Abrí los ojos lentamente e instantáneamente sentí el peor dolor de cabeza que haya sentido jamás, miré a mis alrededores y me di cuenta de que estaba en una especie de habitación de hospital, Miré mi brazo, el cual estaba recibiendo sangre y otro medicamento a través de una aguja y entré en pánico al no recordar el porque estaba aquí. Noté que Eddie y Alex caían rendidos en un sofá de la habitación, el aroma del perfume de Eddie me impregnaba y no sabía por qué, hasta que me di cuenta que tenía una camisa de él puesta por alguna razón.
-¿¡Cómo llegué hasta aquí!?- pregunté asustada.
Ambos abrieron los ojos confundidos y al verme se levantaron rápidamente del sofá, Eddie se colocó a un lado de la cama y Alex al otro, los miré alternadamente confundida al ver sus caras de muerte total. Analicé a Eddie con la mirada y realmente sentí mucho terror al ver la horrible pinta que tenía; su camiseta estaba manchada de sangre, su cara estaba un poco hinchada y tenía unas ojeras de como si no hubiera dormido en noches. Luego miré a Alex, la cuál estaba un poco más organizada que Eddie, excepto por su cabello y maquillaje que estaban hechos una mierda total.
-¿Me pueden decir que sucede?- pregunté confundida.
Eddie y Alex se miraron con dolor, Eddie me tomó de la mano dispuesto a hablar.
-¿No recuerdas nada de lo que sucedió ayer?- preguntó Eddie preocupado.
-recuerdo que en la mañana fui a trabajar con Alex y en la tarde regresé a Seattle- dije tratando de recordar- llegué agotada y adolorida, dormí un poco y luego me di un baño... Pero no puedo recordar más...
Eddie suspiró y Alex se sentó en una silla agotada, empecé a entrar en pánico y agarré fuertemente la mano de Eddie, recorrí mi mirada por su rostro buscando una respuesta pero al parecer era algo muy serio y difícil de decir; entonces comencé a tocarme todo el cuerpo desesperadamente buscando alguna anormalidad, hasta que llegué a mi abdomen y algo fuera de lo normal llamó mi atención.
-Qué... ¿Qué le sucedió a mi vientre?- pregunté asustada.
Eddie me miró con los ojos llorosos y apretó mi mano más fuerte, un escalofrío recorrió por todo mi cuerpo cuando comencé a suponer lo que me había sucedido, miré a Alex y ésta volteó la mirada con pena.
-¡¿Que mierda le sucedió?!- pregunté desesperadamente.
-Nicole...
-¡¿Por qué nadie me responde?!- grité histérica.
-tienes que calmarte si quieres saber lo que sucede- dijo Eddie firme.
Asentí rápidamente y me quedé callada esperando a que Eddie hablara.
-tuviste un...- tragó saliva nervioso- aborto espontáneo- dijo sin mirarme.
-¿Qué?...
Contuve la respiración por un momento y solté la mano de Eddie, fruncí el ceño sin poder creerlo, toqué mi abdomen desconsoladamente y de forma instantánea las lágrimas comenzaron a gobernar mis ojos. Ya no sentía nada ahí, se sentía un vacío extraño en mi abdomen y en mi corazón.
-¡¿Pero, por qué?!- dije llorando desconsoladamente.
-hubo una malformación en el feto- dijo Eddie con tristeza.
-¡eso no es posible...!- dije entre llantos.
Eddie se sentó a mi lado para tratar de abrazarme, pero lo empujé de forma brusca. Entré en un estado de histeria en el que no podía controlar mis lágrimas, el dolor que sentía era tan intenso que no me dejaba respirar adecuadamente, nunca me imaginé llorar de esa forma por algo, en éste caso se trataba de mi bebé. Me escondí con mis manos para que no me vieran llorar, ésta vez Eddie me abrazó a la fuerza y me obligó a pegar mi rostro en su pecho mientras que él también sollozaba, acarició mi cabello tratando de tranquilizarme, pero sus intentos fueron en vano, algo en mi interior no me dejaba dejar de llorar, me separé del pecho de Eddie y miré su rostro.
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Del amor y otras desgracias
RomansaEl amor no solía ser una prioridad para la joven diseñadora Nicole Navarro, hasta que decide sumergirse en una relación amorosa con su mejor amigo, quién terminaría siendo una de las leyendas del grunge y una de las voces más poderosas del rock. Per...