Mackenzie's POV.
- ¡Kenzie!- exclama Christopher haciendo que me sobresalte.
- ¡¿Qué quieres y por que gritas de esa manera?!- exclamó con una mano sobre mi pecho que late sin control por el susto.
- Quiero que te largues a tú casa y de esa manera se les grita a las personas que se les habla como por media hora y no te escuchan.- responde con obviedad.
- ¿Por qué me voy a ir si aún no es mi hora de salida?- contraataco.
- ¿Estas tarada o te caíste de la cama cuando chiquita? Hace más de dos horas que deberías de estar en tú casa teniendo sexo salvaje con Jon.
Fulminándolo con la mirada y sin creer nada de lo que me dice revisó mi celular, al checar la hora mi corazón se quiere salir de mi pecho, tiene razón. Y eso no es todo, tengo cincuenta llamadas perdidas de Jon, me va a matar.
- ¡Oh diablos! Ve preparando mi funeral, que tengo cincuenta llamadas perdidas de Jon y cuando llegue a casa me esperará con uno de esos cuchillos que usan los carniceros, luego me descuartizara y le dará los pedazos de mi precioso cuerpo a los indigentes de la calle- hablo rápidamente mientras meto todas mis cosas y papeles importantes en mi bolso.
- Te lo mereces- dice Christopher mirando sus uñas desinteresadamente.
- ¡Eres un muy mal amigo!
- Lo sé, bueno yo ya cumplí con mi misión así que hasta la vista baby.
Subo lo más rápido que puedo al elevador presionando el número uno que es el piso en donde queda la recepción, para luego correr hacía la salida pero antes de eso soy cargada como un costal.
- ¡Suéltame maldito loco pervertido!- digo lanzando patadas y manotazos al sujeto que me lleva.- ¡Ayuda! Este loco me quiere violar.
- Pues ya lo hemos hecho antes, y obligada no estabas.
- ¡Ayuda! ¡Me quiere matar!
- Mackenzie, soy Jon y no un violador pervertido.
- ¡Eso es mucho peor! ¡Me va a matar! ¡Ayuda!.
Jon con una mano tapa mi boca hasta que llegamos a su coche, abre la puerta del copiloto y me deposita en el asiento, deja un beso en mi frente y me pone el cinturón de seguridad para después correr al asiento del conductor y arrancar el coche con dirección a casa.
Al llegar a la casa subo casi corriendo por las escaleras en dirección a la habitación pero Jon me subo de nuevo a sus hombros, se sienta en la sala y me sienta a mi sobre sus piernas, para luego abrazarme por la espalda y depositar un casto beso en ella.
- Kenzie, no quiero matarte, solo me preocupe mucho cuando no contestabas mis llamadas y el hecho de que que ya era muy tarde y aun no regresabas. Me alegra saber que estas sana y salva.
Una pizca de remordimiento se instala en mi pecho al darme cuenta de lo cruel que he sido, por estar pensando en el regreso de Kaled olvide por completo a la persona que me esperaba con la cena lista en casa, ¿Qué clase de mujer soy?.
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Malas decisiones.
RomanceMackenzie Newton, a sus 29 años de edad tiene un vida perfecta. Es dueña de una agencia de autos, es boxeadora profesional, es una de las pilotos mujeres mas reconocida del mundo y tiene una relación de ocho años junto a un hombre que la ama y apoya...