Del amor y otras desgracias

Capítulo 28

- Hablo en serio cuando digo que tienes que tomarte un descanso, por dios Nicole- dijo mi madre haciendo lo posible por detenerme.

- No puedo quedarme postrada en una cama solo porque estoy embarazada; además, mi equipo me necesita y tenemos que tener lista la próxima colección que vamos a presen...

- ¡Tienes nueve meses de embarazo y una panza del tamaño de una sandía!, de verdad no sé cómo estás moviéndote por todas partes sin que te duelan los pies- exclamó un poco más alterada que antes.

Me quedé callada al escuchar el tono de voz de mi madre, se veía preocupada pero siendo honesta no me sentía tan adolorida como ella pensaba, mis nervios y ansiedad si que estaban por explotar.

- Me siento bien, solo me duelen los senos y tengo que ir al baño cada cinco minutos, pero de resto me siento fenomenal- dije tratando de apaciguarla.

- No te creo...- dijo analizándome de arriba a abajo.

- Te aseguro que estoy bien- afirmé con calma.

Mi madre me miró no muy convencida, pero luego asintió.

- Ya que te sientes fenomenal...- corrió hasta su bolso y sacó una carta- Eddie me escribió una carta, ¿Puedes creerlo? dijo ella con una sonrisa llena de confusión.

- ¿Qué dices?- pregunté incrédula.

Mi cuerpo decidió alterarse al momento de escuchar su nombre, era como una alarma que despertaba mi ansiedad.

- Me escribió muy amablemente si quería asistir a su cumpleaños, le haría bien pasar con alguien familiar en una ciudad tan diferente como Los Ángeles y aclaró que la única razón por la cual decidió estar temporalmente en está ciudad es por ti y por tu pronto bebé- citó mi madre mientras ojeaba la carta nuevamente.

- Con que ahora te escribe cartas... ¿Qué coño es esto, Romeo y Julieta?- dije sin poder creerlo.

- Calma hija, ¿Por qué te pones tan nerviosa?- preguntó ella como si nada.

- Ma... ¿Cuándo vas a entender que lo de nosotros terminó?, no quiero tener nada que ver con él a no ser que sea algo relacionado con nuestro bebé- Respondí tratando de no sonar grosera.

- Hija, estamos en vísperas de navidad, es una época de paz y tranquilidad, y aunque no vayas a regresar con él ¿No podrías darte un pequeño descanso de tanto rencor?- preguntó mi madre acariciando mi hombro.

Abrí la boca para responder, pero tuve que contenerme porque posiblemente saldría veneno de mis entrañas. Era cierto lo que decía mi querida madre, no había disfrutado estos nueve meses de embarazo, lo único de lo que me había logrado preocupar era de mantener al padre de mi hijo distante, ¿Y que había ganado con eso?, Pues solo amargura, malos ratos y posiblemente he conseguido romperle el corazón al mismísimo Eminem.

- Madre, ¿crees que he sido muy dura con Eddie?- pregunté después de reflexionar internamente.

Ella me miró varias veces como si no se creyera lo que le estaba preguntando.

- Entiendo la posición que tomaste frente a la infidelidad, perdonar una situación como esa es muy jodido, pero, ¿Le diste la oportunidad de expresarse acerca de lo que te hizo?, Sé que es muy difícil Nicole, pero los puntos de vista son diferentes, y, con respecto al embarazo, tienes que entender que mientras tengan un hijo juntos la responsabilidad recae en los dos, no puedes apartar al padre de su bebé, y aunque no lo quieras... Eddie siempre va a estar presente en tu vida.

- Creo que tienes razón en que he sido injusta con respecto a lo del bebé...- dije ya cansada.- Pero estoy en desacuerdo con el otro tema, ¿Y sabes por qué?... Porque desde esa noche en la que salí de ese maldito hotel viendo como mi relación se hacía añicos, el hombre nunca trató de hacer contacto conmigo, y sí, sé que cambié de teléfonos y me mudé, pero al principio tenía la mínima esperanza en que él apareciera o tratara de hacer algún tipo de contacto conmigo, tan solo para decirme que lo sentía. Ahora su increíble aparición se debió a qué Jane decidió que lo correcto era perturbar mi paz mental.