Capítulo 27

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- Joder, ya no me entran mis jeans- dije mientras me miraba en el espejo

- Tranquila, ya falta poco para que vuelvas a la normalidad- dijo Alex mientras que buscaba ropa en el armario.

- Alex querida, ya nada va a volver a la normalidad- susurré.

- Era un decir...

Volví a mirarme al espejo, y analicé mi enorme vientre. Ya llevaba siete meses de embarazo, por una parte me sentía aliviada porque había superado la etapa de riesgo, pero por otra parte me estaba adentrando a algo tan desconocido como el parto.

- Es tan extraño...- acaricié mi barriga de arriba a abajo- Nunca imaginé que podría llegar a ser madre.

- No me digas que estamos sentimentales- dijo Alex fastidiada.

-¡Lo siento, estoy embarazada y siento mil emociones diariamente, no es mi culpa!- exclamé.

- Lo sé, solo aléjate de mí- respondió Alex.

Me reí ante su comentario y continué buscando ropa que pudiera ponerme para una ocasión como la inducción de los Ramones al Rock And Roll Hall of Fame, siendo una embarazada de siete meses.

- Esto es ridículo... ¡Eres una diseñadora de modas, tienes una marca ¿y no tienes que ponerte?!- dijo Alex desesperada.

- Es jodidamente cierto, pero no salgo frecuentemente y esta invitación me llegó hoy, así que no me daba tiempo de hablar con la gente del taller en New York para ver si podían hacerme algo en lo que me pudiera meter - respondí estresada.

- Al menos es una gala Rockstar, no es como si fueran los Oscars... Puedes asistir en pijamas e inventar una nueva moda.

Reí ante el comentario de Alex y seguí buscando entre la ropa, hasta que encontré un vestido bastante interesante.

****

Un hombre que parecía ser de la producción, me indicó la mesa en la que tenía que sentarme. No presté mucha atención a las personas que estaban en la mesa y me senté, pero cuando miré a mi lado me tomó por sorpresa ver a la persona.

- ¡¿Kiedis?!- exclamé llamando su atención.

Él se dió la vuelta y abrió los ojos cuando me vió.

- ¡Nicole!, Te ves hermosa...

Dejó de hablar cuando notó la imponente panza que llevaba encima; oh mierda, aquí vamos de nuevo.

- ¡oh por dios, estás embarazada!- exclamó emocionado.

- ¡Calla...!

Justo cuando dije esas palabras miré hacia al frente y me encontré con la sorpresa de que Jeff Ament me estaba mirando anonadado. ¡Mierda, mierda y más mierda.!

- Si, estoy embarazada, ¿Entendido?- afirmé de una vez por todas para evitar más preguntas.

Los dos se miraron entre ellos y miraban mi panza expectantes, pero por mi cabeza solo pasaba una cosa.

- ¿Está Eddie aquí?- pregunté seriamente.

Jeff abrió la boca, pero la música y las luces del escenario robaron nuestra atención y la voz de un hombre indicándonos de que ya iba a empezar el evento se escuchó por todo el salón.

- Damas y caballeros, denle la bienvenida a Eddie Vedder de Pearl Jam- Presentó la voz del hombre.

-¡Me cago en mi vida!- Susurré.

Había olvidado de que Eddie adoraba a Los Ramones y había logrado forjar amistad con ellos.
Dos segundos después de la presentación, el hombre salió de entre las sombras y se acercó al micrófono; mi corazón dió un vuelco al verlo nuevamente y eso que nos habíamos visto hace menos de un mes porque insistió en acompañarme a un chequeo médico en el que por obvias razones la pasé muy mal.
Inevitablemente no pude dejar de mirarle y menos con esa pinta de chico malo que llevaba encima: chaqueta de cuero, la t-shirt de los Ramones, jeans negros y sus infaltables botas. El hijo de puta se veía atractivo.

Del amor y otras desgraciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora