Punto de vista Eddie:
-¡Es hora de despertar!- grité entrando a la habitación.
Aplaudí fuertemente para llamar la atención de Nicole, abrí las persianas y los rayos del sol iluminarón la cama haciendo que Nicole se escondiera entre las sábanas de nuevo.
-¡Llevas dos semanas sin levantarte de esa maldita cama y ya no lo soporto!- exclamé enfadado.
-puedes bajar la voz... Estoy intentando dormir- dijo Nicole adormilada.
-está bien, no quería hacer esto- dije caminando hacia la cama.
Le quité las sábanas de encima y la jalé de las pantorrillas y ella de inmediato se sentó tratando de abrir los ojos. Levanté a Nicole de la cama y la cargué en mi hombro como a un saco de papas.
-¡Bájame!- gritó ella pegándome leves golpes en la espalda.
No le presté atención y seguí caminando hasta la cocina, sentí una fuerte nalgada en el trasero y me detuve un momento, ella rió, pero luego le devolví la nalgada con la misma fuerza con la que ella me lo había pegado y se quedó quieta. Al llegar a la cocina la bajé de mi hombro e hice que se sentara en el mesón.
-¿¡Por qué mierda hiciste eso!?- preguntó Nicole enfadada.
Me acerqué a ella y me crucé de brazos, sus ojos estaban hinchados y todavía no los podía abrir completamente; le serví un poco de café en una taza para que bebiera.
-¿Quieres continuar con tu vida ó vas a quedarte en la cama hasta que mueras?- pregunté antes de beber de mi taza.
Volteó la mirada sin querer mirarme y bebió un poco de café.
-necesito ir a New York...
-Alex se encargó de todo- interrumpí- la colección ya está lista, es decir que no irás a New York durante un buen tiempo...
-genial...- respondió ella fingiendo agrado.
-no respondiste a mi pregunta- dije cortante.
-¿Que si quiero seguir con mi vida de mierda?- dijo ella sarcástica- ya no me queda de otra- me miró a los ojos finalmente.
Se bajó del mesón y se dirigió a las escaleras dispuesta a regresar a la habitación, pero la agarré del brazo y la detuve.
-Si crees que vas a volver a acostarte en esa cama...
-me voy a duchar, cascarrabias- dijo cabreada y se soltó de mi agarre.
Subió las escaleras enfadada dejándome sólo en la cocina; Negué con la cabeza y caminé para preparar el desayuno. Después de media hora, Nicole apareció en la cocina con una toalla envuelta en su cabello y con el pijama puesto, serví la comida en cada plato y me senté en la mesa.
-siéntate- dije ofreciéndole el plato.
Ella miro la comida con miedo para luego mirar mi rostro, al ver mi expresión de autoridad se sentó bruscamente y comenzó a comer sin ganas. Después de un silencio que parecía ser eterno Nicole habló.
-¿Por qué te quedas?- preguntó ella sin mirarme.
-¿a qué te refieres?-dije sin entender.
-soy como una carga en éste momento...-dijo Nicole jugando con la comida-¿Por qué no te vas y eres felíz, como lo haría cualquier persona?.
-¿Quién dijo que no soy felíz?- exclamé sin poder creerlo.
-sé que no lo eres, estás cansado de tener que cuidarme... No te culpo si te quieres ir, yo tampoco me quedaría conmigo- dijo mirando el plato fijamente.
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Del amor y otras desgracias
Lãng mạnEl amor no solía ser una prioridad para la joven diseñadora Nicole Navarro, hasta que decide sumergirse en una relación amorosa con su mejor amigo, quién terminaría siendo una de las leyendas del grunge y una de las voces más poderosas del rock. Per...