Capítulo 22. Sorpresas.

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Maratón 3/4.

Jonathan's POV.

Observó con curiosidad la cajita dorada que se encuentra entre mis manos.

- ¿Que hay adentro cariño?- pregunto mirándola a los ojos.

- Abrela y veras amor- dice con dulzura.

Con delicadeza, comienzo a quitar la envoltura de la caja, pero dentro de ella solo hay otra más pequeña. Ella me mira con una sonrisita burlona.

- Sigue abriéndolas amor, no seas impaciente.

- Pe-pero amor, creí por un momento que raptarias el perrito de la vecina de abajo, te dije que lo raptaras para mi cumple años- digo haciendo pucheros.

- Estoy cien por ciento segura de que esté te gustara más amor. - dice con ternura.

Entusiasmado abro cada una de las cajas que van desde la más grande hasta que solo queda una, la más pequeña. Con lentitud quito la tapa de la caja encontrando en ella una nota.

Apartir de ahora un nuevo integrante se une a nuestra pequeña familia mi amor.¿Preparado para consentirme durante los nueve meses que están por venir?

Levantó la vista hacia donde ella se encuentra, ella asiente con la cabeza dejando caer unas cuantas lágrimas, mientras que de atrás de ella saca una prueba de embarazo con dos rayas.

La vista se me comienza a nublar por las lágrimas y con emoción beso su inexistente panza.

- Pequeño bebito que está por formarse en esta pancita, te prometo que cuidare de ti con toda mi alma, no permitiré que nada le pase a ti ni a tu mamy. Por favor no le causes muchos dolores, ella al igual que yo, te amamos mucho y estaremos aquí esperándote con ansias, te amamos.

Me pongo de pie y sostengo la prueba de embarazo entre mis manos aun sintiendo un nudo en mi garganta y la abrazo con fuerza pero sin llegar a lastimarla.

- Gracias por darme este grandioso regalo. Tenías razón, esto es mucho mejor que el perrito de la vecina- digo provocando que ambos soltemos una risita.

La observo con ternura y me acerco a sus labios para darle un beso que al instante es interrumpido por el sonido de la puerta provocando que un gruñido involuntario salga de mi boca.

- Vez y abre la puerta, tal vez sea Cris, yo comenzaré a lavar los trastes sucios.- dice dejando un casto beso en mis labios.

Con una enorme sonrisa abro la puerta, pero esta se borra al instante.

- Jon, tanto tiempo sin verte...

Malas decisiones. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora