistió, hasta que en verdad aprendió, no era la mejor pero era algo de lo que ya tenía en su cabeza, en verdad era un gran avance y grandioso logro para Leila.
Pará fin de año escolar estas dos se toleraban, a penas hablaban de cosas fuera de las clases que Leila le brindaba y otras casi ni se miraban, cada una tenía su grupo de amigas, aunque se le veía a Amelia sola en ciertos días.
Sexto grado de primaria...
Al año siguiente ellas hablaban de lo mas normal...
Al año siguiente se dieron cuenta que eran muy buenas amigas.
No hablaban seguido pero formaban grupos de trabajo en las clases, Leila seguía siendo su maestra y la educaba hasta como sentarse debido que Amelia era muy liberal o no hablaba, o hablaba hasta por los codos, incluso de vez en cuando se sentaba con la espalda encorbada debido que se acostaba en su carpeta.
Las cosas cambiaron un poco cuando el mes de Abril empezó, habían llegado unas chicas nuevas a su salón entre ellas Sistine Hitman, ninguna llamaba la atención, días después Amelia fijó sus ojos en Sistine, quien era muy reservada y se veía siempre con un rostro de tristeza. Como la conocida chica amable del salón se acercó a ella, "interesante título, chica de buenos gustos" dijo con una brillante sonrisa, la contraria se limitó a sólo verla hacer esa acción...era la primera vez que una de sus actuales compañeras le sonreían, con timidez le pidió que se sentara en el asiento delantero que nadie ocupaba, hablaron y hablaron sobre sus gustos en libros sacando así frases de conocidos escritores, se agradaron al instante.
