Dulce Peligro

Asombro[8]

Narradora:

Las clases finalizaron de lo más normal, el aire era fresco y el sol no tenía pinta de producir más calor, como siempre, todas las estudiantes a sus casas para realizar las tareas acupando su tarde, todas menos Amelia Gates, quien tenía otros planes y estaba emocionada por reunirse con la banda en un nuevo edificio no tan grande donde inauguraron un karaoke, iban a practicar y vaya que le entusiasmaba, amaba cantar tanto que rechazó las propuestas de unirse a los equipos de la escuela, no quería que nada ni nadie se interpusiera en su avance en la industria musical. Llegó a casa y como siempre saludó a su padre, fue a su habitación, tomó una ducha y se cambió de ropa, se arregló el cabello, en otra mochila colocó la máscara que usaba para sus presentaciones, lo integrantes de Dark Masks son un misterio para los fans y todos sus integrantes querían que así fuera...todos eran estudiantes de secundaria, de quinto de secundaria para ser más específicos, claro, los tenía tensos el hecho de estar a un paso de entrar a una vida universitaria llena de estrés y café.

—Ya te vas cariño? - preguntó al ver a su hija dirigirse a la puerta-

—Si papá, Víctor vendrá por mí.

—En su moto? - preguntó con un tono preocupado -

—Si papá, no te preocupes, usaré casco y le diré que no vaya rápido - mentía por supuesto usaría casco, pero a aquella chica le encantaba la velocidad, claro, Víctor era muy cuidadoso y no dejaría que su preciada mejor amiga saliera lastimada, las familias Gremory y Gates tienen un vínculo amistoso, claro...sin contar a la menor por meses, de los Gremory, Ariadna-

—Esta bien...ou no te vas a ir sin antes, darte mi bendición - dice acercándose a su menor hija para brindarle un beso en la frente-

—Jaja gracias papá, te veré más tarde, dejame golosinas quieres? - dijo animada abriendo la puerta donde se estacionada Víctor-

—Hola señor Gates - saludó sonriente aquel chico-

—Víctor si le sucede algo a mi hija, me encargaré que tu padre confisque esa moto! - amenazó el padre, sabía que aquella moto era la adoración del chico-

—Papá! - reclamó aquella chica de color de ojos mixtos -

Se puso el casco con cuidado para no arruinar su cabello, subió y se despidió por última vez de su padre, que veía como se llevaban a su hija.

—Si que se parece a Mark - sonríe el hombre para luego entrar a la ya no tan pequeña casa-

Por otro lado, se encontraba Leila Turner, tumbada en su cama con un rostro lleno de aburrimiento, los deberes que tenía eran para la semana que venía y no tenía ánimos de comenzar hacerla hoy, tomó su celular y entró a sus redes sociales...un mensaje de Jules la sacó de su trance, pedía verse con ella a tomar un helado, claro que, Leila aceptó gustosa.

—Papá, puedo salir con Jules?

—Y tus tareas? - le cuestionó a su hija-

—Pará la semana que viene - respondió tranquila-

—En ese caso puedes ir, pero ten cuidado, irás en bici?

—Mmm si, supongo, no quiero ir en bus o tal vez puedas llevarme - dijo lo último con un toque de emoción -

—No puedo hija mía - señaló una pila pequeña de papeles en su escritorio -  pero puedes preguntarle a tu madre.

Dicho esto, se dirigió al despacho de su madre esperando encontrarla desocupada o con algo de tiempo para que la llevara.

—Lo siento cariño, pero tu padre no es el único ocupado - dijo señalando una pila de papeles en su escritorio -

—Iré en bici, ya estoy lista, me voy, no llegare tarde - sonríe -