Otra vez me encontraba a altas horas de la madrugada sentada en el borde de la piscina con el teléfono en la mano, esperando a que algún tipo de fuerza sobrenatural lograra hacer que marcara el número de aquel hombre. Solo quería escuchar su voz, quería que me hablara y que me aconsejara como solía hacerlo; pero sobretodo, quería escucharlo decir que alguna vez me amó o que lo seguía haciendo.Mierda... Estoy jodida, estoy enamorada y embarazada de un hombre a quien tengo que superar. No duermo en paz hace meses, no puedo dejar de pensarlo, mi vida es un caos y se me está saliendo de las manos; si tan solo tuviera un poquito de valentía para poder llamarle. Tan solo pensar que en otra época no le hubiera dado tantas vueltas al asunto y ahora todas mis inseguridades me están carcomiendo como nunca. ¿En quién coño me he convertido?.
-¿Que haces despierta a estas horas?- escuché detrás mío.
-¡Joder!- salté del susto.
Me di la vuelta para ver qué se trataba de Sam.
- ¿Y tú que coño haces despierto a esta hora?
- Estaba analizando el caso de un paciente, bajé a beber agua y te ví en el bordillo de una piscina a las tres de la madrugada... Básicamente quería saber si te encuentras bien- respondió y se sentó a mi lado.
- Bueno...- me quedé pensando si debería contarle mis problemas personales a Sam.
- No tienes que preocuparte, soy psiquiatra y te aseguro que he escuchado muchas cosas fuera de lo común- dijo empático.
Tomé un poco de aire y me preparé para hablar.
- Estoy aferrada a un hombre que no me ama y... Estoy embarazada de él- sentí como me iba quedando sin aire poco a poco.
Podía sentir la mirada trágica de Sam sobre mi hombro y su silencio me dejó saber que estaba más jodida de lo que pensaba.
- ¿Él sabe que tú estás...?
- No- respondí.
Y el silencio se volvió a hacer.
- ¿Y por qué crees que él no te ama?- preguntó Sam después de un eterno silencio.
- Bueno Sam, creo que lo dejó bastante claro cuando lo encontré revolcándose con otra.
- Vaya...- respondió bastante incómodo- Se que sonará repetitivo pero es la única alternativa que tienes; lo mejor que puedes hacer es hablar con él y dejarle claro tus sentimientos, aunque no vuelvas a estar con él nunca más.
- Lo sé...- asentí dándole la razón- Pero no sé cuál es mi puto problema, simplemente no puedo... No puedo verle- dije sientiéndome frustrada.
- ¿Cuántos meses llevas de embarazo?- preguntó de repente.
-¿Y eso que tiene que ver...?
- Solo contesta- ordenó.
- Cuatro meses- respondí ansiosa por su respuesta.
- Sabes qué ya se empiezan a notar y que pronto no podrás pasar desapercibida, ¿No es así?.
- Si lo que pretendes es hacerme sentir peor, pues te aseguro que lo estás haciendo muy bien - dije queriendo desviarme del tema.
- A lo que me refiero es que él merece saber que va a ser padre y tú mereces una explicación por lo que te hizo.
Volví a sentir ese vacío en el pecho que me jodía cada vez que alguien me recordaba eso; Puto Eddie.
- Y desgraciadamente la única forma de hacer eso es hablando- dijo con toda la seriedad del mundo. -Lo tendrás que ver y va a ser doloroso, pero después te sentirás aliviada y dejarás de despertarte en la madrugada; pero sobretodo... Podrás pasar la página.
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Del amor y otras desgracias
RomanceEl amor no solía ser una prioridad para la joven diseñadora Nicole Navarro, hasta que decide sumergirse en una relación amorosa con su mejor amigo, quién terminaría siendo una de las leyendas del grunge y una de las voces más poderosas del rock. Per...