Dulce Peligro

Misterio [20]

Narradora:

Sabado, los estudiantes sin clases, unos despreocupados aprovechando el día libre y otros muy desesperados por terminar de una vez por todas sus deberes.
Por un lado encontramos a Leila Turner hablando con su abuela acerca de su futuro en las leyes, si se esforzaba más podía incluso ser parte de equipo de la familia real, como su abogada personal.
Por otra parte está Amelia tratando de comprender unos ejercicios que su profesora de matemática había dejado el día jueves, "alguien mateme" dijo rendida y tan pronto como lo dijo, su padre abría la puerta de la habitación entrando con una bandeja donde había una taza con chocolate caliente y unas cuantas gomitas de ositos en un depósito a parte.

—Estresada?

—Mucho, supongo que necesito tu ayuda papá. - dijo rendida, posando su cabeza en su cuaderno aún en blanco-

—Si hubieras aceptado en un principio ya hubieras terminado - aclaró mientras tomaba asiento al lado de su hija -

—Si, bueno...queria hacerlo sola

Su padre sonrió, pero estaba preocupado, su hija había tomado la costumbre de no pedir ayuda cuando la necesitaba, que ella quisiera sentirse algo independiente era una cosa pero que se cerrara en cualquier tipo de ayuda era otra.

Fuera de la casa, yacía un auto negro, dentro, un par de hombres de traje muy bien presentables, veían con paciencia y seriedad la casa.

—Pero que posilga - dijo uno-

—Se le considera casa promedio, ten más respeto por favor - dijo su compañero, tomando su teléfono y marcando un número -

————En la llamada—————

?? : Sí?

H1: Los encontramos señor, alguna orden?

?? : Solo mantengan los vigilados sin que los noten, sean discretos.

H1: Entendido - cuelga-

————Fin de la llamada————

—Nos toca vigilar.

—Bien.

Leila iba camino a su habitación cuando él insesante volumen alto de la música de su hermana retumbaban las paredes que estaban en dirección a su puerta.
No le importó, era de Dark Masks y no le reclamaría a su hermana por escucharlos a todo volumen, pero si era rock definitivamente iba a tumbarle la puerta a su hermana con tal de que bajara el tono y se comportara.

Se tiró a su cama cansada, había hecho muchas cosas en la mañana y la charla con su abuela había sido agotadora, no tenía cabeza para nada y quería estar sola...cuando sus deseos parecían hacerse realidad, alguien se dispone a tocar la puerta de su dormitorio, sacándola de su sueño y dirigiéndose hacia la puerta arrastrando los pies.

—Bri que quieres.

—Agh pero que humor el tuyo, permiso voy a entrar - empujó a su hermana mayor y se hechó en la cama-

—Interrumpirte mi oportunidad de dormir Britany - dijo con un poco de molestia, odiaba que hicieran eso-

—Como te fué con la abuela, vine porque se que odias cuando te cita a su biblioteca - preguntó calmada, no quería alterar a su hermana-

—Lo mismo, ya sabes

—Mencionó a Rosie? - preguntó preocupada, cualquier cosa que digan de su amiga era importante para ellas dos, eso definiría si la seguirían viendo o no-