Esta es mi situación actual... No sé en qué lío me metí cuando decidí tener un bebé, muchas cosas surgieron a nivel físico y sentimental en nueve meses y ahora me encuentro en una habitación de hospital retorciéndome y llorando del dolor a causa de las contracciones.
Tengo miedo, mucho miedo de lo que pueda suceder en el parto.- ¡¿Dónde mierda está Vedder?!- dije casi gritando del dolor.
- Estoy tratando de comunicarme con él, pero no contesta al teléfono... Voy a intentar con el manager- dijo Alex e un lado a otro con el teléfono en la mano.
- ¡Está en concierto...! Pearl Jam está en concierto en este preciso momento aquí en Los Ángeles- mi madre entró alterada a la habitación.
- ¿¡Que!?- volví a gritar.
- No te preocupes, conseguiré que venga a como de lugar- dijo Alex antes de salir de la habitación.
- ¿¡Dónde está la doctora!?- grité mientras trataba de mantenerme en pie.
- Necesitas calmarte, créeme esto podría tardar horas- dijo mi madre sosteniéndome.
- Tienes que estar jodiendome- susurré apoyándome en mi madre.
La puerta se abrió dejando ver a la sonriente doctora, ¿Por qué mierda sonreía de esa forma?.
- ¿Cómo te sientes?- preguntó ella acercándose a mí.
- Fatal, ¿Puedo dar a luz ya?- pregunté jadeante.
- No es tan sencillo, que hayas roto aguas no significa que inmediatamente estés lista para el parto- respondió la doctora con tranquilidad. - Acuéstate y abre las piernas, vamos a ver cuántos centímetros de dilatación tienes.
Hice lo que me dijo y la doc procedió a hacer con sus manos una de las cosas más incómodas que he sentido en mi vida, traté con mucho esfuerzo de no pegarle una patada en la cara y me calmé hasta que por fin terminó de explorar mis interiores.
- Se puede decir que en una hora o dos podrías estar dando a luz- dijo la doctora con seguridad mientras se quitaba los guantes.
- Joder... Parece una eternidad...
- Considerate afortunada, hay mujeres que han tardado hasta días en concebir- dijo seriamente y salió de la habitación.
- Te lo dije- dijo mi madre ayudando a levantarme de la cama. - Lo único que puedes hacer es ser paciente y esperar.
-La paciencia y yo no somos buenas amigas- respondí.
- Puedes intentar pensar en aquello que te hace feliz y respirar para calmar el dolor- dijo mi madre como una auténtica hippie.
- ¡No puedo dejar de pensar en él!, ¡Lo necesito aquí!- solté de repente.
- ¡¿Quién?!- preguntó mi mamá confundida.
- ¡¿Quién es el hombre que me ha vuelto loca por casi diez putos años?!- exclamé cabreada.
Mi madre me miró aterrorizada y como era de esperarse no dijo nada al respecto, o eso creí.
- No hay nada de malo en amar a alguien, ¿Por qué sigues tratando de destruir todo el amor que sientes por él?
- Es que yo... Yo no quiero amarlo, pero de alguna manera no puedo dejar de pensar en él- dije desesperada. - ¡Olvídalo!, El dolor me está haciendo decir pendejadas.
- ¡No seas estúpida y deja de engañarte!- exclamó la mujer.
- La vida es tan corta como para vivir con remordimientos, amar es un privilegio que no tienen muchos... ¡Se valiente y aprovéchalo!
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Del amor y otras desgracias
RomanceEl amor no solía ser una prioridad para la joven diseñadora Nicole Navarro, hasta que decide sumergirse en una relación amorosa con su mejor amigo, quién terminaría siendo una de las leyendas del grunge y una de las voces más poderosas del rock. Per...