Malas decisiones.

Capítulo 28. Sala De Espera.

Jonathan's POV.

Unos pasos se escuchan a mi lado, instantáneamente levanto mi rostro topandome de frente con Christopher. Sin dejarme reaccionar, un golpe aterriza en mi cara haciendo que un fuerte ardor se instale en la parte derecha de mi mejilla.

- ¡Eres un maldito bastardo! ¡Lo único que tenias que hacer era cuidarla! De una vez te advierto Jonathan, si algo le pasa a ella o al bebé considerate muerto- dice para luego irse por donde vino.

No me quejo, no me defiendo y no le reclamo pues consciente estoy de que lo tengo mas que merecido.

Pasan alrededor de tres horas, tres horas sentado en esta maldita sala de espera del hospital, mis manos tiemblan de miedo al pensar que algo malo les pudiera pasar. ¿Como fui tan estúpido? Volví a caer en los juegos de Mackenzie, creí que aún sentía algo por ella pero no es así, solo fue la maldita duda que me carcomia, pero ahora que fui un maldito impulsivo no puedo hacer otra cosa que arrepentirme.

Siento unos toques en mi hombro interrumpiendo mis pensamientos.

- Señor, ¿usted es familiar de la señorita Lilibeth Jones? - se escucha una voz enfrente mio. Un tipo con bata blanca se encuentra delante de mí. - soy el doctor que la está atendiendo.

- Si señor, soy su marido, ¿como se encuentran ella y el bebé?- pregunto poniéndome rápidamente de pie.

- Por suerte ambos se encuentran en excelente estado de salud pero si hubiesen llegado unos minutos después la historia hubiese sido otra. La chica estuvo a punto de sufrir un aborto debido a una fuerte emoción por eso es preferible que durante el estado de embarazo usted, como su esposo, debe cuidar de ella y evitar que cosas como esta vuelvan a suceder, ella estará un par de días más para hacerle más estudios y comprobar que todo este en excelente estado, después será dada de alta.

Me hace firmar unos papeles para luego dejarme pasar a la habitación de Lili. Al entrar todo esta obscuro y en el fondo de la habitación se escuchan unos sollozos, me acerco rápidamente en completa obscuridad y al llegar al sitio de donde provienen los sollozos mi corazón se destroza.