Mackenzie Newton, a sus 29 años de edad tiene un vida perfecta. Es dueña de una agencia de autos, es boxeadora profesional, es una de las pilotos mujeres mas reconocida del mundo y tiene una relación de ocho años junto a un hombre que la ama y apoya...
Sus manos temblorosas me entregaron unos papeles mientras que lágrimas silenciosas bajaban por sus mejillas.
- No te pediré nada si eso quieres, no voy a obligarte a ver a tu hijo, mucho menos voy a pelear tu casa, no tenías que llegar a estos extremos Jonathan pero si esto es lo que quieres, lo aceptaré- dice con voz firme a pesar de las lágrimas.
- ¿Que es esto? - digo tomando en mis manos la carpeta con papeles que ella me entregó, en ellos aparece mi firma y la de ella. En ese instante mis ojos se cristalizan, imágenes de Mackenzie con esta misma carpeta y yo firmandolos en un elevado estado de ebriedad aparecen en mi mente.- yo-yo no estaba consciente en este momento Lili, te juro que no quiero separarme de ti ni de mi hijo, todo esto fue una estupidez, cometí un error pero por favor perdoname- suplico.
- ¿Estas consciente de lo que me dices Jonathan? Me lastimaste, me mentiste, me engañaste, ¿y quieres que te perdone? La vida no es así de fácil, sabía que aún la amabas cuando te conocí, sabía que iba a ser difícil enamorarme de ti, pero, también tenía la esperanza de que mis sentimientos iban a ser correspondidos. Dime algo, ¿pensaste en mí o en tu hijo cuando te ibas cada noche con ella al bar? ¿Pensaste en mí o en tu hijo cuando prefirias estar con ella antes de ir a los chequeos del bebé? Ni siquiera recordaste que hoy era el día que revelavan el sexo del bebé.
- ¿Ya te lo dijeron? - pregunto mirando su estómago, ¿cuando fue que creció tanto?
- Cuando llegues a casa esta noche lo sabrás, solo corta la tarta que está en el refrigerador, pero por favor retirate, este día estuvo lleno de emociones y por el bien de nuestro hijo necesito descansar- pide sosteniéndose de la camilla para levantarse del suelo.
Intento ayudarla pero no me lo permite, sus ojos que antes estaban llenos de vida ahora solo me transmiten tristeza y dolor, se que la he lastimado.
Después de asegurarme de que todos los papeles del hospital estén en orden me dirijo a casa, al entrar la soledad me recibe, en la alfombra de la sala aún se puede apreciar un gran círculo de sangre trayendo consigo imágenes de Lili tirada en el suelo con su vestido empapado de sangre. Paso de largo rumbo a la cocina evitando mirar de nuevo esa escena, al encender las luces es imposible tragarme las ganas de llorar.
Toda la cocina está llena de globos azul y rosa, hay manteles con la misma temática y adornos relacionados a los bebes. Con rapidez abro el refrigerador encontrando la torta de la que Lili me habló en el hospital, el pastel es totalmente blanco y sencillo, tomo un cuchillo y lo corto en forma triangular pero lo que veo solo hace que me quede más confundido.
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Ya que, dentro del pastel en lugar de un color, hay dos.
Como puedo, salgo corriendo de la casa con dirección al hospital nuevamente, mi corazón no deja de latir frenéticamente y mis manos tiemblan. Al llegar la recepcionista no me permite pasar por que no estaba en horario de visitas pero le explico un poco de lo que esta sucediendo y que solo serán 5 minutos y a regañadientes me lo permite.
Entro a la habitación sin tocar y Lili ya me espera sentada en la camilla con ambas manos sobre su barriga acariciandola suavemente.
- Ven acércate- dice señalando El lugar a su lado. Con cuidado de no lastimarla, tocó levemente su estómago pero rápidamente quito la mano al sentir unos golpecitos sobre el, al voltear a verla confundido puedo notar que sus ojos se comienzan a cristalizar.
- Lo siento te juro que solo la toque levemente, ¿te dolió? ¿Por eso lloras?- digo limpiando sus lágrimas.
- ¡No tonto! Los bebés dieron sus primeras pataditas.
- Pues entonces ya sabemos que se dedicarán al karate, para sólo tener cuatro meses si que tienen fuerza- explicó sobando mi mano exageradamente- Espera, ¿dijiste bebés? ¿Por eso el pastel tenía dos colores?
- Si Jonathan, serán dos bebés, un niño y una niña.
