Capítulo 26. Todo Estará Bien.

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Lilibeth's POV.

Observó con cautela los movimientos de Jon, viste con una camisa de cuadros azul y unos pantalones de jeans mientras que tararea una canción. Desde que ella volvió ha sonreído más que todo el tiempo juntos, no quiero pensar mal de él pero sus acciones no me ayudan mucho.

- Lili, hoy saldré con Kenzie por que prometí que la llevaría al nuevo antro que acabamos de inaugurar como festejo por su regresó, no me esperes despierta- dice dejando un beso en mi frente para luego irse sin más.

Quedo estática frente a la puerta sin saber como reaccionar, lágrimas bajan por mis mejillas acompañadas de sollozos, un dolor en mi estómago me obliga a relajarme pues temo que eso le afecte al pequeño bebé que se está formando en mi interior.

Hace ya tres meses que ella apareció por esa puerta, hace ya tres meses que él se ha ido casi todos los días a quien sabe donde con ella, lo peor, es que se ha olvidado por completo de nuestro hijo.

Me duele que los primeros tres chequeos tuve que ir sola por que casualmente Mackenzie se enfermaba el día que teníamos que ir a monitoriar el desarrollo de bebe y hoy paso lo mismo. Decido dormir un rato para no pensar cosas como estas, no sin antes poner una alarma para una hora antes de la cita.

Cuando despierto lo primero que hago es irme directamente al baño a hacer mis necesidades y darme una ducha. Al finalizar me visto con un vestido veraniego color blanco que me llega a mitad de los muslos, junto a una chaqueta de mezclilla y por último unas sandalias de plataforma para luego llamar a un uber que me lleve a la clínica.

Al llegar, pago y doy las gracias al conductor por su servicio y cuando estaba dispuesta a entrar una mano me sujeta el brazo con fuerza. Mi corazón late con fuerza al imaginarme quien es la persona que sujeta mi brazo pero todas las esperanzas se transforman en decepción al ver a Cris frente a mí.

- ¿Por qué nunca me dijiste que el no venía contigo a los chequeos Lili? Sabes que con gusto te acompañaría- dice abrazandome con fuerza.

Automáticamente mis ojos se cristalizan y me abrazo con fuerza a su espalda comenzando a sollozar.

- Gra-gracias Cris, de verdad muero de miedo cada que vengo aquí.

Toma mi mano dándome la seguridad que tanto necesitaba de Jon pero que nunca tuve. Al ser mi turno de entrar me entra un pequeño ataque de pánico que rápidamente desaparece cuando Cris me da una sonrisa tranquilizadora.

- Todo estará bien pequeña, no te preocupes.

Malas decisiones. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora